En algunos puntos calientes de las andadas de los malayos, hubo hasta a quienes les dio tiempo de sobra para organizar las negociaciones de salidas pactadas de quienes cargarían con el muerto...
En inmensa impunidad, los hubo que planearon el arrasar con todo lo posible, más allá de lo meramente económico (no olvidemos que las negociaciones salpican a muchos responsables de distintos colores - esos que a la postre, no son más que colegas de andadas que se reparten cargos -, hubo, digo, quienes en sus planes incluyeron escándalos de tipo moral (esta vez bien certificados y con "historia") para los que fuesen removidos y así poder justificar sus posiciones de honestos salvadores del pueblo, una vez acabado el tiempo de la orgía calculada y bien repartida del ladrillo.
Un polémico alcalde saliente declaraba al diario Sur que sabía que le habían "preparado una malaya" en época de elecciones municipales. En el supuesto de que fuese cierto, hay una realidad indiscutible; esa "malayada" había de tener visos y pruebas de sugeridas medias verdades vomitivas y denigrantes donde las haya.
(((Hoy he vomitado al ver en televisión por milésima vez el caso de la niña inglesa y toda la inmundicia moral que le rodea..., el joven dueño del restaurante en el que suelo comer, comentó con pena: "A saber todo lo que hay ahí detrás!"))).
En esa trampa caerían muchos inocentes, previamente perjudicados, a los que "salvar" posteriormente. Hacían falta testigos y escándalos reales en la memoria de los paisanos. La prensa pesebrera haría el resto.
La lapidación está más presente aquí y ahora, que lejos y en culturas supuestamente "inferiores". Ahí tenemos los programas basura para muestra de lo que devora la masa como "verdades", sin siquiera detenerse un instante a entender el mensaje que va más allá del titular.
Me consta que hay personal lo suficientemente vil y preparado para "bordar" estos "trabajos".
Nada es improvisado cuando se trata del dinero de los grandes estafadores. Saben que el miedo al deshonor y la fragilidad de los niños mueven montañas (de dinero ensangrentado, también!)... ¿"París bien vale una misa"?... Y lo que haga falta!!!
