Médicos denuncian que el centro sanitario debió alertar a la justicia tras el presunto ataque de una maestra en la escuela Font de l'Alba; la dirección "no puede dar información"
¿Por qué el
Consorci Sanitari de Terrassa (CST) no alertó a la justicia de que estaba tratando a una
niña de 10 años presuntamente agredida por su maestra? Médicos del centro consultados por este medio ven "anómala" la actuación del mayor hospital de la ciudad barcelonesa con la alumna que denunció un supuesto ataque de la docente por dibujar una
bandera española en el álbum de final de curso.
Una portavoz del CST ha indicado en primer lugar que "no puede dar información en ningún caso de las atenciones practicadas" a la
menor. Sí ha confirmado la representante que el informe es el "habitual" utilizado en el Servicio de Urgencias del mayor hospital de
Terrassa. Voces no oficiales han sido mucho más críticas con la actuación del centro. "Las irregularidades que veo son dos. Por un lado, el hecho de que no se avisara ni a la
Fiscalíade Menores ni a la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia (
DGAIA). En casos de lesiones compatibles con maltrato o acoso, la intervención es automática", han indicado.
¿Incluso si la pequeña acudió acompañada de su progenitora, su tutor legal? "Sí. En casos así y si los
médicos avisan, se activa el protocolo y hasta los padres quedan orillados. El primer paso es hacer un
informe forense. Para después tratar de dilucidar qué ocurrió junto a los
progenitores", han agregado. ¿Cómo se hace? "Con testigos. En casos de versión contra versión, se precisan testigos", enfatizan. Eso no ocurrió porque las pesquisas no empezaron hasta que la progenitora denunció.
Datos personales
La otra actuación cuestionable que ven los
médicos es la de revelar datos personales de la profesora investigada por, supuestamente, golpear a la estudiante. "Nunca, en ningún caso, un
facultativo mencionará el nombre de un presunto agresor o agresora. En todo caso, incorporará la frase
paciente refiere..., ya que un médico no puede atestiguar que algo pasó. Simplemente se limita a hacer la exploración del
paciente, hacer un diagnóstico y dar una respuesta sanitaria al mismo. Citar el nombre de un atacante vulnera la
Ley de Protección de Datos (LOPD)", ha explicado el mismo profesional del hospital de
Terrassa.
En cualquier caso, la gerencia del centro sanitario que dirige
Alfredo Díaz, exgerente del
Hospital Universitari de Bellvitge (HUB), no aclaró si la actuación del equipo médico se ajustó a protocolo. Fuentes
médicasconfirmaron que ayer, el día después, tampoco había dado instrucción alguna a la plantilla ni tomado medidas disciplinarias. Por su parte, el Departamento de
Enseñanza recalcó en conversación con este medio que las denuncias son responsabilidad de los equipos sanitarios. Tal y como indicó horas antes, la consejería que comanda
Josep Bargalló admitió solo que los servicios territoriales del
Vallès Occidental, comarca donde se ubica Terrassa, han iniciado una investigación. No han adoptado ninguna otra medida hasta tener la investigación finalizada.
Protesta hoy
En relación al caso, Ramon Clariana, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Terrassa (FAVT), valoró que "no existe en estos momentos un conflicto de convivencia en
Terrassa". Desde su punto de vista, el caso de la menor presuntamente agredida por una profesora en la escuela Font de l'Alba del barrio de Sant Pere Nord "es muy delicado". La FAVT indicó que, actualmente, tiene en su cartera otras prioridades de trabajo, como el acceso a la
vivienda. Este asunto se tratará hoy en un encuentro vecinal. "Cada uno lleva un área de trabajo distinta. El
caso de la niña recae en los vecinos que llevan comunidad educativa", explicó.
Otros residentes de
Terrassa, la tercera mayor ciudad catalana, no tendrán tanta paciencia. Colectivos anónimos han convocado una protesta hoy jueves ante el colegio en el que, presuntamente y siempre según la versión de la progenitora, la niña de diez años fue zarandeada por dibujar una bandera nacional en el cuaderno de final de curso. Con el epígrafe
Concentración de repulsa por lo sucedido en el colegio Font de l'Alba, los ciudadanos se congregarán ante la institución educativa pública. Un centro que, por cierto, el actual alcalde,
Jordi Ballart, loó en 2013 como modelo. El propio munícipe, ahora en las filas de
Tot per Terrassa (TxT), anunció anteayer en su perfil oficial de Twitter que investigaría lo sucedido.
¿Por qué el Hospital de Terrassa no llamó a la policía al tratar la niña agredida?
Salud.