Historias de la Guerra de España.

Eso lo hacían al otro lado de la trinchera, es una pena que solo haya sumarios judiciales republicanos.

Tras la revolución del verano del 36, desatada por el golpe, el Estado se recompuso.
No se estaba en estado de guerra en la España leal.

Una borrachera con armas puede dar lugar a problemas.


Que la autoridad no puede solucionar.


Los de la farra no se acuerdan de nada.


Menos mal que los jueces son comprensivos. O mejor al frente que a la guandoca, no sea éstas se llenen.


Tambíén les pone una fianza de 30 euros al cambio, que no veo se ejecute.
 
La Gota de Leche.

¡La leche que te han dado!, que mala leche, frases hechas que hacen referencia a este tema. ¿Sabeis más?
El que se sigan pronunciando cuando hace decenios que se perdió el conocimiento personal de su significado, indica la magnitud del problema de la alimentación infantil y las madres de alquiler.

La miseria estructural española, manifestada también en la altísima mortalidad infantil, obligó a multitud de campesinas y proletarias a abandonar a sus bebés, si no habían fallecido, para amamantar a los hijos de otras. Esas otras que podían permitirse pagar por el servicio y lo demandaban, por falta de leche propia o por los mismos motivos que alguna inconsciente lo hace hoy.

El francés Dr.León Dufour inventó un método para maternizar, que decimos hoy, la leche de vaca a finales del XIX, salvando de la desnutrición a infinidad de lactantes: "La Gota de Leche". El Dr.Rafael Ulecia y Cardona fundó en enero de 1904 la primera Gota de Leche española en la calle de San Bernardo tras viajar a conocerlo al puerto de Fécamp (Alta Normandía).


A la izquierda, el Dr. Rafael Ulecia y Cardona. A la derecha, el Primer Consultorio de Niños de Pecho y Gota de Leche, en su antigua ubicación en la c/ San Bernardo.
(Fotos: autor desconocido; El Álbum Iberoamericano, 1904; Hemeroteca BNE; Amigos de la Dehesa de la Villa)

Fue en la Segunda República de 1931 endonde se consolidaron las Gotas de Leche. Se acondicionaron en España más de 40, inspiradas en otras experiencias europeas, y dentro de las campañas sanitarias puestas en marcha en esos años para luchar entre otros problemas contra la mortalidad infantil. La estructura básica de “La Gota de Leche - Consultorio de Lactantes” consistía en una sala de espera, cuarto de pesar a los niños, sala de consulta y lugar para entrega de biberones, así como una sala de máquinas en donde se esterilizaba y almacenaba la leche. La instalación de dichos centros tuvo diferentes patrocinios: Ayuntamientos, caridad privada, Juntas Provinciales de Protección a la Infancia, Cajas de Ahorro, y más tarde Diputaciones. La Libreta de Maternidad fue un avance y una gran mejora sanitaria y humana para todas las mujeres. Se aprobó su utilización en Valencia el día 2 de Agosto de 1937 por el Gobierno Republicano ya fuera de Madrid en plena contienda bélica; hay algunos médicos e historiadores que le llaman a dicha Libreta, la “gota de leche”. Después de la contienda, el régimen franquista siguió adelante con la institución benéfica, de las pocas cosas que no eliminó el régimen dictatorial. Las tasas de mortalidad infantil eran muy elevadas, muchas madres perdieron a sus hijos y decidieron “alquilarse” como nodrizas para las clases más pudientes… ¿Y qué ocurría con los niños expósitos, niños abandonados en los primeros días o semanas de vida y que llenaban las inclusas? También para estas instituciones se contrataban nodrizas. Las condiciones que debían reunir las mujeres aspirantes a nodrizas para trabajar en las inclusas eran, según lo publica José Ignacio de Arana Amurrio en su libro “Historias curiosas de la Medicina”, “el tener una salud contrastada, que fueran mujeres robustas, jóvenes, madres de más de un hijo y de menos de seis para garantizar la riqueza de la leche, que no hubiese abortado, que sus senos fueran anchos y de pezones prominentes, que no tuvieran mal olor de aliento y que sus propios hijos hubiesen sido concebidos dentro de un matrimonio legítimo y cristiano”. Como curiosidad se rechazaba la “leche de mujeres pelirrojas cuyo temperamento agrio y proclive a la maldad era indudablemente perjudicial”. Otras veces los administradores del hospicio tenían que recorrer los pueblos vecinos en busca de voluntarias que acogieran en sus casas a los bebés para darles de hacer cositas a cambio de una remuneración; o incluso se usaba leche de cabra para suplir la falta temporal de leche humana. A mediados del siglo XX empieza el ocaso de las nodrizas desplazadas por el inicio de la lactancia artificial y con ello el paro de tantas mujeres que durante años fueron el sostén económico de su familia.
Toño jovenlandesala / La Crónica de León


Arxiu Nacional de Catalunya.




ABC.



Las infantas visitan La Gota de Leche.
Las infantas doña Beatriz y doña María Cristina visitaron esta mañana la institución benéfica La Gota de Leche, instalada en la calle de la Espada. Las augustas visitantes, que ya el otro día estuvieron en la misma institución, se enteraron minuciosamente de su funcionamiento y presenciaron los repartos que se hacen allí diariamente a los niños.
La Vanguardia, 14.01.30.

Contaban con un Dispensario central, ubicado inicialmente en la Casa Central del distrito de Palacio (c/ Duque de Osuna 2) y que más tarde se trasladaría a la Plaza del Campillo del Mundo Nuevo, calle Peñón 23.


Calle del Peñón, hoy plaza del Campillo del Mundo Nuevo y calle Carlos Arniches.



A él se irían sumando nuevos Consultorios sucursales en los diferentes distritos: Hospital, (c/ Espada), en 1914; Chamberí (c/ Juan de Austria 13) y Congreso (c/ Antonio Acuña 7), en 1915; La Latina (c/ Bailén), en 1920; Universidad (c/ Bravo Murillo, 122 en 1922; sucursal de Palacio (Puente de Segovia), en 1925.


Juan de Austria. En la placa metálica confirma el 13 como asegurado de incendios. El local sigue siendo sanitario, de pago.





A la derecha, portal número 9 de Antonio Acuña, de vivendas. Se aprecia que la puerta del chaflán ha sido tapiada para abrir nueva entrada a la clínica.


Sucursal de Gota de Leche de la Institución Municipal de de Puericultura del distrito de Universidad en Bravo Murillo 122; inaugurada en mayo de 1922.
(Foto: autor no especificado, 1926. Memoria de Madrid), Amigos de la Dehesa de la Villa)
 
Última edición:

En la parte central, a la izquierda está la Plaza del Puente de Segovia, circular ella y poblada de árboles. Embebida por esta arboleda se sitúa la Casa de Socorro inaugurada en 1927 y que era sucursal de la de Palacio (situada esta última en la Plaza de Cristino Martos -antes de los Afligidos- con fachada a la calle del Duque de Osuna). La Casa de Socorro es ese edificio que tiene dos tejados paralelos separados por un cuerpo central.
Fte.pepcor.


Fte.ines.
Manuel de Bofarull, el propietario del castillo-palacio, era el Presidente de la casa de socorro del distrito de Palacio en 1925 (El Sol 15/01//1925, pág. 8.)
En la actualidad el solar lo ocupa una de las torres (horribles) que flanquean la entrada al Paseo de Extremadura desde el Puente de Segovia.

