Cuncas
Madmaxista
El circo de los massmierda y sus payasos montan numerito de plañideras por los dos guardias civiles asesinados en una ridícula operación contra el narcotráfico en Barbate diseñada por la marlaskona y su gobierno de 60.000 euros en churros.
Minuto de silencio, bandera de España ondeando a media asta en el plasma, posición hierática, pechopalomo, ojos de ollomol tristones con reflejo de lagrimita a punto de rodar mejilla abajo arando el mejunje del maquillaje.
Hay que limpiar la imagen de una guardia civil que, sirviendo a quien les tira el pienso el suelo, lleva años cebándose con los ciudadanos a los que prometieron servir y no sirven. Palizas por manifestarse pacíficamente, helicópteros de la flota acosando a solitarios insolidarios sentados cuando no debían en la arena de una playa desierta, persecuciones a inconscientes deportistas transmisores de bichito. Y porque no les han encomendado hacer cosas peores, que ellos las harían también.
Este circo es necesario, la marlaskona y su gobierno de 60.000 euros en churros así lo pide y hay que cumplir, que para eso pagan. Pagan por vender plandemias y ponzoñas, pagan por infundir terror y repruebo, pagan por recordar y por hacer olvidar y pagan por hacer de plañideras, también. Hay que hacerles sentir ese remordimiento a los que hasta hace unos días se cagaban en la progenitora de todos ellos por lanzarse contra unos agricultores que protestaban legítimamente contra la total inacción política en la defensa de los que son contribuyentes, los que pagan los 60.000 euros en churros del gobierno, y las máquinas de correr en casa para la marlaskona para que no se le caiga el pañal en público, entre otras cosas.
Todo ese teatro es ahora y sólo ahora. Hace poco murieron dos militares de maniobras. Otras dos muertes inútiles. De maniobras les mandan meterse en un lago helado con el equipo y algo más. ¿Para qué? Para nada, sólo porque a un capitán le apetecía "darles cañita". No eran reclutas ni cadetes. Uno de ellos ya había participado años atrás en misiones en el extranjero, el otro no tan veterano pero, en fin, que ya era un soldado español, un soldado de nuestra Patria.
No hubo minuto de silencio para ellos. No procedía en la conyuntura de aquel entonces dar más bombo a esas dos inútiles muertes. El circo de los massmierda siguió con sus cosillas en vista de que no había orden, en este caso, de la champiñón Robles y su gobierno de los 60.000 euros en churros.
Miguel Ángel Jiménez Andújar (34 años, Villafranca)
Carlos León Rico (24 años, El Viso, Sevilla)
Los nombres de esos dos soldados españoles, también militares como los asesinados en Barbate, pero no tan importantes en la coyuntura del momento. Para ellos no hubo minuto de silencio televisado con teatro escenificado, no hizo falta.
Minuto de silencio, bandera de España ondeando a media asta en el plasma, posición hierática, pechopalomo, ojos de ollomol tristones con reflejo de lagrimita a punto de rodar mejilla abajo arando el mejunje del maquillaje.
Hay que limpiar la imagen de una guardia civil que, sirviendo a quien les tira el pienso el suelo, lleva años cebándose con los ciudadanos a los que prometieron servir y no sirven. Palizas por manifestarse pacíficamente, helicópteros de la flota acosando a solitarios insolidarios sentados cuando no debían en la arena de una playa desierta, persecuciones a inconscientes deportistas transmisores de bichito. Y porque no les han encomendado hacer cosas peores, que ellos las harían también.
Este circo es necesario, la marlaskona y su gobierno de 60.000 euros en churros así lo pide y hay que cumplir, que para eso pagan. Pagan por vender plandemias y ponzoñas, pagan por infundir terror y repruebo, pagan por recordar y por hacer olvidar y pagan por hacer de plañideras, también. Hay que hacerles sentir ese remordimiento a los que hasta hace unos días se cagaban en la progenitora de todos ellos por lanzarse contra unos agricultores que protestaban legítimamente contra la total inacción política en la defensa de los que son contribuyentes, los que pagan los 60.000 euros en churros del gobierno, y las máquinas de correr en casa para la marlaskona para que no se le caiga el pañal en público, entre otras cosas.
Todo ese teatro es ahora y sólo ahora. Hace poco murieron dos militares de maniobras. Otras dos muertes inútiles. De maniobras les mandan meterse en un lago helado con el equipo y algo más. ¿Para qué? Para nada, sólo porque a un capitán le apetecía "darles cañita". No eran reclutas ni cadetes. Uno de ellos ya había participado años atrás en misiones en el extranjero, el otro no tan veterano pero, en fin, que ya era un soldado español, un soldado de nuestra Patria.
No hubo minuto de silencio para ellos. No procedía en la conyuntura de aquel entonces dar más bombo a esas dos inútiles muertes. El circo de los massmierda siguió con sus cosillas en vista de que no había orden, en este caso, de la champiñón Robles y su gobierno de los 60.000 euros en churros.
Miguel Ángel Jiménez Andújar (34 años, Villafranca)
Carlos León Rico (24 años, El Viso, Sevilla)
Los nombres de esos dos soldados españoles, también militares como los asesinados en Barbate, pero no tan importantes en la coyuntura del momento. Para ellos no hubo minuto de silencio televisado con teatro escenificado, no hizo falta.
Última edición:
