Las grandes constructoras españolas tienen una deuda
Las grandes constructoras españolas tienen una deuda de 36.000 millones en 2013
El pasivo conjunto de ACS, Acciona, Ferrovial, FCC, Sacyr y OHL se redujo sin embargo un 10,15 % desde casi 40.000 millones que contabilizaban el endeudamiento conjunto de ACS, Acciona, Ferrovial, FCC, Sacyr y OHL se redujo sin embargo un 10,15 % desde casi 40.000 millones que contabilizaban en 2012
Madrid (EFE).- Las seis grandes constructoras españolas acumularon una deuda conjunta de 35.545 millones de euros en el ejercicio 2013, un año en el que de forma global sumaron unos números gente de izquierdas de 2.274,8 millones de euros, el 0,9 % más, tras las pérdidas registradas por Acciona, FCC y Sacyr.
Con respecto a un año antes, el endeudamiento conjunto de ACS, Acciona, Ferrovial, FCC, Sacyr y OHL se redujo sin embargo un 10,15 % desde casi 40.000 millones que contabilizaban en 2012.El mayor pasivo lo contabilizó Acciona (6.715 millones), seguida de Sacyr (6.642), OHL (6.625,5), FCC (5.975,5), Ferrovial (5.352) y ACS (4.235).La facturación alcanzó 66.621,7 millones en el ejercicio, el 0,6 % más que un año antes, gracias al negocio internacional, que permitió compensar en muchos casos la caída del mercado nacional.
Los peores resultados del periodo las registró Acciona, que entró por primera vez en su historia en números gente de izquierdas tras perder 1.972 millones de euros por la reforma energética del Gobierno.Los efectos directos en la cuenta de resultados por los cambios reguladores ascendieron a 257 millones de euros, mientras que el deterioro del valor de sus activos renovables restó 1.675 millones de euros.
La compañía que preside José Manuel Entrecanales planea dar entrada a uno o dos socios financieros con participaciones minoritarias en sus proyectos de renovables en el extranjero y en sus concesiones en Canadá como vía para seguir creciendo sin aportar recursos, mientras le que quedan pendientes desinversiones por unos 600 millones de euros.
Las segundas mayores pérdidas las contabilizó FCC con 1.506,3 millones, el 46,5 % más que un año antes, debido, principalmente, al deterioro contable en fondos de comercio, al resultado de las actividades interrumpidas y a las provisiones extraordinarias por reestructuración de los negocios. De hecho, los saneamientos contables y los costes de reestructuración ascendieron a 1.680 millones.
FCC ha dado por concluidos los saneamientos tras anotarse unas pérdidas de 2.534 millones en dos años y se ha marcado como objetivo recuperar la rentabilidad, continuar con su política de desinversiones y profundizar en el ahorro de costes mediante ajustes de estructura.
Por su parte, Sacyr redujo a la mitad sus pérdidas en 2013, hasta 496 millones de euros, pese a que se anotó unas provisiones de 127 millones de euros por el Canal de Panamá.
Las cuentas del ejercicio 2013 también se vieron afectadas por las provisiones de 168 millones de Vallehermoso, mientras que la reforma energética en el área de energías renovables ha afectado con 58 millones. Además, se ha saneado parte del "escudo fiscal" por 246 millones.
Del lado contrario, el mayor beneficio lo protagonizó Ferrovial, que ganó 727 millones de euros, el 5 % más que un año antes, impulsada por el negocio exterior.
Ferrovial considera adquirir alguna compañía, bien en países en los que ya está presente o en nuevos mercados, mientras mantiene el foco en las nuevas oportunidades que puedan surgir, entre ellas, en el negocio aeroportuario no solo en el Reino Unido.
ACS, por su parte, ganó 702 millones de euros en 2013 frente a las pérdidas de 1.928 millones registradas en 2012, cuando llevó a cabo un saneamiento de la inversión de la compañía en Iberdrola.
La compañía que preside Florentino Pérez dotó una provisión de 199 millones de euros para hacer frente al impacto preliminar que puede tener en sus cuentas la reforma energética aprobada por el Gobierno.
El FMI da un toque a España: más reforma laboral y reducir deuda
El FMI da un toque a España: más reforma laboral y reducir deuda
En España hay buenas noticias y otras que podrían ser mejores, según Christine Lagarde
MADRID/BILBAO (EUROPA PRESS).- España ha logrado cambiar la tendencia de su economía con el regreso al crecimiento y una incipiente recuperación de los datos de paro junto a la mejora de las cifras macroeconómicas y de las condiciones financieras, según ha destacado la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quien subrayó la necesidad de que el país persevere en las reformas, con especial atención al mercado laboral y la reducción de la deuda.
"España ha cambiado la tendencia", aseguró Lagarde en su intervención en la inauguración del 'Global Forum Spain' que se celebra en Bilbao, donde atribuyó gran parte de estos avances a las medidas adoptadas en el país en el ámbito del sector financiero, el mercado laboral y el sector fiscal.