Hemos mencionado estas dos iniciativas de Gota de Leche en Madrid por ser las más importantes, pero hubo muchas otras, tanto públicas (por ejemplo, la Gota de Leche de la Inclusa, dependiente de la Beneficencia Provincial, en el Colegio de La Paz – Asilo San José, en la c/ Embajadores) como privadas (como por ejemplo, el Consultorio Higiene del Niño Gota de Leche en la c/Barquillo, dirigido por el Dr. Carlos Carazo, de quien hablaremos más adelante; o, sin ir más lejos, la Gota de Leche que la Congregación de los Caballeros del Pilar estableció en el por entonces llamado Tetuán de las Victorias, en la c/ Ntra. Sra. del Pilar, hoy Azucenas).
Sobre la institución benéfica La Gota de Leche y los establos que tuvo en la Dehesa de la Villa a principios del s. XX.
De La Gota de Leche en la Dehesa de la Villa:


Plaza de Cristino Martos, antes Afligidos. La vuelta era Duque de Osuna 2, no la actual calle llamada así, que era Leganitos.


De Memoria de Madrid.
 
Estoico, el camarero barre los escombros tras el bombardeo.


15 de noviembre de 1936. Se luchaba en cada palmo de terreno, en cada casa, en cada piso de la Ciudad Universitaria. Madrid era bombardeado sin cesar por bombas de 100 Kg y hasta de 500 Kg o por incendiarias, se puede decir que ardía por los cuatro costados. Por la noche las llamaradas de los incendios iluminaban siniestramente la ciudad.
El Hospital de San Carlos, terriblemente bombardeado, fue evacuado en condiciones dramáticas. En estos días había casi constantemente sobre Madrid, veinte Junkers de bombardeo protegidos por treinta cazas. Seguía la lucha en cada arrabal del Madrid lluvioso, que soportaba estoicamente los bombardeos aéreos y de artillería, sacudido por una onda de heroísmo y, sin embargo habituándose en no interrumpir los gestos de la vida cotidiana a despecho de la presencia permanente de la fin.

Tuñón de Lara.

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En los primeros meses de la guerra el trágico balance de los estragos de la aviación fascista, italiana y alemana, al servicio del ejército sublevado franquista, produjo, según un artículo de La Vanguardia, fechado el día 1 de septiembre de 1937, 768 muertos y 3567 heridos, en los primeros doce meses de guerra, para continuar relatando:
“Madrid — Después de recoger cuantos datos oficiales existen y con ayuda de archivos particulares, se han hecho el siguiente relato y resumen de los ataques cruentos por aire y tierra (aviación y artillería) sufridos por Madrid, así como, el número aproximado de víctimas. No es posible hacer un estudio exacto, pues no existen datos de las víctimas de los más sangrientos bombardeos (Tetuán y Puente de Vallecas) y el enorme número de personas que no recibieron asistencia en centros sanitarios públicos. Igualmente sucede con el número de proyectiles que en el casco de Madrid han caído que, por no estallar o causar daños, no merecieron ser recogidos por las autoridades. Además, no se han contabilizado los que han caído en las denominadas zonas de guerra, barrios enclavados dentro de Madrid. Puede dar una idea sobre esto el hecho de que en un solo día entraron sesenta proyectiles en el Palacio Nacional, enclavado en una de estas zonas de guerra.

El día 6de agosto de 1936, se apagaron por primera vez las luces como ensayo; y a partir de las diez de la noche. Al siguiente día el apagón se retrasó una hora; y esta medida cesó a partir del nueve.
En este mes la aviación facciosa voló varias veces.
El día 23, un aparato -entonces se le llamaba el lechero- arrojó su carga sobre el aeródromo de Getafe. Se repitió la incursión el día 27, tirando además unas proclamas en Cuatro Caminos y en Tetuán. Al día siguiente un Junker, arrojó su carga cerca del Ministerio de la Guerra y la Estación del Norte. Un muerto y cuatro heridos es el balance mortífero del mes.
No volvieron a encenderse los faroles de gas y sólo tuvieron luz las calles que tenían alumbrado eléctrico, más fácil de apagar en un momento preciso.

Hubo tranquilidad en septiembre y en las primeras decenas de octubre.

El 23 de septiembre la aviación enemiga volvió para derribar lo globos cautivos -las populares salchichas- que había en la Casa de Campo.
El 27 de octubre bombardeó el barrio de Usera y el día 30 se registró la incursión más cruel. Al atardecer, un avión que pasó desapercibido sin duda por volar a enorme altura atravesó Madrid y dejó caer doce bombas la mayoría de las cuales hicieron blanco en las colas. Resultado de esta terrible incursión: 180 muertos y 279 heridos.

En el mes de noviembre los trimotores que volaban ya en escuadrilla de tres -y que el buen humor madrileño los bautizó con el nombre de las tres viudas- y la artillería se repartieron el trabajo de destrozar Madrid.

Los primeros proyectiles de cañón cayeron el día 6; y los 21 proyectiles arrojados por los cañones causaron un muerto y 21 heridos.
El día 10 volvió la aviación dirigiéndose al barrio de Argüelles y destruyó la Editorial Hernández y la Estación de Goya.
El día 14, bombardeó la Glorieta de Atocha, quedando en algunos puntos al descubierto el túnel del Metro. Cincuenta muertos. La artillería también lanzó algunos proyectiles en distintos barrios. Total en el día 62 muertos y 112 heridos.
El 17 los aviones de Hitler y Mussolini regaron de bombas el Museo del Prado y sus alrededores. El resto de la carga lo arrojaron en el Mercado de San Miguel. La artillería disparó unos 50 cañonazos. Once muertos y 194 heridos.

La noche siguiente fue la más trágica de las sufridas por Madrid. Numerosos aviones, durante largo tiempo, dejaron caer sus cargas en el centro de Madrid y en diversos barrios de la capital. Se vio como gran número de bombas explosivas e incendiarias destruían los edificios y diezmaban a los heroicos ciudadanos de la capital de España, en la entrada al Metro de la calle del Carmen, Hotel Savoy, Diputación Provincial, Noviciado de las Hermanas de la Caridad, Calle de la Corredera, Ballesta, Valverde, Caballero de gracia, etc. Sólo en los sótanos de una imprenta del Marqués de Santa Ana, hundidos por una bomba quedaron sepultadas ciento cincuenta personas que en su mayoría perecieron.

El balance trágico de noviembre, fue aproximadamente, de más de 300 muertos y 1500 heridos.
El 2 de diciembre volvió la aviación. Catorce muertos y 53 heridos.
El día 4, cayó una bomba en lo que fue domicilio del ex presidente del Consejo, Largo Caballero, y quedó destrozada una modesta vivienda en la calle de Santa Eugenia. Total trece muertos y 53 heridos, por unas cincuenta bombas. En el mismo mes, el día 16, bombardeó la aviación Tetuán de las Victorias, realizando del modo más terrible y sanguinario este bombardeo persiguiendo a las personas que se iban al campo con fuego de ametralladora. Los cañones lanzaron muchos proyectiles. Sólo en el casco de la ciudad hubo 52 muertos y cerca de 300 heridos.

El año 1937 se inició con doce proyectiles que enviaron coincidiendo con las doce campanadas del reloj de Gobernación.
El día 4, bombardearon nuevamente Tetuán de las Victorias, coincidiendo con el ataque alemán por Las Rozas. Hubo 171 heridos y ocho muertos.
El día 6, los objetivos fueron el Colegio de La Paloma. Cuatro muertos, siete heridos y dos desaparecidos.
El día 10, volaron por última vez en este mes los aparatos facciosos. Los artefactos cayeron en un edificio de la Embajada inglesa, en la Casa de Socorro del distrito del Hospicio. Cinco muertos y 37 heridos.

El resto del mes se encargó la artillería de destruir Madrid; y sólo el día 23 cayeron en el edificio de la Compañía Telefónica diez proyectiles.

En el mes de febrero fue relativamente tranquilo. Una incursión por aire el día 18, con dieciocho muertos y 60 heridos; y diversos bombardeos de artillería. Resumen: 22 muertos y 68 heridos.

En marzo la aviación intervino los días 6, 16 y 20, alejándose del casco de la población, por funcionar con eficacia las nuevas baterías antiaéreas.

El último bombardeo se efectuó sobre la Estación del Niño Jesús. La artillería funcionó con resultado poco práctico.
El balance es el más benigno del año; veintiún muertos y 61 heridos.

