IvanRios
Madmaxista
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Algo muy importante se está cocinando en Bruselas: la Comisión Europea prevé acabar con los privilegios regulatorios que actualmente disfrutan compañías como Whatsapp, Skype, Viber o Line. Todos estos servicios de mensajería y llamadas de voz gratuitos deberán someterse a las reglas que garantizan conceptos universales en el sector, tales como la seguridad de las comunicaciones, la privacidad, la portabilidad de los números, el acceso de la Policía para realizar escuchas telefónicas y hasta el pago por el uso de las nuevas redes.
Ante este movimiento en ciernes, los operadores tradicionales de telecomunicaciones tienen motivos para descorchar botellas de champán y pensar que los largos años que han empleado en clamar contra los desequilibrios normativos han servido para algo.
"Mismos servicios, mismas reglas", reclamó José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, en su reciente Encuentro de las Telecomunicaciones de Santander, organizado por la patronal tecnológica Ametic. El mismo argumento ya lo esgrimió su antecesor en el cargo, César Alierta, cada vez que coincidía con las autoridades comunitarias o con los medios de comunicación. Además de Telefónica, Deutsche Telekom, Orange, Vodafone y Telecom Italia, entre otros colosos europeos, también tienen motivos para sentirse esperanzados ante la iniciativa en la que está trabajando la Comisión Europea.
Según informa la edición online de The Wall Street Journal, algunas de las compañías de telecomunicaciones más grandes del mundo se encuentran esta semana a punto de ganar un importante asalto en su batalla contra los gigantes de Silicon Valley. En concreto, la CE espera someter a a algunos de los servicios de Facebook (Whatsapp) y Microsoft (Skype) las normas que regulan a las telecos tradicionales, como Movistar o Vodafone, citando a fuentes cercanas a los lobbies que trabajan en Bruselas.
Los responsables de la Comisión Europea consideran que las plataformas gratuitas de llamadas y mensajes a través de Internet deberían estar sometidas a las normativas sobre privacidad y tratamiento de datos a las que están sujetas las empresas de telecomunicaciones. De la misma forma, los supervisores del mercado de las telecomunicaciones también podrían incorporar nuevas facultades para extender su ámbito de aplicación en diversos aspectos relacionados con la seguridad de la red. Entre otros detalles, la Comisión prevé promover "la igualdad de trato entre todos los agentes del mercado" para exigir a las plataformas online la puesta en marcha de sistemas que permitan la denominada portabilidad. Es decir, de la misma forma que los usuarios de telefonía fija y móvil pueden cambiar de operador y conservar su número de teléfono, también deberían hacerlo los usuarios de aquellas plataformas que disponen de sus propios números de abonado, como es el caso de Skype.
Steven Tas, presidente de Etno, la asociación que representa los intereses de las mayores telecos europeas, reconoció al diario estadounidense "las grandes expectativas" depositadas por el sector en que la iniciativa comunitaria incentive la inversión. Por su parte, los representantes de las firmas online indican que cualquier tipo de intervención en los servicios podría aumentar los gastos, derivar en conflictos de competencia y disuadir el lanzamiento de nuevos servicios. Además, las posibles normas que acechan a los operadores OTT coincide con una mayor presión fiscal sobre las empresas tecnológicas, con Apple a la cabeza.
Bruselas prevé regular a Whatsapp como si fuera Movistar o Vodafone - elEconomista.es
Ante este movimiento en ciernes, los operadores tradicionales de telecomunicaciones tienen motivos para descorchar botellas de champán y pensar que los largos años que han empleado en clamar contra los desequilibrios normativos han servido para algo.
"Mismos servicios, mismas reglas", reclamó José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, en su reciente Encuentro de las Telecomunicaciones de Santander, organizado por la patronal tecnológica Ametic. El mismo argumento ya lo esgrimió su antecesor en el cargo, César Alierta, cada vez que coincidía con las autoridades comunitarias o con los medios de comunicación. Además de Telefónica, Deutsche Telekom, Orange, Vodafone y Telecom Italia, entre otros colosos europeos, también tienen motivos para sentirse esperanzados ante la iniciativa en la que está trabajando la Comisión Europea.
Según informa la edición online de The Wall Street Journal, algunas de las compañías de telecomunicaciones más grandes del mundo se encuentran esta semana a punto de ganar un importante asalto en su batalla contra los gigantes de Silicon Valley. En concreto, la CE espera someter a a algunos de los servicios de Facebook (Whatsapp) y Microsoft (Skype) las normas que regulan a las telecos tradicionales, como Movistar o Vodafone, citando a fuentes cercanas a los lobbies que trabajan en Bruselas.
Los responsables de la Comisión Europea consideran que las plataformas gratuitas de llamadas y mensajes a través de Internet deberían estar sometidas a las normativas sobre privacidad y tratamiento de datos a las que están sujetas las empresas de telecomunicaciones. De la misma forma, los supervisores del mercado de las telecomunicaciones también podrían incorporar nuevas facultades para extender su ámbito de aplicación en diversos aspectos relacionados con la seguridad de la red. Entre otros detalles, la Comisión prevé promover "la igualdad de trato entre todos los agentes del mercado" para exigir a las plataformas online la puesta en marcha de sistemas que permitan la denominada portabilidad. Es decir, de la misma forma que los usuarios de telefonía fija y móvil pueden cambiar de operador y conservar su número de teléfono, también deberían hacerlo los usuarios de aquellas plataformas que disponen de sus propios números de abonado, como es el caso de Skype.
Steven Tas, presidente de Etno, la asociación que representa los intereses de las mayores telecos europeas, reconoció al diario estadounidense "las grandes expectativas" depositadas por el sector en que la iniciativa comunitaria incentive la inversión. Por su parte, los representantes de las firmas online indican que cualquier tipo de intervención en los servicios podría aumentar los gastos, derivar en conflictos de competencia y disuadir el lanzamiento de nuevos servicios. Además, las posibles normas que acechan a los operadores OTT coincide con una mayor presión fiscal sobre las empresas tecnológicas, con Apple a la cabeza.
Bruselas prevé regular a Whatsapp como si fuera Movistar o Vodafone - elEconomista.es
