He mirado idealista y o es verdad eso que has dicho, por ejemplo esta casita rural:
https://www.idealista.com/inmueble/94989341/
Vale mucho menos de la mitad de lo que has dicho y las hay más baratas.
Analizándolo lógicamente, quién querría vivir en una isla pequeña sin apenas servicios y dónde moverse es un problema? Si te vas a vivir a un pueblo de Málaga tienes todas las ventajas de las Canarias pero con la libertad de poder moverte en coche por toda la península.
Esa casa, hace unos 10 años, la podían encontrar por 30.000 euros. Ahora vale 180.000 -y me parece una ganga. La política del Hierro es desarrollo cero. Conocí al eterno presidente del Cabildo, un caballero antiguo. Le hice la pregunta: "Si no hay desarrollo de ningún tipo, ni comercial ni turístico, ni siquiera urbanístico... ¿de qué y dónde van a vivir los herreños si la población crece?" No lo dudó ni un minuto: "Si aquí no caben, que se marchen a Tenerife." Entonces me pareció una brutalidad. Hoy en día no puedo más que darle toda la razón. La isla y el bienestar medioambiental de sus habitantes es la prioridad Nº 1. Después, todo lo demás. Si no caben, que se vayan.
En Delos, Grecia, los romanos tenían una pequeñísima isla resort dedicada al dios Dioniso/Baco, llena de teatros, albergues y palacetes para los ricos. Había una norma religiosa inviolable: "Nadie nace ni muere en Delos". Las embarazadas no podían entrar o tenían que irse. Si alguien enfermaba, debía abandonar la isla para evitar incumplir la ley. Las casas podían poseerse, pero como concesiones. Una vez completo su aforo, si querías tener una casa allí, debías esperar a que uno de sus habitantes te vendiera la concesión o te la alquilara.
Este respeto absoluto por la isla, con la población en armonía con la naturaleza, es lo que debió imponerse en Canarias hace 150 años. Desgraciadamente, se impuso el desarrollismo como si se tratase de una región más de España, y ya es tarde. La degradación seguirá avanzando inexorablemente, hasta hacer que parezcan una barriada marginal de Madrid -en el mejor caso-, o en el peor, una extensión inacabable de favelas. Los canarios de bien, para entonces, emigraremos a otro sitio.
Actualmente, y gracias a la distancia entre islas y la aversión del residente canario a moverse unos pocos kilómetros de su trabajo, las islas menores como El Hierro, La Palma o la Gomera, aún mantienen una adecuada relación demográfica. El clima occidental, con ocasionales tormentas de viento que dificultan la regularidad de vuelos y barcos, ha impedido -Dios es Grande- el desarrollo del turismo de masas en estas islas menores. Gracias a ese conjunto de factores. En la Palma, por ejemplo, la población no supera los 83.000 habitantes, que es menos de los que viven en un solo barrio de Santa Cruz de Tenerife o Las Palmas. Eso en una isla que es casi un tercio del tamaño de las islas mayores. Esa proporción es la adecuada. Y produce paisajes vírgenes como estos:
Incluso en la zona más poblada, en la CAPITAL, tienes esto:
Más habitual, en las zonas más pobladas, es ver una cofiguración de casas diseminadas, chalecitos con jardín y huertos, en contacto con la naturaleza, parecido a lo que se ve en Madeira.