Abril. Después de cuatro días de descanso, se vio como la artillería aumentó sus descargas. El resumen de este mes es; 816 proyectiles, 95 muertos y 695 heridos. El día más sangriento fue el día 23, con veinte muertos y 53 heridos.

Mayo se inauguró con 32 disparos el día uno. Recrudecieron los ataques y los días 22 y 30 cayeron unos trescientos proyectiles cada uno. Resultado total: 994 proyectiles, 33 muertos y 220 heridos.

El mes de junio tuvo las mismas características. Los disparos aumentaron pero las bajas disminuyeron, 1159 proyectiles, 25 muertos y 70 heridos es el resumen de este mes.

El día 7 de julio, fue el día record con sus cuatrocientos disparos; y sus consecuencias fueron 18 muertos y 10 heridos.
Del mes de agosto no existen datos más que del día 6: 269 cañonazos con un sólo muerto y 26 heridos.
El balance del año en curso bajo la metralla fascista, arroja las siguientes cifras: 5000 proyectiles, 768 muertos y 3567 heridos”.

Las cifras son estremecedoras. De todos los barrios madrileños, de los edificios destruidos y, sobre todo, de las bajas de civiles, ocasionadas por la aviación y la artillería del ejército sublevado, sobresalen dramáticamente las ocasionadas en Tetuán de las Victorias, lugar recordado con nostalgia por las personas oriundas, donde prácticamente todos se conocían; las noches de verano transcurrían en largas tertulias a las puertas de las casas, del que fue, barrio humilde de traperos. De entre las hirientes fotografías destacan la de los niños muertos, pero también las de los que salvaron sus vidas pero quedaron mutilados después de ser rescatados, de entre los escombros, niños y niñas de pocos meses, sin identificar. Infancia que quedó abandonada en manos de las autoridades que, afortunadamente, las atendió evacuando, a la zona de Levante; a las familias desposeídas de hogar, madres embarazadas, ancianas y ancianos, niñas y niños, y toda clase de enfermos. Es de destacar la altruista forma con la que los niños, el futuro de la República, fueron atendidos, primero en tránsito, cuando llegaban a su destino (Valencia, Barcelona…) y luego en Colonias Escolares, Hogares Infantiles…

La República fue un soplo de libertad que se desvaneció. El castigo fue desorbitado hacia las personas que continuaron fieles a ella. El silencio de los muertos vencidos, en las fotografías, deja su rastro que grita la injusticia que traspasa la imagen pidiendo su necesario recuerdo.

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Emocionante relato del bombardeo criminal del Hospital Clínico de Madrid, hecho por el decano de la Facultad de Medicina

Valencia, 25. — Se encuentra en Valencia el decano de la Facultad de Medicina de Madrid, que ha sido llamado por el Gobierno, después del criminal bombardeo de que fue objeto el edificio de la Facultad y el Hospital de San Carlos. El decano de la Facultad de Medicina de Madrid ha manifestado que el dia 16 de noviembre, poco después de anochecer, fue bombardeado el Hospital Clínico y la Facultad de Medicina. Nadie esperaba el ataque, nada lo hacía prever, y ha añadido:

«El criminal hecho se produjo de una manera rápida, aunque no tanto que no dé la seguridad de que la bárbara hazaña facciosa había sido premeditada cuidadosa y alevosamente. Sobre el edificio cayeron ocho bombas incendiarias. Una de ellas prendió su fuego en una de las salas ocupadas por mas de ciento cincuenta heridos graves y las llamas de otra prendieron en el piso más alto del edificio. Como se sabe, se trata de un edificio viejo, y ardieron en pompa sus maderas. No es para descrito el cuadro de horror que el espectáculo me produjo. Los heridos pugnaban por levantarse del lecho donde yacían, sumidos en el dolor de sus recientes operaciones. Entre el fragor de las explosiones y el crepitar del incendio, avivado por el viento, ya que todos los cristales de las ventanas quedaron hechos añicos, se oían los gritos desgarradores de los heridos y las voces de los enfermos de otras salas.

Todas las estancias del hospital y de la Facultad quedaron a obscuras, como consecuencia del bombardeo. Los médicos, enfermeros y enfermeras, heroicamente se lanzaron a salvar a los heridos de las salas donde el fuego había prendido.

Jamás he pasado por un trance de horror tan espantoso. Era una visión dantesca. Las llamas del incendio eran la única Iluminación que permitió el traslado de los heridos de la sala a que antes me he referido a otras estancias de la planta baja de la Facultad.
La evacuación de la sala siniestrada fue dolorosísima y dramática. Mientras tanto, enfermeros y empleados, auxiliados por vecinos de Madrid, que se presentaron inmediatamente en el Hospital, se lanzaron a cortar el fuego, esparciendo sobre las llamas la arena de los sacos de defensa de las calles, hasta que acudieron los bomberos, que lograron, tras ímprobos trabajos, apagar el fuego. Pasamos horas de angustia tremenda, y no cedió esta angustia después ni en nuestro espíritu ni entre los enfermos y heridos, que temían que el bombardeo se repitiera, y algunos, presa de la más horrible excitación, pugnaban por marcharse y lanzaban lastimeros gritos.

Los médicos llorábamos de indignación, sin poder comprender que pueda haber seres tan malvados que vayan a rematar, por procedimientos tan crueles, a heridos indefensos, a heridos que luchan entre la vida y la fin y a los que nosotros nos esforzábamos en curar o aminorar su desgracia.
Otra bomba destruyó completamente dos pisos de la Facultad de Medicina, al nivel del Laboratorio de Higiene, cuyo material científico y de trabajo quedó completamente destrozado y envuelto entre los escombros.
Otras dos bombas cayeron en la linea de la fachada de la Facultad. Bien se deduce de todos estos detalles que el criminal ataque fue premeditado y llevado a efecto con todas las agravantes de la criminalidad más refinada.

Una radio facciosa ha pretendido Justificar este hecho salvaje y fistro asegurando que en la azotea del Hospital de San Carlos había cañones antiaéreos. Esto es total y absolutamente falso. Yo invité al Cuerpo diplomático acreditado en Madrid para que comprobara tan burda falsedad. Nadio pensó en colocar allí defensas antiaéreas, por creer, ingenuamente, que los acuerdos internacionales y el simple instinto de humanidad, ponía al hospital fuera del alcance de todo ataque.»

Sobre la visita llevada a efecto por los diplomáticos al Hospital, después del bombardeo, dice el decano:

«Tan pronto como se produjo el hecho, me apresuré a exponerlo ante los embajadores que se encuentran en Madrid, y sobre todo el de Inglaterra, hizo patente en la visita que hizo al Hospital su sentimiento por lo acaecido, y en el mismo sentido se pronunciaron otros diplomáticos; pero hubo uno, que representa a un pais amigo, que se permitió hacer ciertos distingos y comparaciones sobre la conducta de las fuerzas que actúan en la guerra, y yo hube de oponer a las frases inoportunas que dicho diplomático pronunció, la observación de que de un lado está el derecho y la ley y la voluntad de un pueblo, y de otro, un grupo de desleales que han faltado a su palabra de honor, entregando la patria al dominio de extranjeros.

Acerca del triunfo final del pueblo, dijo el decano de la Facultad de Medicina que es indudable que si el espíritu del pueblo madrileño no decae, actos de barbarismo como el relatado, sirven para estimularle a poner más ardor en la lucha."

*Es el Clínico de Atocha hoy museo y su facultad de Medicina, no los de la Ciudad Universitaria en construcción..
 
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Primo Gibelli, alias Jose Antonio Gallarza.

"Como respuesta a la generosa orden de conceder un trato humano a los aviadores, los fascistas lanzaron sobre el aeródromo madrileño de Barajas una tétrica carga. Un paracaídas se posó con un cajón de madera que decía "Valladolid". Abrieron el cajón: dentro apareció un cuerpo descuartizado, un montón horrible de carne ensangrentada y girones de ropa. Ciertos indicios permitieron identificar el cuerpo como perteneciente al aviadr de caza republicano José Galarza, que ayer, tras un combate aéreo, había realizado un aterrizaje forzoso en territorio enemigo".
M.Koltsov, Diario...15-11. Digitalizado por mí.

