«En muchos restaurantes gallegos el mejor cocinero es un microondas»

Se nos cae un mito, otro más. La reducción de costes llega a la restauración clásica y cuando veamos «cocina casera» no debemos olvidar que en la mayoría de las casas el rey es el microondas. Son los «productos de quinta gama» que no dejan de ser precocinados (muy ricos, pero precocinados) vendidos a precio de cocinero de alta gama. Quizás el ejemplo más claro lo tenemos en las croquetas, cada vez es más difícil encontrar unas realmente caseras.

Estos tres cocineros están de acuerdo en que poquísimos clientes son capaces de distinguir un plato casero de uno de quinta gama, precisamente, por las avanzadas técnicas, o artimañas, que utiliza la industria. De hecho, Médici menciona incluso la existencia de máquinas que se dedican a deformar las croquetas para que cada no haya una igual que otra y se parezcan a las hechas en casa.

Lo debatimos en el foro.

En algunos países ya exigen a los restaurantes que indiquen si la comida es casera o no. En Francia, por ejemplo, existe el sello Restaurant de Qualité, que distingue a los establecimientos que no cuentan con platos precocinados en su carta.