No obstante, Lagarde reconoció que en España, como en el resto de Europa, la crisis ha dejado cicatrices profundas, entre las que el paro quizás sea la más grave en el caso español.
"En el caso de España hay buenas noticias y noticias que podrían ser mejores", señaló la directora gerente del FMI. De este modo, Lagarde destacó que España no puede permitirse decaer en el impulso reformador, subrayando la prioridad de "profundizar" en la reforma laboral, así como reducir la deuda y mejorar el entorno de negocios.
"Gracias a las formidables acciones de los últimos cinco años, Europa y España, están cambiando la tendencia, aunque la misión aún está lejos de estar terminada, puesto que el crecimiento sigue siendo demasiado bajo y el desempleo muy alto como para declarar victoria en la crisis", añadió Lagarde.
Las entidades pondrán en marcha un banco malo para empresas
Las entidades pondrán en marcha un banco malo para empresas
El objetivo es hacer viable compañías con mucha deuda y revenderlas en cinco años | El proyecto evitaría que algunas firmas acabaran en concurso de acreedores | El Ejecutivo quiere aprobar un decreto ley esta semana para darle cobertura legal
El Gobierno ultima un decreto legislativo para permitir la creación de una especie de banco malo de empresas. En ese vehículo, que sería propiedad de los principales bancos, se incluirían las acciones de empresas que, abrumadas por las deudas, han convertido sus préstamos con esas entidades financieras en capital.
La operativa sería la siguiente. Las empresas viables pero con un fuerte endeudamiento que las hace ingobernables aceptan transformar sus préstamos con las entidades financieras en capital. Ese capital es obviamente propiedad de los bancos, convirtiéndose en accionistas. Esos bancos, en lugar de quedarse como accionistas directamente, trasladan esas acciones de las empresas en problemas a una sociedad o vehículo que agruparía las participaciones de todas las compañías con dificultades. Ese vehículo adoptaría la forma de fondo o sociedad de capital riesgo, según el documento de trabajo denominado Proyecto Midas que discuten los cinco grandes bancos (Santander, BBVA, CaixaBank, Banc Sabadell y Banco Popular) y las consultoras N+1 y McKinsey.
El viernes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Economía Luis de Guindos se refirió al proyecto. Dijo que el Gobierno potenciará la conversión de deuda en capital para actuar en las fases preconcursales y evitar la quiebra de la empresas. Guindos anunció que estas medidas se recogerán en un decreto ley que se aprobará el próximo viernes. "Se trata de evitar que muchas empresas viables entren en concurso", explicó.
En el documento de los bancos y las consultoras se destaca que es necesario un cambio legislativo para que la deuda que mantuvieran los bancos sobre las compañías que han pasado al vehículo o banco malo "tengan una calificación de normal". El objetivo es que no se penalice a los bancos por llevar todo este proceso desde el punto de vista de solvencia o capitalización. Según Guindos, se "mejorará" la consideración de la deuda de las empresas en el balance de los bancos.
La idea con la que trabajan las entidades que participan en el proyecto es que en cinco o siete años se devuelva parte de la deuda de las compañías con problemas y se vendan las acciones a un tercero. Es el mismo tiempo que las sociedades de capital riesgo suelen estar en una empresa,
En realidad, el funcionamiento de este vehículo es muy similar al del banco malo inmobiliario o Sareb. Los gestores de la sociedad que agrupe las participaciones de las empresas con problemas colaborarán en la gestión, con la idea de hacerlas viables y revenderlas.
Fuentes financieras explican que en el pasado algunas compañías podrían haber sobrevivido si se les hubiera ofrecido una solución como la que plantea el banco malo de empresas.
Uno de los ejemplos que están en vías de solución y que podrían haber participado en este proyecto es Pescanova. Fuentes de los acreedores explican que la empresa tiene un modelo de negocio bueno y que es rentable, siempre que se la libere de la "mochila" que representa una deuda elevadísima. Si se capitalizara la deuda y la empresa pasara a manos de los bancos y estos a su vez la depositaran en el vehículo de tenencia de participaciones, la gestión podría ser dirigida desde ese mismo vehículo. La venta se podría llevar a cabo en 5 o 7 años, quizá a un valor superior al que ofrecen hoy Damm y sus socios.
En el documento de análisis del proyecto, los bancos solicitan cambios legislativos para que en los procesos de refinanciación de deuda de empresas se pueda obligar a los acreedores a aceptar las condiciones pactadas por una mayoría cualificada, de un 75% o más. En este sentido, el informe de los bancos pone como ejemplo el precedente de la refinanciación de la siderúrgica Celsa. En ese caso, algunas entidades que no se quisieron adherir al convenio tuvieron que asumirlo finalmente, ya que la inmensa mayoría sí que le dio su apoyo.
En relación con la tributación, los impulsores del proyecto creen que deberían llevarse a cabo modificaciones legislativas para que el impacto de todo el proceso de capitalización de la deuda fuera neutro.
Vamos p'arriba
S2
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