El general ruso G. Prokofiev, en sus memorias de la guerra de España:
En los primeros días de noviembre, el avión de Gibelli fue derribado en las cercanias de Pinto, al sur de Madrid; los camaradas que volaban en su Grupo vieron como se desprendian dos figuras del aparato en llamas y descendian sobre territorio enemigo. Esto significaba para ellos una fin cierta. A cabo de unos dias, los fascistas arrojaban sobre Madrid un cajón que contenia su cadaver, ferozmente mutilado, y una nota amenazante para los aviadores republicanos.

El día que sucumbio este excelente aviador fue también muy duro para las otras tripulaciones del Grupo. Los pilotos Proscurov y Goranov fueron alcanzados por los cazas enemigos. El avión de Proscurov fue tan acribillado que fue imposible repararlo. Casi todos los aparatos de la cabina del piloto estaban perforados por las balas y, no obstante el piloto consiguó aterrizar en territorio leal. Los aviadores sufrieron poco daño. Se distinguió especialmente el ametrallador Vladimirov, que, pese a tener una mano herida, no cesó de disparar contra el enemigo. El avión de Goranov, también sufrió grandes destrozos. Su tirador P. Desnitski resulto gravemente herido, pero pudo tomar tierra en territorio leal.

ABC, 17 de noviembre:
...cada vesania del enemigo contrastaba con la noble conducta del pueblo. Hace pocos dias, el vecindario de una barriada castigadísima por los bombardeos supo respetar la vida de un aviador italiano. Ayer, los rebeldes, con entrañas de hiena, nos devolvieron en una caja el cadáver mutilado de uno de nuestros heróicos aviadores caído en sus líneas.

Los infra-hombres en acción.
El domingo cayó sobre Madrid una caja de madera suspendida en un paracaidas que contenía el cadáver descuartizado de un aviador de la República. Junto con las bombas que asesinan a los inocentes criaturas indefensas, lanzó un trimotor faccioso su envoltorio macabro. Es la contestación que dan los generales sublevados a la humanitaria y racional orden de nuestro general Miaja para que sean respetadas las vidas de los aviadores rebeldes que caigan en nuestro campo. a los que no ha de ofendérseles ni siquiera de palabra.

El corresponsal en Madrid de la Agencia Associated Press Edward Knoblauhg publicó en 1937 sus experiencias:
El gobierno de Madrid invitó a los corresponsables a venir a España para que pudiran ver en el depósito de cadaveres el cadaver descuartizado de un aviador leal, capturado y bárbaramente torturado por el enemigo. Según mencionaba la invitación, el cuerpo había sido metido en un cajón y arrojado con paracaidas sobre territorio leal, como advertencia de la suerte que esperaba los pilotos leales que fuesen hechos prisioneros. El intento propagandistico dio pocos resultados. El macabro espectáculo lleno de náuseas a los corresponsales que aceptaron la invitación, pero no logró convencer a casi ninguno. Se habián pasado de la raya. Hasta habían embadurnado de sangre el paracaídas. Algunos corresponsales propagaron a noticia, pero curándose en salud, la modificaron ampliamente. Más tarde se siguó la pista al cajón y condujo a un almacén madrileño. El cadáver descuartizado se identificó como perteneciente a un obrero de Madrid, muerto durante un bombardeo.

El Ministerio de Marina en nota oficial leída por radio:
Hoy se ha lanzado por un avión Carponi del fascista Mussolini, una caja sobre las calles de Madrid, recogida esta se ha visto que en ella había el cadaver descuartizado de un aviador republicano que había caído hace días en las líneas del Ejercito faccioso. La nota añade: Milicianos madrileños; venguemos a este aviador héroe de la república. Nosotros no materemos a los prisioneros, derribaremos sus aviones y bombardearemos sus aeródromos. Adelante y luchar para que Madrid no caiga en manos del fascismo. Copiado a toponik.

Y esto, copiado a MENCEY:
El asunto ha sido negado tajantemente por unos autores y afirmado con la misma seguridad por otros. Al parecer la historia del cajon con los restos es cierta, estando la duda hoy en dia en si Gibelli murió en el derribo o se tiro en paracaidas y fue capturado para morir poco antes del 14 de Noviembre, fecha en que sus restos mutilados fueron lanzados. Los restos mutilados podrian ser la consecuencia logica del impacto, otra version más macabra aun seria la de horribles vejaciones y torturas aun vivo a manos de los Italianos. A tener en cuenta que poco antes habian sido asesinados a sangre fria dos pilotos Italianos caidos en zona Republicana, Monico y Franceschi.

El Potez 540, el ¨A¨ de Primo Gibelli (alias ¨Jose Antonio Gallarza¨,¨Cordero¨, y ¨Jacobo¨, Comunista Italiano nacionalizado Sovietico), junto con el "L", despegaron de Alcala de Henares a las 8,30h del 10 de Noviembre para bombardear el sector de Carabanchel. Al pasar por el Noroeste de Alcorcón fueron entrados por el fuego de una bateria de 88mm Nacional al mando del Capitan Luis Micheo Casademunt, llegada ese mismo dia al frente de Leganés desde Toledo. El Potez A fue alcanzado de lleno por un impacto y se partio en dos, logrando salvarse el L al huir sin poder bombardear. El aparato cayo al noroeste de Alcorcón, entre la linea del Ferrocarril y la finca del Marques de Valderas. Desde las posiciones de Infanteria Republicanas se dijo ver un paracaídas que descendia entre el avion envuelto en llamas.

Aparte de Primo Gibelli, la tripulacion estaba formada por el Copiloto, Sargento Luis Perez Paul, los Bombarderos, Brigada Francisco Chardel Molina, Sargentos David Gamero de la Fuente y Luis Soto Anibarro, Cabo Mecanico Virgilio Gonzalez y Brigada Mecanico Luis Montilla Montilla.

Desde el bombardero ¨L" al parecer vieron 2 Paracaidas. Esto ultimo y que el cuerpo en la caja se encontrara totalmente mutilado, caldearon muchisimo los animos de los compañeros de Gibelli. Los mas exaltados propusieron bombardear Roma con los Katiuskas. Al final se decidio realizar una serie de ataques de represalia sobre los Aerodromos Nacionales.

En la mañana del 15 de Noviembre, los Katiuska efectuaron varios ataques simultaneos a las 11,30 horas sobre los aerodromos de Avila, Torrijos, Navalmoral y Berciente.El parte Republicano hablo de 20 aparatos enemigos destruidos.

La caja de madera con los restos de Primo Gibelli fue lanzada con un paracaidas sobre los alrededores de Barajas con una inscripcion con la palabra ¨Valladolid¨. Aparte de los restos dentro iria una nota de amenazas para los aviadores Republicanos.

Primo Gibelli fue nombrado Heroe de la Union Sovietica, el primer extranjero al que se le otorgo, postumamente, el 31 de diciembre de 1936.

Para saber mas:
El Macabro Cajon - Rafael Lopez Permuy.REHM n.5, Junio 2000.
Historia de las Fuerzas Aereas de la Republica Española 1931-1939, Tomo I.Carlos Saiz Cidoncha.Edt.Almena.
La Aviacion Legionaria en la Guerra de España. Jse L. Alcofar Nassaes.
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Las fotos del cadaver. Imágenes muy, muy fuertes. (Pinchar en rotar 90º):
MINISTERIO DE EDUCACION, CULTURA Y DEPORTES. SECRETARIA DE ESTADO DE CULTURA - Archivo Fotográfico de la Delegación de Propaganda de Madrid durante la Guerra Civil
MINISTERIO DE EDUCACION, CULTURA Y DEPORTES. SECRETARIA DE ESTADO DE CULTURA - Archivo Fotográfico de la Delegación de Propaganda de Madrid durante la Guerra Civil
MINISTERIO DE EDUCACION, CULTURA Y DEPORTES. SECRETARIA DE ESTADO DE CULTURA - Archivo Fotográfico de la Delegación de Propaganda de Madrid durante la Guerra Civil
MINISTERIO DE EDUCACION, CULTURA Y DEPORTES. SECRETARIA DE ESTADO DE CULTURA - Archivo Fotográfico de la Delegación de Propaganda de Madrid durante la Guerra Civil

Imágenes muy gore:


---------- Post added 21-sep-2015 at 01:11 ----------

Algo menos duro:

Erwin dijo:
Para empezar, hola a todos.

