FERROVIARIO
Madmaxista
RENTA BÁSICA UNIVERSAL. ELOGIO DE LA PEREZA.
A tenor de las sucesivas noticias , estudios y disquisiciones se hace evidente que nos encontramos ante una crisis de sobreproducción de una magnitud nunca soportada por este mundo finito, exhausto y frágil en demasía ante nuestro menso y pujante empuje en pos del desarrollo y del crecimiento constante.
Abundar sobre ello sería ocioso y causa de fatiga para los avezados; y por el envés ,fútil e inane para los obtusos negacionistas enfeudados en el mercado.
Ya saben ustedes que enseñar a leer a un burro es perder el tiempo y molestar al burro.
Partiendo ya desde este puerto en la triste carabela de la desesperanza sin sónar , ni radar , ni cartografía marina de ningún tipo y apenas pertrechados con un sextante, un quintante, un astrolabio y un catalejo de lentes coloreadas por la intuición y la experiencia de una vida de engaños y arteras celadas por parte de un sistema cuyo único objetivo ha sido la acumulación de riquezas sin hacer causa de ninguno de los efectos que nos han llevado hasta aquí hemos de prever el futuro unos instantes antes de su suceso ,como la tortuga de Momo, para evitar por la acción las consecuencias derivadas de la consolatoria y fatal pasividad que nos atenaza como personas.
No descubrimos la pólvora si revelamos como ha solventado el capitalismo las anteriores crisis de sobreproducción y paro endémico. Guerra y destrucción de bienes, males ( armamento) , equipos y población, aprovechando la carnicería para concentrar aún más la riqueza y expoliar mejor a los vencidos con las llamadas reparaciones de guerra que no son sino un eufemismo de la palabra trofeo.
Las guerras , como las carreteras, son controles de natalidad puestos a destiempo que reinician el sistema operativo del sistema eliminando los bichito que impiden que este funcione a la velocidad adecuada.
Si hasta este punto estamos de acuerdo deberíamos establecer unos principios fundamentales que evitasen que nos abocásemos cada cierto tiempo a estas infames regurgitaciones de mercancías y a estos biliosos vómitos de seres humanos fruto de la incontrolable bulimia financiera que rige el sistema digestivo del mercado.
Es impepinable establecer una carga máxima de población en el planeta implementando los controles de natalidad adecuados para que se encuentre dentro de unos baremos aceptables ( la avilantez vaticana al respecto conduce al genocidio y a la indignación de cualquiera que conserve intacto el autorrespeto intelectual) y establecer una Renta Básica Universal que cubra las necesidades mínimas de toda la población independientemente de su condición.
Esto incluye su eventual disposición a trabajar.
Hay un estudio econométrico ( La Renta Básica de Ciutadania . Una proposta viable per a Catalunya, Fundació Jaume Bofill, 2005) que demostraba que era posible financiar una Renta Básica de 5414 euros anuales para adultos y 2707 euros para los menores con una reforma profunda del IRPF.
En todo caso una redistribución de la riqueza limitando también las rentas máximas y el patrimonio personal ( abolición de las herencias incluidas ) sólo podría redundar en un mejor nivel de vida de la inmensa mayoría de la población.
Asimismo se debe priorizar sobre cualquier otro proyecto la soberanía alimentaria y la soberanía energética de todos los territorios.
La mayoría de los trabajos son pura dinámica sin sentido. Puro movimiento constante con una función absurda. Actividad física que consume energía y produce bienes agotando la Tierra para añadir a un mundo saturado de cachivaches y charoladas naderías otra nueva vaciedad que nos haga la vida más dependiente y la deuda más ingente y más longeva.
El trabajo que orbita sobre estos desiertos jovenlandesales sobra.
Y es casi todo.
Habrá quien piense que con una Renta Básica la gente no trabajaría.
Es falso.
La mayoría querría trabajar para ocupar su tiempo. Fíjense en los jubilados y prejubilados. El índice de separaciones se dispara en vacaciones. ¿Workaholic?. Muchos trabajarían gratis teniendo sus necesidades cubiertas.
Como fuera de casa…en ningún sitio dicen en mi trabajo.
Poca gente ha alcanzado tal nivel de plenitud intelectual y de serenidad interna como para ser capaz de estar media hora sentado en un banco mirándose los zapatos abstraído en sus propios pensamientos sin sentir la acucia insoslayable de “hacer algo”.
Un tipo que camina solo por la calle con la cabeza erguida, las manos en los bolsillos , la mirada perdida y la expresión circunspecta es alguien con vida interior y con ideas maceradas…¿ cuántos hay a su alrededor?... sólo hay un ejército acelerado y menso arremolinándose en centros comerciales y aturdiéndose en calles iluminadas por neones intermitentes , atronadas por pegadizas melodías que se yuxtaponen unas a otras conforme son arrastrados ,calle abajo , por el río humano ocupado e inquieto por no encontrar jamás un solo instante para estar a solas consigo mismo.
¿Qué sociedad?
¿ Sólo ve individuos?
Yo sólo veo rebaño .
Con la mansurronería propia del ganado lanar presta para ser esquilada antes de su inminente sacrificio.
Ya es tarde para la mayoría de nosotros. Somos corderos de destiempo condenados a no ver la próxima primavera.
Destetados del crédito y la energía barata ¿ adónde iremos?
No obstante la dignidad humana nos impele a encarar nuestro destino , agarrar una piedra y arrojársela con todas nuestras fuerzas sabedores de la futilidad del acto como un joven griego ante el obsceno árbol de navidad pergeñado para esconder su repruebo y su prescindibilidad.
