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Madmaxista
El Banco Central Europeo se resiste a uno de los elementos clave del nuevo plan de rescate del Gobierno griego, que podría eventualmente dejar a Atenas sin fuente alguna de financiación del exterior cuando se cumpla el plazo del rescate internacional a finales de este mes.
Yanis Varoufakis, ministro de Finanzas griego, ha propuesto a los responsables europeos que Atenas obtenga 10.000 millones de euros mediante la emisión de letras del Tesoro a corto plazo a modo de «financiación puente», lo que sacaría al país de apuros durante los próximos tres meses, hasta que se acuerde un nuevo rescate con los socios de la Eurozona.
Pero el BCE no está dispuesto a aprobar la venta de la deuda, y no elevará el límite máximo de emisión de letras del Tesoro, cifrado 15.000 millones de euros, a 25.000 millones de dólares, como se solicita, según informan responsables que participaron en las conversaciones.
«El plan griego depende por entero del BCE», afirma otro responsable de la Eurozona, al tanto de las conversaciones. «El BCE apostará duro».
Sin financiación procedente de las letras del Tesoro, Atenas abandonaría el plan de rescate sin tener acceso a los fondos de emergencia por primera vez desde que se acogiera al primer plan de rescate en 2010.
La posición del BCE aumenta el enfrentamiento
entre el Gobierno radical de Atenas a favor de la antiausteridad y sus acreedores internacionales, una situación que, si no se resuelve, podría propiciar que Grecia se quedara sin fondos en unas semanas.
Es probable también vislumbrar cierto optimismo entre los inversores frente al plan de rescate alternativo de Grecia y su atenuación de su insistencia en la cancelación de la deuda, algo que favoreció que la Bolsa de Atenas subiera ayer un 11,3 por ciento y se redujeran cerca de un punto porcentual los intereses del préstamo a 10 años.
El Gobierno griego ha manifestado que podrá sobrevivir sin liquidez adicional hasta junio, cuando los 3.500 millones de euros en bonos venzan. Pero muchos dirigentes de la UE temen que permitir al programa que prescriba podría instar al pánico en los mercados y una retirada masiva de los depósitos bancarios. Como afirman en la UE, las retiradas de efectivo a gran escala de los acreedores griegos se han moderado en los últimos días.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, espera presionar al primer ministro griego, Alexis Tsipras, para que solicite una ampliación «técnica» del rescate actual cuando se reúnan hoy en Bruselas, donde aumenta el temor a que Grecia se adentre en aguas movedizas.
Pero los responsables que se han reunido con Varoufakis afirman que el ministro insiste en que, por motivos políticos, el Gobierno no puede pedir una ampliación, como reiteró Varoufakis en la reunión celebrada en Londres el pasado lunes, ya que constituiría una señal de que están dispuestos a continuar con el plan de rescate actual.
«Se han dado cuenta de que el apalancamiento es bajo, pero creen estar inmersos en una misión, y da la impresión el ministro de que están preparados para arriesgar mucho»
fuente:expansion
Yanis Varoufakis, ministro de Finanzas griego, ha propuesto a los responsables europeos que Atenas obtenga 10.000 millones de euros mediante la emisión de letras del Tesoro a corto plazo a modo de «financiación puente», lo que sacaría al país de apuros durante los próximos tres meses, hasta que se acuerde un nuevo rescate con los socios de la Eurozona.
Pero el BCE no está dispuesto a aprobar la venta de la deuda, y no elevará el límite máximo de emisión de letras del Tesoro, cifrado 15.000 millones de euros, a 25.000 millones de dólares, como se solicita, según informan responsables que participaron en las conversaciones.
«El plan griego depende por entero del BCE», afirma otro responsable de la Eurozona, al tanto de las conversaciones. «El BCE apostará duro».
Sin financiación procedente de las letras del Tesoro, Atenas abandonaría el plan de rescate sin tener acceso a los fondos de emergencia por primera vez desde que se acogiera al primer plan de rescate en 2010.
La posición del BCE aumenta el enfrentamiento
entre el Gobierno radical de Atenas a favor de la antiausteridad y sus acreedores internacionales, una situación que, si no se resuelve, podría propiciar que Grecia se quedara sin fondos en unas semanas.
Es probable también vislumbrar cierto optimismo entre los inversores frente al plan de rescate alternativo de Grecia y su atenuación de su insistencia en la cancelación de la deuda, algo que favoreció que la Bolsa de Atenas subiera ayer un 11,3 por ciento y se redujeran cerca de un punto porcentual los intereses del préstamo a 10 años.
El Gobierno griego ha manifestado que podrá sobrevivir sin liquidez adicional hasta junio, cuando los 3.500 millones de euros en bonos venzan. Pero muchos dirigentes de la UE temen que permitir al programa que prescriba podría instar al pánico en los mercados y una retirada masiva de los depósitos bancarios. Como afirman en la UE, las retiradas de efectivo a gran escala de los acreedores griegos se han moderado en los últimos días.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, espera presionar al primer ministro griego, Alexis Tsipras, para que solicite una ampliación «técnica» del rescate actual cuando se reúnan hoy en Bruselas, donde aumenta el temor a que Grecia se adentre en aguas movedizas.
Pero los responsables que se han reunido con Varoufakis afirman que el ministro insiste en que, por motivos políticos, el Gobierno no puede pedir una ampliación, como reiteró Varoufakis en la reunión celebrada en Londres el pasado lunes, ya que constituiría una señal de que están dispuestos a continuar con el plan de rescate actual.
«Se han dado cuenta de que el apalancamiento es bajo, pero creen estar inmersos en una misión, y da la impresión el ministro de que están preparados para arriesgar mucho»
fuente:expansion