Este año han llegado a mis manos las memorias manuscritas en catalán
del paso por la guerra de mi abuelo. Fueron escritas en 1947.
Durante mi busqueda de información al respecto en internet di con este foro hace ya unos meses y he de reconocer que fue de gran ayuda. Sobre todo por parte de la forera "BM140", que me ha transmitido su experiencia y buena información.

Poco a poco tengo la intención de ir publicando algunos fragmentos, los más significativos, relevantes o emocionantes. Así que espero que este sea el primero de unos cuantos post.

Primero empezaremos por presentar brevemente al protagonista y autor, Alfonso Carretero:

Fue Incorporado a principios de 1938 y pertenecia a la quinta de 1940.
Se incorpora a la 44º División y como relata él mismo se le asigna al 44 Batallón de ametralladoras (Plana Mayor). Posteriormente pasará a la 144 Brigada Mixta.

La primera experiencia en combate será en los ataques a la cabeza de puente de Serós, y es precisamente este el primer fragmento que voy a publicar.
A lo largo del texto he eliminado algunos fragmentos para que no fuera tan largo e intentando respetar el sentido general. Dichos cortes están señalados con un (...)


Empezaré con una introducción que hace el autor en la primera página:

"No quiero escribir estas hojas como un pasaje de gloria, si no como un recuerdo de unos meses en los cuales un hombre no es ni mucho menos lo que tiene que ser, si no una alma ambulante caminando como un autómata sin ninguna esperanza de poder volver a la realidad, llevado con menos amor a la vida que cualquier piedra de un camino o carretera.

Uno hace lo que ve sin ninguna noción de lo que en aquellos momentos vive. Solamente después piensa en la gracia que ha sido hecha, pero no en el momento. Cuando transcurren los días, días largos, fatídicos, llenos de angustias, desesperación y hasta en muchos momentos rencor. Me duele el alma al hablar así, pero es cierto, pues en esos momentos se mata por afán de vengar a los que Dios permite la destrucción de su cuerpo, y viendo que los del suelo no vuelven a la vida, se coge una sed de venganza que por más años que uno vive nunca queda tapada, siempre vive, siempre recuerdas a tus similares caídos. No quiero decir con esto que yo tenga esta sed de venganza, no. Quiero demostrar lo impotentes que somos frente a la destrucción y que nosotros mismos en esos momentos no somos nada, ni tan solo animales, pues los animales dan el pasaporte por hambre y nosotros ni siquiera lo sabemos.

La guerra es donde se ve el precio de una vida, de un ser humano. Vale más un palmo de tierra que cincuenta vidas humanas, y yo, artista de este trágico drama, quiero mostrar el repruebo en todo lo que pueda parecerse a la fantástica destrucción que por tantas veces ha tenido que ver por desgracia nuestro mundo."


A continuación el primer fragmento.

Sobra decir que estaré enormemente agradecido de cualquier dato o aclaración en referencia al texto. A dia de hoy sigo con el trabajo de transcripción del manuscrito y cualquier referencia cronológica o de otro tipo es una gran ayuda.(Soy bastante desconocedor acerca de la Guerra Civil...)

El siguiente fragmento corresponde a los ataques republicanos efectuados a la cabeza de puente franquista de Serós, entre los dias 22 y 27 de Mayo de 1938. Las unidades de la 44 División atacaron en la zona denominada "Costa de la barca"

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Mapa extraido del libro "Atles de la Guerra Civil a catalunya" (2010) V. Hurtado, A. Segura, J. Villaroya

“Este pintoresco pueblo se llamaba Granyena de les Garrigues, pueblo muy bonito, pero sin olvidar que estaba a tercera línea. Las balas no llegaban, pero a las balas de los cañones les sobraba sitio, pero de todas formas estábamos bastante tranquilos. Día a día íbamos reforzando la pericia en las máquinas, y por ser fuerte y tener fuerza de brazo fui designado primer tirador de una ametralladora “Sescoslowencka” (1) de refrigerador de agua y con ruedas. Tanto en el primer momento como en el último cantó como una reina, no fallaba ni por equivocación (…)
Un día por la mañana, cuando nos pensábamos estar en la gloria llegó lo que tanto temíamos, concentración general. (…) El enemigo atacaba muy fuerte y nosotros no sabíamos nada aun de todo esto. ¿Que seria de nosotros?¿ Había acabado nuestra vida en aquellos días? ¿Como seria el combate? Que sabíamos nosotros…Yo mismo cada vez iba recibiendo más impresiones, pero aquella era la última. Tantas veces habíamos oído los cañonazos y ya nos habíamos acostumbrado, pero esta vez teníamos que ver de donde salían, y eso era mucho para todos nosotros. En medio de nuestra turbación se dejaba sentir cada vez más cerca el ruido inmenso del combate y casi que ya no teníamos los nervios en su sitio, pero adelante.

Comenzamos a ver todas las ambulancias y tantos y tantos heridos por debajo de los arboles. Nuestra sangre se heló, íbamos caminando sin ninguna noción de las cosas, sentía un frio grandioso por todas partes, pero nos hervía la sangre. No me di cuenta y ya estaba dentro de las trincheras, mis manos temblaban, pero no de miedo, si no de la gran tensión en que me encontraba, y dentro de la degeneración del ruido, había un silencio sepulcral.

El polvo lo cubría todo, un olor a pólvora y trilita cubría todos esos valles, cubriendo esa tierra antes conreada de sangre y muertos, viendo la más grande barbarie de la humanidad.

Pocos momentos tuvimos para contemplar el primer ataque de nuestra vida, pues pronto se dio la orden de fuego, y en unos momentos cantaron las noventa “novias” con que contaba nuestro batallón. El que no ha vivido esos momentos no sabe nada. Cuan diferente es al explicarlo, que diferencia. No sientes nada, no ves nada más que delante de ti, como avanzan o reculan, como caen o se levantan. Sin darte cuenta avanzas y reculas rogando sin querer, el pánico y la destrucción. Pero en esos momentos es tu vida y nada más. Da igual los que quedan en medio del campo, solamente después del combate empiezas a mirar y ves lo poco civilizados que somos los de este mundo. Por más que explique esto, no se puede comparar con la realidad y más vale dejarlo, pues en estos momentos aun me parece sentir el mismo calor dentro del pecho, bajo la expansión de la ametralladora.

En avances y retiradas pasaron tres días sin saber como quedaría la cosa, solo se veía que las Brigadas se iban quedando sin gente, era imposible retirar los muertos, las Brigadas estaban completamente destrozadas, ya casi no podíamos avanzar más, pues las fuerzas ya flaqueaban. Des esta manera se iba desarrollando el combate, delante del pueblo de Serós, para hacernos con la central de corriente eléctrica, que por fin quedó para nosotros.