A tenor de las sucesivas noticias , estudios y disquisiciones se hace evidente que nos encontramos ante una crisis de sobreproducción de una magnitud nunca soportada por este mundo finito, exhausto y frágil en demasía ante nuestro menso y pujante empuje en pos del desarrollo y del crecimiento constante.
Abundar sobre ello sería ocioso y causa de fatiga para los avezados; y por el envés ,fútil e inane para los obtusos negacionistas enfeudados en el mercado.
Ya saben ustedes que enseñar a leer a un burro es perder el tiempo y molestar al burro.
Partiendo ya desde este puerto en la triste carabela de la desesperanza sin sónar , ni radar , ni cartografía marina de ningún tipo y apenas pertrechados con un sextante, un quintante, un astrolabio y un catalejo de lentes coloreadas por la intuición y la experiencia de una vida de engaños y arteras celadas por parte de un sistema cuyo único objetivo ha sido la acumulación de riquezas sin hacer causa de ninguno de los efectos que nos han llevado hasta aquí hemos de prever el futuro unos instantes antes de su suceso ,como la tortuga de Momo, para evitar por la acción las consecuencias derivadas de la consolatoria y fatal pasividad que nos atenaza como personas.
No descubrimos la pólvora si revelamos como ha solventado el capitalismo las anteriores crisis de sobreproducción y paro endémico. Guerra y destrucción de bienes, males ( armamento) , equipos y población, aprovechando la carnicería para concentrar aún más la riqueza y expoliar mejor a los vencidos con las llamadas reparaciones de guerra que no son sino un eufemismo de la palabra trofeo.
Las guerras , como las carreteras, son controles de natalidad puestos a destiempo que reinician el sistema operativo del sistema eliminando los bichito que impiden que este funcione a la velocidad adecuada.
Si hasta este punto estamos de acuerdo deberíamos establecer unos principios fundamentales que evitasen que nos abocásemos cada cierto tiempo a estas infames regurgitaciones de mercancías y a estos biliosos vómitos de seres humanos fruto de la incontrolable bulimia financiera que rige el sistema digestivo del mercado.
Es impepinable establecer una carga máxima de población en el planeta implementando los controles de natalidad adecuados para que se encuentre dentro de unos baremos aceptables ( la avilantez vaticana al respecto conduce al genocidio y a la indignación de cualquiera que conserve intacto el autorrespeto intelectual) y establecer una Renta Básica Universal que cubra las necesidades mínimas de toda la población independientemente de su condición.
Esto incluye su eventual disposición a trabajar.
Hay un estudio econométrico ( La Renta Básica de Ciutadania . Una proposta viable per a Catalunya, Fundació Jaume Bofill, 2005) que demostraba que era posible financiar una Renta Básica de 5414 euros anuales para adultos y 2707 euros para los menores con una reforma profunda del IRPF.
En todo caso una redistribución de la riqueza limitando también las rentas máximas y el patrimonio personal ( abolición de las herencias incluidas ) sólo podría redundar en un mejor nivel de vida de la inmensa mayoría de la población.
Asimismo se debe priorizar sobre cualquier otro proyecto la soberanía alimentaria y la soberanía energética de todos los territorios.
La mayoría de los trabajos son pura dinámica sin sentido. Puro movimiento constante con una función absurda. Actividad física que consume energía y produce bienes agotando la Tierra para añadir a un mundo saturado de cachivaches y charoladas naderías otra nueva vaciedad que nos haga la vida más dependiente y la deuda más ingente y más longeva.
El trabajo que orbita sobre estos desiertos jovenlandesales sobra.
Y es casi todo.
Habrá quien piense que con una Renta Básica la gente no trabajaría.
Es falso.
La mayoría querría trabajar para ocupar su tiempo. Fíjense en los jubilados y prejubilados. El índice de separaciones se dispara en vacaciones. ¿Workaholic?. Muchos trabajarían gratis teniendo sus necesidades cubiertas.
Como fuera de casa…en ningún sitio dicen en mi trabajo.
Poca gente ha alcanzado tal nivel de plenitud intelectual y de serenidad interna como para ser capaz de estar media hora sentado en un banco mirándose los zapatos abstraído en sus propios pensamientos sin sentir la acucia insoslayable de “hacer algo”.
Un tipo que camina solo por la calle con la cabeza erguida, las manos en los bolsillos , la mirada perdida y la expresión circunspecta es alguien con vida interior y con ideas maceradas…¿ cuántos hay a su alrededor?... sólo hay un ejército acelerado y menso arremolinándose en centros comerciales y aturdiéndose en calles iluminadas por neones intermitentes , atronadas por pegadizas melodías que se yuxtaponen unas a otras conforme son arrastrados ,calle abajo , por el río humano ocupado e inquieto por no encontrar jamás un solo instante para estar a solas consigo mismo.
¿Qué sociedad?
¿ Sólo ve individuos?
Yo sólo veo rebaño .
Con la mansurronería propia del ganado lanar presta para ser esquilada antes de su inminente sacrificio.
Ya es tarde para la mayoría de nosotros. Somos corderos de destiempo condenados a no ver la próxima primavera.
Destetados del crédito y la energía barata ¿ adónde iremos?
No obstante la dignidad humana nos impele a encarar nuestro destino , agarrar una piedra y arrojársela con todas nuestras fuerzas sabedores de la futilidad del acto como un joven griego ante el obsceno árbol de navidad pergeñado para esconder su repruebo y su prescindibilidad.
