Claro que había que suprimirlos, pues el fraude es enorme.
Se hacen contratos de formación a personas que llevan dos años en el mismo puesto, cambiándoles la empresa que los contrata por el de otra sociedad de la misma firma (esto lo hacen especialmente las grandes empresas).
Y así los tienen, realizando las mismas tareas para las que ya están perfectamente formados, con un contrato de novato, cobrando una puñetera miseria, y 100% despedibles sin nada de indemnización por cualquier ocurrencia, como por ejemplo, faltar un día por tener cita con algún especialista médico. Ah, y cotizando una sarama para el día de mañana.
Otra característica de estos contratos, al ser de formación, es que se trata de pocas horas al día (no recuerdo si seis o siete), cosa que se incumple sistemáticamente. Por si fuera poco, las empresas que hacen estos contratos de chiste, reciben ayudas públicas, bien en forma de pagarles parte del escaso salario, bien en forma de bonificaciones o exenciones. Factor trabajo a coste casi cero.
Es el desguace del empleo a tiempo completo por el de "mantente mientras cobro", y bajo la amenaza constante del "acepta todo lo que te echen, pues en la cola hay 300 esperando tu puesto".
Y esto no tiene que ver con empresas que vayan bien o vayan mal. pues hay empresas que van muy bien (como dos exportadoras que conozco) y hacen todas estas guarradas de contratos, teniendo unos beneficios brutales, al tiempo que tienen desfilando a la plantilla cada X meses, cuando años atrás funcionaban igual de bien (o mejor) y tenían la plantilla con contratos como dios manda.
Nunca en la historia de España ha estado el trabajador tan solo. Cuando en el Franquismo se hacía algún despido (cosa rarísima) iba el cura a hablar con el dueño