Qué bien, a huir en vez de luchar por nuestro territorio y gente querida.
Si en vez de cantar la derrota la gente hiciera algo porque no se produciera otro gallo cantaría.
Todos estos exiliados cobardes llevarán su cobardía y el problema a donde se exilien. Cuando allí hay conflicto no defendido, en parte por su cobardía, irán a otro lugar, y así hasta el infinito.
Son peores que los jovenlandeses, piensas que están de tu parte hasta que ocurre el mínimo problema, entonces huyen, y en el siguiente lugar al que emigran, cuando consiguen derecho a voto envenenan con su cobardía, y facilitan la debilidad de ese nuevo sitio
Los problemas no se arreglan huyendo.