El rio Segre fue el escenario de tanto escarnio, pues la central estaba en el rio y más que nada tanto unos como otros lo usábamos como parapeto. Una vez acabada la batalla comenzamos la recogida de muertos y heridos, pero no duró mucho el buen tiempo y al día siguiente volvió a romper el fuego y nosotros aun no habíamos empezado. Pero no tardaríamos en iniciar el avance. Salimos todos juntos de las trincheras y en un momento volvía a rodar mi “novia” por la grava del rio, cantando como un mal espíritu. Pero en esos momentos llegó lo que tanto temía. Tantos habían caído que no venía de uno más. No se como explicar ese momento. Yo recuerdo que es esos momentos iba avanzando y de repente hice una parada junto al resto de la sección para parar una compañía de fusileros que se filtraba por el centro, y al cabo de unos minutos tuvimos (2) que recular, y entonces, sin saber cuando ni como tuve una descarga eléctrica encima mío. ¿Qué había pasado? Yo solo se que estaba en el suelo sin poder levantarme. Parecía que solo tuviera una pierna, el sudor me corría por todo el cuerpo. Había sido herido en el pie derecho. De momento no sabía lo que tenia, casi no recuerdo ni mi estado de razón, solamente recuerdo que al cabo de un momento quise levantarme, pero no podía. Solo después de un gran esfuerzo me arrastré un poco. El dolor del pie me privaba de todo, pero no podía quedarme en ese sitio. (…)Estaba abandonado, nadie se daba cuenta de nada. Yo como podía iba reculando, pues el mayor miedo que yo tenia es que saliesen los tanques, pues entonces si que estaba completamente perdido, ya que no podía correr. De esta manera iba reculando, pues nadie se preocupaba de mí de momento. Yo tenía la pierna completamente muerta, sinceramente no me dolía mucho, pero era completamente inútil e iba perdiendo sangre. Yo francamente no sabía que hacer, había perdido todo el equipo ¿Quien haría cantar a la novia en esos momentos? Pero lo mas importante era yo. En ese sitio que había llegado ya no había tanto barullo como momentos antes y las cosas iban mejor organizadas y por fin llegó lo que tanto esperaba. Pasaron unos camilleros y se dieron cuenta de mi, pues yo bien poco podía hacer, ni siquiera gritar. Pero el caso es que me recogieron y entonces ya me sentía más acompañado, no estaba tan desolado como momentos antes, pues no sabéis como se pone el corazón cuando se necesita ayuda de otro y ves que pasan por tu lado y no te hacen caso. Por lo tanto al ver que me recogían ya me pasaron todos los males, pero entonces comenzaba a sentir el dolor de la pierna.

Sin decirme nada me pusieron en una camilla y al cabo de un rato se detuvieron debajo de unos arboles en los que había ambulancias y donde hacían la primera cura. Yo francamente no recuerdo nada, pero parecía como si estuviera dentro de un horno, de esto estoy seguro. Solo recuerdo que un Capitán Médico me daba la lata con girarme el pie y por fin me lo vendaron. Yo ni siquiera tenia noción del dolor que tenía, solo estaba enterado de que no podía moverme y que todo mi cuerpo tenia el sudor completamente frio. Fue al día siguiente cuando supe todo lo que tenía, es decir: Rozadura de bala y esguince en el pie derecho, tenía los dos dedos pequeños inmóviles a causa de la fractura del nervio.
Dentro de todo aun daba gracias, pues cuantos estaban peor que yo, pero francamente mi corazón no las tenía todas. Yo había perdido mucha sangre y la cabeza me daba vueltas, pero más que nada yo creo que no era otra cosa que miedo. Y mientras pensaba esas cosas el dolor iba despertando y yo empezaba a apretar los labios, pues la verdad sea dicha, aguantaba todo lo que podía, pero me dolía mucho, aunque puedo decir bien alto que en tantas ocasiones como fui herido, nunca nadie me oyó, pero de todas maneras la pierna parecía que tenia corriente.”


(1) Por la descripción que hace de la máquina (refrigerada por agua y ruedas) a mi me parece algún tipo de ametralladora Maxim. Seguro que algún forero me resuelve la duda.
34BM: Posiblemente, la Maxim M1910/28:

Zarauza
Seguramente esta respuesta sea correcta. Pero debido a la similitud que hay de Sescoslowencka con Checoslovaquia no hay que descartar la posibilidad de que fuese una Scwharzelose M 1912 adaptada en un pie de Maxim. Hay que remarcar el ingenio de la republica para modificar armas.
Schwarlosemachinegun.jpg

http://fdra.blogspot.com.es/2011/10/ametralladoras-schwarzlose-m1907-y.html
Si tubiese que apostar, lo haria por esta última.

(2) En el original en Catalán no queda claro si es “tuvimos” o “tuvieron”, dado que ambas formas verbales solo se diferencian en acabar en “m”(tinguerem) o en “n”(tingueren), y la escritura del autor es en muchas ocasiones dificil de descifrar. Yo he decidido decantarme por “tuvimos”, pero estoy abierto a opiniones.

Sigue mucho, demasiado para copiarlo.

Aquí está entero:
http://madridquebienresiste.forumup.es/viewtopic.php?t=1637&mforum=madridquebienresiste
 


[youtube]_GzR5qEzNec[/youtube]
El video es mío. Son los acero quienes salen en él.

Las primeras unidades organizadas por el Regimiento tras los batallones de choque, con ellos, son las Compañías de Acero.


Se crearon siguiendo el ejemplo de las compañías de la fin de la Primera Guerra Mundial y estaban compuestas por 250 hombres. Se las pretendía autónomas, con secciones de fusileros, ametralladoras y bombas de mano. En definitiva, unas unidades móviles de choque.

La Brigada de Acero.
Compuesta por ocho compañías aguerridas. Luchó desde el Alto del León (25.7.1936) hasta la defensa de la carretera de Extremadura. El día 2.11.1936 los extranjeros fueron llevados hacia Albacete, con las incipientes Brigadas Internacionales.
Se pedía para ingresar: Un certificado médico, garantía de una organización o grupo de personas antifascista, conocimientos militares, obedecer a una disciplina rígida. y estar cachas?

Primera Compañía de Acero:


Se formó a base de obreros metalúrgicos socialistas y comunistas que habían luchado desde el primer día en Guadarrama. Entró en combate el 5 de agosto en el Alto del León al mando del Capitán Márquez, y volvió a la capital cinco días más tarde. El 12 de agosto el Capitán Márquez fue ascendido a Comandante. A esta compañía pertenecieron: José Montero, Teniente Ángel Ruiz, Luis Martinez, Manuel Bantes Rodríguez, muerto en el hospital de San Carlos por heridas de guerra el 21 de agosto.


Segunda Compañía de Acero:
salió en agosto hacia la Sierra madrileña, la mandaba Justo López y combatió en Cercedilla y Peguerinos junto al batallón Octubre nº 2.FOTO

Tercera Compañía de Acero:
Luchó en agosto en Somosierra integrada en la Columna "Galán". Estaba compuesta por miembros del PCE y de las JSU, y mandada por el Comandante Luis Rivas. Pasó a finales de mes a Guadarrama y frente de Somosierra, jefes de secciones Aliaga y Ponce, combates en la Peña del Alemán y La Muralla. Tras la caída de Toledo se trasladó a este frente junto con las demás tropas de Valentín González "El Campesino".

3ªCia-Bon-Acero

Cuarta Compañía de Acero:
Enrique Líster, capitán, decidió a principios de agosto la formación de otras dos compañías: la Cuarta y la Sexta. Con ellas combatió durante 20 días en el frente de Guadarrama en donde fue ascendido a comandante de milicias. Junto con otras recién formadas (la ¿Novena?) fueron trasladadas a la zona de Talavera poco después de su pérdida ante los nacionales.
A finales de Agosto del 36 la mandaba Capitán Nistal, en el frente de Guadarrama.

Quinta Compañía de Acero:
se formó con algunos mandos procedentes de la Tercera, la mandó el Comandante profesional Fernández Cavada. Recibió su bautismo de fuego en Cercedilla y en Peguerinos. En Toledo relevaron a una compañía de la Columna "Tierra y Libertad", y a principios de noviembre luchó en el frente de Carabanchel.

