Pedro II distinguió con la Corona la valentía valenciana
Es completamente falsa la leyenda de que Wifredo el Vellloso fue herido en el año 814 en una batalla contra los normandos, mientras luchaba a favor de Carlos el alopécico, quien sobre su escudo de tonalidad oro plasmaría con sus dedos cuatro rayas rojas verticales con la sangre del herido.
Dicha leyenda apareció por primera vez en 1.550, siete siglos más tarde de que hubiera ocurrido el presunto suceso.
La recogió Pere Antonio Beuter, que escribía y daba como buena cualquier fábula que se le contara, sin aplicar ningún método crítico. Más tarde lo que él dijo lo copiaría, sin más, el historiador Escolano.
Hay que buscar en las fuentes directas, y en este caso, en la dura y cruenta guerra entablada entre Aragón y Castilla, a consecuencia de querer anexionarse el rey Pedro I el Cruel de los territorios de la Corona de Aragón. Entonces, valencia lucho con denuedo y valor a las órdenes de Pedro IV de Aragón y II de Valencia, quien acabaría vencedor en la contienda el año 1.365.
El monarca aragonés concedió como premio al valor valenciano coronar su Senyera.
El historiador Vicente Vives Liern da cuenta del "tonalidad azul del cual los antiguos reyes de Aragón, solían llevar en sus banderas".
Martí de Viciana testimonia que "en la dicha añadidura del sobredicho tonalidad se sobrepongan o entretejan o se pinten, tres coronas reales de oro".
Explica el profesor e investigador de la Senyera, Fermín Juanto Manrique que "el azul era el antiquísimo tonalidad del señorío de Sobrarbe, primitivo núcleo del reino de Aragón. Por ello, las armas de la antigua Casa Real de Aragón llevaban sobre fondo azul celeste la famosa Cruz de Iñigo Arista".
Azul de la senyera:
Este es el tonalidad de mayor armonía con el oro de la Corona
"La causa de que nuestros antepasados escogieran el tonalidad azul fue, quizá, por ser el de mayor armonía con el oro de la corona. En la cerámica valenciana del siglo XV era muy usual esa combinación. En Francia también lo utilizaban como fondo heráldico de la flor de lis. Posiblemente, los valencianos también valoraron que era uno de los siete colores heráldicos", acota Ricardo García-Moya, en su tratado de la Real Senyera.
La Corona fue un elemento heráldico tan importante como las barras.
Lo Rat Penat fue un elemento heráldico incorporado más tarde, el cual se pintaba o bordaba sobre la Corona en las banderas representativas del Reino.
En 1.449, el Consell ante el deterioro de la Senyera dispuso que: "...attenets que la bandera d´or e flama, fos squiurada e gastada, per tal proveiren ne nos feta una nova consembant de aquella, empero ab Corona".
Así consta en el Manual de Consells, que se conserva en el Archivo Histórico de la Ciudad de Valencia , A-34, fol CC, años 1.447 a 1.450.
El matiz es importante, no podía faltar la Corona, que era bordada y costosa de hacer. Una labor de pura filigrana artesanal.
Por lo normal, de la bandera se estropeaba la parte contraria al asta y se cambiaba por un tejido nuevo, sin tocar la parte de la Corona.
De ahí que se deduzca que en el citado año debió de llegar a tal la situación de destroza de la Senyera, que obligó "als Jurats" a hacer una completamente nueva en el penúltimo año del siglo XV.
EL DOCUMENTO DE PISANELLO
Alfonso III el Magnánimo entró triunfante en Nápoles en 1.442. Allí conoció a Pisanello, quien ha dejado para la investigación heráldica un buen docuemento: el boceto de un retrato del Rey de Valencia, realizado en 1.448, donde aparece el perfil del monarca junto a las barras, la Corona y Lo Rat Penat, el simbolismo de la Real Senyera. Los símbolos de la Senyera eran utilizados y usados por el Rey, en este caso considerado como el estadista más culto y humanista de toda la Historia del Reino de Valencia. Este documento destruye todas las tesis catalanistas de que la bandera de la ciudad derivaba de su escudo. La Senyera es "la expresión en tejido de las armas del Rey y del Reino de Valencia" .
Bandera de guerra:
Contra los insurrectos catalanes y los castellanos
En la segunda mitad del siglo XV, el Reino de Valencia de nuevo se enfrentó a sus incómodos vecinos del norte, los catalanes. Estos se levantaron contra el monarca aragonés.
La rebelión catalana fue la principal causa de la decadencia de la Corona de Aragón. Los catalanes se aliaron con Francia y con Castilla, contra valencianos, aragoneses y mallorquines.
El capellán de Alfonso el Magnánimo, en su "Dietari", escribió:
"Digous, a XXVI de noembre e any LXVI, toquada la oracio, per Valencia fonch feta crida com lo Tey de França avia cridat en França la guerra contra lo rey de Arago e terres e gens del dit rey a fonch e sang, de la qual cosa Valencia e tot lo Regne an gran tresticia e dolor; considerant los tants i tants granns mals que per causa del cathalans ha en la major part de Spanya e casi tota diviso dels reys, regnes, de terres, de senyors, discordia en mala voluntat ¡E qui pot dir ni estimar les presones que per la causa de vostra libertad son mortes! E quants son fora de sos Regnes perdent, presones, bens, heretats ¡E quantes senyores dones e donzelles envergonyides, e van desolades ¡o cathalans! E quant ni en quin temps aurem reparat tals actes criminosos".