cabreado1
Madmaxista
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Sin ánimo de ser exhaustivo ni elevar mi experiencia anécdotica a la altura de categoría, voy a explicar como me fue el otro día que fuí a Sant Cugat a ver unos pisos de obra nueva con la oscura e improbable (que no imposible) intención de hacerme con uno.
No explicaré mi situación laboral ni económica porque a nadie le interesa pero ya os adelanto que no soy ni mucho menos rico: mi sueldo no llega a los 3000€ reglamentarios y tampoco dispongo de 200.000 € en líquido, ni en bitcoin, ni en acciones, por tanto ya sé que soy un rara avis en el foro.
Quedo con la comercial de la promotora de las viviendas, a través de Solvia. Las vivienda/s están situadas en una zona de clase de reciente expansión de la localidad pija/lorealista de Sant Cugat.
Después de aparcar fácilmente, me encuentro con la comercial y la saludo amigablemente, me comenta que ha tenido un día estresadísimo de visitas y que esta mañana le han reservado dos pisos; me diréis eso es un farol que se marcaba, puede ser, pero lo veo improbable porque es cierto que le acababa de reservar un piso una pareja delante de mí y no me lo enseñó por respeto a ellos.
Vamos al piso, domótica a tuti plen, podías cortar el agua con los manditos y tal, dos baños dos habitaciones, 64 m2 construidos de las máximas calidades pero dos habitaciones enanas. 40 metros de terraza, piscina comunitaria bastante pequeña, trastero y parking incluido. 214.000 euros, le quedan solo dos y no se puede negociar ni un duro. Le digo que está bien para nosotros dos pero que si el día de mañana queremos tener un hijo se nos quedará pequeño (abstenerse en este punto de hacer valoraciones sobre mi paternidad porque no viene al caso). Si me lo hubiera dejado por 170.000 lo hubiera comprado, reservado en ese momento, pero 214.000 es otra cosa.
Después de una amigable conversación – la chica es encantadora – hago derivar la conversación hacia quién son los compradores de las viviendas. La chica me enseña su hoja de excel donde apunta compradores, con nombres y apellidos, precios y fecha de adquisición. Aquí va el perfil del comprador: 50% particulares con objetivo finalista, 25% empresas de inversión, 25% inversionistas particulares o rentistas. Me habla hasta del siguiente caso: una persona que llega con un cheque a comprar 2 viviendas para unirlas, la chica le dice que lo siente pero que una de ellas la tiene reservada, el inversor quiere hablar con el jefe, llama al jefe, el jefe le manda a tomar por ojo ciego, el inversor se va con su cheque a otra parte, la vivienda restante se vende.
Las interpretaciones os las dejo a vosotros.
No explicaré mi situación laboral ni económica porque a nadie le interesa pero ya os adelanto que no soy ni mucho menos rico: mi sueldo no llega a los 3000€ reglamentarios y tampoco dispongo de 200.000 € en líquido, ni en bitcoin, ni en acciones, por tanto ya sé que soy un rara avis en el foro.
Quedo con la comercial de la promotora de las viviendas, a través de Solvia. Las vivienda/s están situadas en una zona de clase de reciente expansión de la localidad pija/lorealista de Sant Cugat.
Después de aparcar fácilmente, me encuentro con la comercial y la saludo amigablemente, me comenta que ha tenido un día estresadísimo de visitas y que esta mañana le han reservado dos pisos; me diréis eso es un farol que se marcaba, puede ser, pero lo veo improbable porque es cierto que le acababa de reservar un piso una pareja delante de mí y no me lo enseñó por respeto a ellos.
Vamos al piso, domótica a tuti plen, podías cortar el agua con los manditos y tal, dos baños dos habitaciones, 64 m2 construidos de las máximas calidades pero dos habitaciones enanas. 40 metros de terraza, piscina comunitaria bastante pequeña, trastero y parking incluido. 214.000 euros, le quedan solo dos y no se puede negociar ni un duro. Le digo que está bien para nosotros dos pero que si el día de mañana queremos tener un hijo se nos quedará pequeño (abstenerse en este punto de hacer valoraciones sobre mi paternidad porque no viene al caso). Si me lo hubiera dejado por 170.000 lo hubiera comprado, reservado en ese momento, pero 214.000 es otra cosa.
Después de una amigable conversación – la chica es encantadora – hago derivar la conversación hacia quién son los compradores de las viviendas. La chica me enseña su hoja de excel donde apunta compradores, con nombres y apellidos, precios y fecha de adquisición. Aquí va el perfil del comprador: 50% particulares con objetivo finalista, 25% empresas de inversión, 25% inversionistas particulares o rentistas. Me habla hasta del siguiente caso: una persona que llega con un cheque a comprar 2 viviendas para unirlas, la chica le dice que lo siente pero que una de ellas la tiene reservada, el inversor quiere hablar con el jefe, llama al jefe, el jefe le manda a tomar por ojo ciego, el inversor se va con su cheque a otra parte, la vivienda restante se vende.
Las interpretaciones os las dejo a vosotros.
