http://www.diariosur.es/prensa/20061221/portada/ventas-coches-viajes-viviendas_20061221.html
Las ventas de coches, viajes y viviendas se resienten por la caída del consumo familiar
El mercado automovilístico ha caído un 1,8% y la contratación de hipotecas ha bajado un 27% este año Un informe del BBVA alerta de que la jovenlandesesidad empieza a repuntar en las tarjetas de crédito
ALMUDENA NOGUÉS/MÁLAGA
Después de meses intentando cuadrar el complicado círculo de gastos domésticos, a muchas familias empiezan a no salirles las cuentas. Las continuas subidas de tipos unidas a los precios del mercado inmobiliario han acorralado los números de algunos hogares. Una situación que comienza ya a frenar el consumo. La última voz de alarma la ha dado el Servicio de Estudios del BBVA. Un informe elaborado por la entidad financiera constata que entre abril y junio de este año -el periodo analizado-, el consumo privado registró en el conjunto del país un incremento del 3,6%, un punto por debajo del máximo alcanzado en el presente ciclo expansivo. Además, por primera vez, este alza fue inferior a la del Producto Interior Bruto (PIB), que creció un 3,7%.
Traducidos a la realidad de los hogares, estos porcentajes implican una ralentización en las compras. Desaceleración que, tal y como evidencian las últimas estadísticas provinciales, está ya dejando huella en la contratación de hipotecas, en la adquisición de vehículos y hasta en la reserva de viajes. Los expertos coinciden en que esta contracción del gasto privado tiene su origen tanto en la caída de la renta disponible de las familias como en la carrera alcista que llevan los tipos de interés y que, según las previsiones, en pocos meses alcanzará la barrera del 4%.
Uno de los primeros bienes que se han resentido como consecuencia de este menor consumo familiar es la vivienda. En este sentido, llama la atención el descenso del volumen de créditos hipotecarios solicitados en el último semestre: si en marzo el aumento era de un 35%, el pasado mes de septiembre este indicador alcanzaba 30 puntos menos para quedarse en el 5%. En el caso de Málaga, la caída es igual de acentuada. Los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) cifran un descenso del 17,5% en el número de hipotecas contratadas entre marzo y septiembre del presente año: 6.966 frente a 5.741. Esta bajada alcanza el 27% si el indicador de créditos suscritos en septiembre de 2006 se compara con el del mismo mes de 2005 (7.880).
Cambio de ritmo
Ante esta situación, la Asociación Hipotecaria Española (AHE) considera que los ritmos de crecimiento han llegado a un límite y que 2006 será «el punto de inflexión» de un 'boom' que dura ya una década. En opinión del presidente de esta entidad, Gregorio Mayayo, esta tendencia se agudizará durante el próximo ejercicio, periodo en el que la AHE prevé que la desaceleración continúe hasta tasas del 14% y el 18%, «lo que supondrá regresar a niveles similares a los registrados en 1997».
Basta echar un vistazo al mercado local para comprobar que la burbuja pierde aire. Los pisos tardan ahora el triple en venderse y el sector del ladrillo se está ya viendo obligado a reducir los precios para conseguir adjudicar las viviendas.
La estampa de ralentización es muy similar si se revisan los datos de matriculación de vehículos. Al respecto, la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) pronostica para el año próximo una caída del mercado automovilístico del 2%, en relación al ejercicio actual, que también se verá abocado a una reducción del 1,8% sobre 2005.
Con estos datos, la Federación de Concesionarios (Faconauto) mantiene la tesis de que el mercado automovilístico «ha tocado techo». En Málaga, la fotografía es muy parecida a la que se registra en el conjunto del país. Y como tal, los compradores de la provincia también han experimentado una inclinación hacia los vehículos de menor coste. La pérdida de poder adquisitivo de las familias, como consecuencia de la tendencia al alza de los tipos de interés, así como la aplicación del carné por puntos, con fuertes penalizaciones por infringir los límites de velocidad, están influyendo en la compra de coches de menor tamaño y potencia.
En esta línea, dependientes consultados por este periódico corroboran que las ventas andan «de capa caída» y subrayan que los malagueños tienden «cada vez más» a adquirir coches de segunda mano o utilitarios básicos a precios más reducidos.
«Hay muchos clientes que nos piden los modelos más económicos y renuncian a los extras a cambio de ahorrarse un pico. Se nota que el presupuesto de las familias está cada día más ajustado», explica el director de un concesionario de la capital que prefiere que no figure su identidad.
Menos gasto en servicios
Pero vivienda y vehículos no son los únicos sectores que se han visto afectados por la contención del gasto. Otro tipo de bienes y servicios también comienzan a verse dañados por este efecto dominó. El informe sobre la situación del consumo elaborado por el BBVA señala, entre ellos, el gasto en el transporte aéreo. En el último año éste acumula un crecimiento cercano al 6%, cuando hace un año el incremento alcanzaba el doble.
Las agencias de viajes de la provincia tampoco son ajenas a este fenómeno. «La cosa está paradísima. Tanto, que en la última semana apenas nos han entrado tres clientes. La gente no tiene un duro y viene buscando lo más económico. Por lo que hablamos entre compañeros del sector hay un frenazo grande», comenta Lidia Baeza, co propietaria de Atlantis Viajes.
Pese a todo lo apuntado, el mismo trabajo del BBVA precisa que la jovenlandesesidad del crédito aún se sitúa en niveles históricamente bajos del 2%. No obstante, el informe también subraya que este indicador de la salud de la economía doméstica empieza a repuntar en las tarjetas de crédito. Un primer signo de tensión que augura un cambio de ciclo.