El anuncio parece de coña. pero esos personajes existen realmente, y el centro de Madrid es uno de sus hábitats. Piji-progres con papás solventes y/o bien colocados por los mismos que van de rollo bohemio, alternativo (añadase los adjetivos cool de moda que consideren necesarios)... Que no todo van a ser borja-maris.
El propietario solo ha tirado en anzuelo (de forma no muy sutil) a ver si pilla alguno.
Y además de estos están sus correspondientes legiones de "imitadores" de las clases más bajas, que se irian allí a vivir de cabeza si pudieran pagar esos precios.