Otra vez. Fue cuando más
se construyó cuando más subieron los precios. Y es que con ese pretexto se modificó la ley del suelo en 1997 y 1998 para continuar con la burbuja de crédito.
Ley del suelo de 1997 (inicio de la burbuja inmobiliaria)
Bajo el argumento de que el elevado precio del
suelo, unido a la discrecionalidad existente en la administración impide garantizar el acceso a la vivienda, y con la finalidad de abaratar el suelo, plantea medidas encaminadas a
incrementar la oferta de suelo disponible para urbanizar.
Ley del suelo de 1998
La ley sobre régimen del suelo y valoraciones del suelo de 1998 fue promovida por el gobierno de Aznar. En este tipo de legislación, vigente en la actualidad en algunas leyes autonómicas, es necesario justificar la decisión de clasificar un suelo como no urbanizable, en contraposición con la tradición anterior en la que se estudiaba cual debía ser urbanizable, o dicho de otro modo como debería crecer la ciudad. El razonamiento que lo inspiró pretende que al poner en el mercado una gran cantidad de suelo que puede desarrollarse,
el precio de este bajará.
Fue entonces cuando
los precios de la vivienda empezaron a aumentar de forma exponencial. La burbuja inmobiliaria en España más importante comenzó en 1997 y duró hasta 2007 cuando la vivienda alcanzó su pico de precios.
La ley del suelo de 1998 fue posteriormente
derogada, pero eso no impidió que se construyeran, entre otras aberraciones, 16 aeropuertos fantasma y 4 millones de viviendas que se mantuvieron vacías. Bancos/cajas quebrados fueron rescatados con dinero público.