Sexta Compañía de Acero:


Octava Compañía de Acero:


Milicia Popular, 23 de agosto 1936

El 23 de Agosto la mandaban el Capitán Serrano y el Teniente Suárez, por esas fechas se distinguió la compañía en los combates de Peguerinos, destacando el grupo del Sargento Sevilla.

Novena Compañía de Acero:


Sección de ametralladoras:
La mandaba Guido Lazzano Paolo, antifascista italiano, murió a finales de julio del 36, combatiendo en la Sierra del Guadarrama.



enlazada por antolin


Otra Compañía de Acero combatió en la zona de San Mamés y Navarredonda junto a la tercera y al batallón Móvil Campesino,
Para mediados de agosto, el Quinto Regimiento abandonó la formación de Compañías de Acero como unidades autónomas, y se fueron incorporando a batallones y a la Brigada de la Victoria, aunque algunas permanecerían autónomas durante algún tiempo más.

El Batallón Acero
Se constituyó con las compañías Segunda y Quinta más otra de especialidades y servicio de transportes. Al mando del capitán de infantería Arellano, entró en combate el 30 de agosto en la acción de Peguerinos. A principios de septiembre se le incorporaron otras dos, la Octava y la Decimosegunda, hasta alcanzar los 800 hombres, aunque no siempre luche el batallón unido. Combatió en el frente de Guadarrama. Para primeros de noviembre lo mandaba Alsina y se le había incorporado un grupo de catalanes. Entre los días 5 y 6 de este mes sufrió numerosas bajas en Boadilla del Monte y al poco era enviado al frente de Usera. Posteriormente, será el tercer batallón de la 36ª Brigada Mixta.

Batallón Líster:
Formardo por la Cuarta, Sexta y Novena Compañías de Acero, que habían estado dirigidas por Líster en los frentes de la Sierra. Fue el primer batallón de la 1ª Brigada Mixta.

Columna Moriones o Guadarrama;
Durante julio y agosto, diversas Compañías de Acero la formaron, y estuvo mandada en un principio por Asensio y desde primeros de septiembre por el Teniente coronel Moriones. En septiembre había tres de estas compañías en la posición Líster y otras tantas al mando del Capitán Márquez, además de las que mandaba Cecilio Arregui. Cuando el Quinto Regimiento se organice en batallones, en este frente quedarán el Victoria, el Leal y el Tercero de Juventud Campesina.

 




Unos días después:



Al mando del Comandante Márquez. Esta unidad, estaba compuesta por veteranos de las primeras Compañías de Acero, milicianos de Vallecas y de la Compañía "Juanita Rico" procedente de Yecla (Murcia).



Comenzó a formarse desde el 11 de agosto a partir de los Batallones de Acero. Formada según el modelo soviético de brigada mixta, con tres batallones, a tres compañías por batallón, de 400 hombres, con enlaces, sanidad, transmisiones; ya fogueados en los combates.



El día 18 (o el 20) salieron para el frente las tres primeras compañías: una sección francesa bajo la jefatura de Vidal, (del 22.08 al 13.09), una italiana y otra alemana. con una sección de morteros y otra de ametralladoras.



Combatió en Guadarrama y Peguerinos, hasta que el 15 de septiembre se trasladó a Talavera. Aquí, desde el día 20, participó en la reorganización del frente junto al tercer grupo de asalto de Burillo y los batallones Thaelmann, Pasionaria y Largo Caballero.




Brigada de la Victoria. 20.08.36.

Tras los combates, los combatientes son aclamados a su vuelta a Madrid:








Posteriormente los supervivientes se convirtieron en el segundo batallón de la 1ª Brigada Mixta de Líster.
 
Los de image sucks me dejaron las fotos en quinientas, quitando las más antiguas.


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‘Me obligaron a acabar a republicanos

Aitor Fernández. Vice News, 20-11-2015 | 11 septiembre 2016

Conoce la increíble historia de Román Mourín



“Teníamos que tirar tres tiros a la espalda y dos a la cabeza. Empezaba la corneta: ti ti ti para que preparáramos. Cuando volvía a hacer ti, tirábamos del gatillo. Todos caían hacia atrás. Se quedaban allí un poco, sangrando. Luego los cargaban en un camión basculante, no sé dónde los enterraban”.

Es la desgarradora declaración a VICE News de Román Mourín, soldado del bando franquista durante la guerra de 1936 quien con 22 años fue obligado a participar en medio centenar de fusilamientos.

Román nació en una aldea cercana a Sarria (Lugo), donde todavía vive, a sus 97 años. Era hijo de una ama de cría de los hijos de un ministro del rey Alfonso XIII. El médico del pueblo la seleccionó entre las mejores madres lactantes de la localidad para viajar a Madrid y Román fue criado por su padre gracias a la leche de una burra.

Tras el alzamiento militar, Román se libró por no dar la talla, pero al endurecerse la guerra fue reclutado. En Asturias trabajó picando piedra que después era utilizada como explosivo de aviación y también ejerció de escolta en un campo de aviación donde un millar presos trabajaban forzosamente para reconstruirlo. “Pasábamos hambre todos”, explica Román, “pero nosotros podíamos ir a robar maíz al campo”, recuerda.

“En la guerra trataba de no apiolar a nadie pero muchas veces tenía que hacerlo porque si no te mataban a ti”. Semanas después, Román, que entonces tenía 20 años, fue movilizado a primera línea de frente donde avanzó con las tropas golpistas y participó en las batallas más duras.

“Los republicanos eran muy buenos combatientes. Creo que si no hubiese sido por los alemanes y los italianos no hubiésemos ganado la guerra. Un día salimos 110 soldados por la mañana y a la hora de la cena quedábamos 23”. Román salvó su vida refugiándose entre dos muertos que lo protegieron de las balas.

“Nuestro capitán era un malo. En Teruel nos mandó enterrar a cuatro soldados, dos de los cuales estaban graves, pero no muertos”, prosigue. “Le dio igual. Decía que le estorbaban y los camilleros no llegaban para llevárselos. Así que les echamos algo de tierra por encima. Uno de ellos quedó gritando y pidiendo por favor que no lo dejáramos allí”.

Caridad y voluntariado para desenterrar a las víctimas del genocidio franquista. Leer más aquí.

Durante todo su relato, Mourín acusa a la Iglesia católica de ser una de las aliadas de Franco que, junto a la gran burguesía, compró a los militares a golpe de talonario. “Cuando nos encontrábamos alejados del frente, el cura celebraba misa. Predicaba que debíamos apiolar a todos los republicanos porque eran personas que querían acabar con la religión y con la Iglesia. Y entre nosotros había de todo, muchos no estábamos de acuerdo pero nos resignábamos y muchos estaban de acuerdo con lo que el cura predicaba”.

Según Alejandro Rodríguez, historiador de la Universidad de de Santiago de Compostela e investigador de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), la Iglesia ejerció un papel fundamental en la ejecución de miles de asesinatos. “Si bien también a veces se dio el caso contrario, son numerosos los casos de curas que ordenaron qué personas debían ser asesinadas en sus pueblos, emitiendo informes a los tribunales militares”, detalla a VICE News.

‘Los fusilamientos eran ordenados por personas del clero y el ayuntamiento y se ejecutaban al amanecer’.

En verano de 1938, el capitán de Román quiso destinarlo al cruce del Ebro. Entonces, Román desertó. Pero no volvió a casa, sino que permaneció oculto entre las diferentes quintas movilizadas en León y Oviedo. Antes de la ofensiva final, en la primavera de 1939, Román decidió entregarse a su compañía. Su capitán no pudo acusarle de nada, pero lo castigó destinándolo a la primera línea de frente en la toma de Ciudad Real.

Los sublevados entraron a la ciudad sin apenas resistencia. “Nos pusieron a detener a todo el mundo, a la gente que huía por las carreteras”, sostiene Román. “Las cárceles se desbordaron de prisioneros, así que nos mandaron rodear el campo de fútbol con una alambrada, que también llenamos de republicanos”.

“Esa gente no tenía nada. Por un trozo de pan nos daban el anillo, la pulsera, todo cuanto tuviesen. Las mujeres empezaron a prostituirse con los soldados. Se levantaban la falda y te decían: ‘Mira que buena la tengo… A ver si puede darme algo, tengo marido e hijos y se mueren de hambre…’Aquello era horrible. Yo muchas veces lloré.”

“Román Mourín formó parte durante más de año y medio del cuerpo de guardia de la guandoca de Ciudad Real y participó en varias ocasiones como piquete de ejecución”, explica a VICE News José Antonio Millán, abogado y presidente de la Asociación Memoria de Ciudad Real.

Según Román, los fusilamientos comenzaron por la necesidad de reducir la cantidad de prisioneros y de eliminar inmediatamente a todo aquel implicado en la defensa de la Segunda República. Eran ordenados “por personas del clero y el ayuntamiento” y se ejecutaban al amanecer. “Nos despertaban a las seis de la mañana. Debíamos ir cinco soldados por cada preso”.

Setenta y seis años después, el anciano todavía recuerda lo que le gritaban los que estaban a punto de morir:”‘Tirad bien, soldaditos, tirad bien, no nos dejéis sufriendo…’, ‘Soy padre de familia y me dan el pasaporte sin tener porqué’, ‘Matáis a los pobres para que los ricos vivan bien'”.

El historiador Alejandro Rodríguez sostiene que, aún hoy, es muy difícil cuantificar el alcance de la represión franquista. Asegura que los datos más fiables provienen de especialistas y colectivos que han realizado investigaciones por iniciativa propia, pero que todavía hay miles de ciudadanos enterrados en lugares sin identificar.

“El dato más contrastado es la recopilación de investigaciones llevada a cabo por el juez Garzón en la que cuantificó, en base a denuncias de colectivos y familiares, una cifra de 114.226 personas desaparecidas en todo el Estado”.

“En la provincia de Ciudad Real el alcance de la represión es inexacto, pero calculamos que puede llegar a 10.000 desaparecidos”, precisa José Antonio Millán.

El macabro relato de Román prosigue: “Una vez disparamos a catorce, pero uno quedó vivo, de pie. Empezó a gritarnos: ‘¡Matadme! ¡Todavía no me matasteis! ¡Si Dios existiera, mataría a quien manda apiolar!’ Tras disparar de nuevo, fueron advertidos: ‘El que se haya negado a disparar será fusilado con el que quedó'”.

Asegura que antes del fusilamiento, un cura acudía a confesar a los condenados. “Existe un cielo y hay que arrepentirse”, les decía el sacerdote.

“Una vez uno le dijo que sí, que se quería confesar. Pero cuando el cura se acercó, se tiró encima de él y empezó a pegarle una paliza… Le decíamos que lo dejara, hacíamos como que le apartábamos, pero en el fondo le permitimos pegarle un rato. Le metió los dedos en los ojos y al final se lo llevaron en camilla. A partir de entonces no se confesó a nadie más”.

Como guardia de la guandoca, el joven soldado grabó en su mente la escena del último adiós de la familia del alcalde de Ciudad Real, Calixto Pintor, poco antes de su fusilamiento: el llanto de toda la familia, el desmayo de su mujer y el grito con promesas de venganza de uno de sus hijos al despedirse.

“Ese hijo murió joven, la mayoría murieron jóvenes”, explica José Antonio Millán. “Calixto Pintor, que fue alcalde socialista de la ciudad entre 1937 y 1939, tuvo dos consejos de guerra. Del primero se libró gracias a los avales de personas influyentes, pero fue nuevamente denunciado y fusilado, el 24 de julio de 1940. Actualmente sólo vive una hija del alcalde, en una residencia de ancianos. Todas fueron educadas en familias franquistas”.

Román recuerda las torturas que cada día se cometían allí: “En el patio central había una soga donde ahorcaban a un prisionero hasta la asfixia. Luego lo soltaban y le dejaban respirar un poco. Así todo el día hasta que terminaban matándolo”.

Esta es la primera vez que Román cuenta su historia a un medio de comunicación, y no porque no haya querido hacerlo antes. “A veces he contado mi historia, pero a la gente no le interesa”, recuerda. “Yo creo que hay quien no se cree que estas cosas sucedieron. Con la República empezábamos a despertar, pero tras la guerra aquella gente que nos abría los ojos desapareció. Lo peor de todo sería que esto volviera a pasar”.

“Su historia es la misma de la de muchos otros, muchos más de los que pensamos”, sostiene Millán, “hombres de izquierdas atrapados por el franquismo y obligados a asesinar a otras personas”.

“La Transición fue primordial en el olvido de las víctimas”, explica Alejandro Rodríguez. “Un olvido cimentado en la Ley de Amnistía y administraciones que nunca han amparado los esfuerzos de una gran parte de la sociedad con una clara voluntad de conocer el pasado, de hacer justicia y educar en cómo se implantó la dictadura”.

El testimonio de Román es uno de los pocos testimonios de los verdugos del bando nacional registrados hoy en día. Cuenta su historia de una manera natural, con la distancia necesaria que le ha permitido seguir viviendo. A lo largo de ella recuerda el hambre que pasó y que fue criado con la leche de una burra. “Por eso no fui listo en la vida”, sentencia con humor.
 
Última edición:
Según Alejandro Rodríguez, historiador de la Universidad de de Santiago de Compostela e investigador de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), la Iglesia ejerció un papel fundamental en la ejecución de miles de asesinatos. “Si bien también a veces se dio el caso contrario, son numerosos los casos de curas que ordenaron qué personas debían ser asesinadas en sus pueblos, emitiendo informes a los tribunales militares”

El viejo truco de la falsa ecuanimidad, "“Si bien también a veces se dio el caso contrario", "qué buen historiador soy", etc.

La clave de esta falacia son las expresiones de frecuencia. Los casos en que los curas son, según él, incitadores de asesinatos, este canalla los califica de "numerosos". Los casos en que a los curas se los mata según él, son " a veces".

Y no da una fruta, perversos cifra, un solo caso o ejemplo documentado, "el cura del pueblo tal hizo esto". Es que las cifras y los datos claros y comparativos no tienen importancia, parece que la "memoria histórica" no se nutre de ellos.
 
Vuelve a leer lo escrito.

Lo que dice es que los curas que se opusieron a los asesinatos son escasos.

Siempre se está hablando de la zona ocupada por los sublevados.

Y si, se pedía informe a cada cura de cada pueblo sobre cada persona, como al alcalde impuesto y al comandante de la guardia civil.

O sea que su informe podía suponer la diferencia entre la vida y la guandoca.
 
Distinguido Señor. En estos tiempos en que se esta poniendo de actualidad la localización de cadáveres de víctimas derivadas de nuestra Guerra Civil, me permito poner en su conocimiento de un hecho acontecido del que un servidor de Vd. fue protagonista obligado, como puede suponer, y que voy a exponerle a continuación.

Encontrándome prestando el servicio militar en un Regimiento de Caballería de Alcalá de henares, fue destinada dicha Unidad a esa zona bajo la denominación de “persecución de huidos en la Sierra”. Ello ocurría en el año 1941, cuando en la fecha 1º de Julio fue obligada la Sección en que yo militaba a realizar una ejecución de 7 personas, entre ellas un menor de 15 años, procedentes del penal de Almaden. Después de ejecutado este execrable acto nos mandaron hacer unas fosas a la entrada de ese cementerio, en la parte interior, y enterrar allí los siete desgraciados.

Comunico este hecho por si permite proceder a la inhumación de los cadáveres por parte de las respectivas familias, en el supuesto que sean localizables.

Perdone, Sr Alcalde, que exponga este caso de forma confidencial y anónima por los motivos que puede suponer.

Con afectuosos saludos, y deseándole una afortunada gestión, le saluda atentamente su s.s.”

UNA CARTA ANONIMA DESTAPA UNA FOSA EN FONTANOSAS.
 
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