MÉRIDA.- El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha aprobado el decreto que regulará la construcción en complejos turísticos de los denominados 'adosados mixtos', en los que vivirán, puerta con puerta, personas mayores con familias que se encargarán de su cuidado y percibirán, a cambio, un salario.
La consejera de Bienestar Social, Leonor Flores, y el presidente de la Agencia Extremeña de la Vivienda, Javier Corominas, han informado sobre este nuevo recurso dirigido a personas mayores que todavía se valen por sí mismas pero necesitan algún tipo de ayuda.
El decreto establece las condiciones urbanísticas para evitar la especulación del suelo al amparo de estos complejos, según ha explicado Corominas, y con el fin de garantizar "un equilibrio entre la inversión turística y el desarrollo inmobiliario".
De este modo, establece dos supuestos. Cuando estén alejados de los cascos urbanos, en cuyo caso se desarrollarán como Proyectos de Interés Regional (PIR) y con un tope máximo de 600 alojamientos, el 10% de los cuales deberá destinarse a los 'adosados mixtos'. Cuando se levanten en el borde una ciudad, se actuará mediante una ampliación de casco urbano, con un límite de 800 viviendas.
En cualquier caso, estas actuaciones deberán contar con los informes oportunos de la Dirección General de Turismo, de la de Medio Ambiente y de la Consejería de Bienestar Social, que será la que decidirá sobre la oportunidad de los diferentes proyectos que se presenten y los emplazamientos elegidos.
El propietario será el promotor
Será también este departamento el encargado de seleccionar a los inquilinos de estas viviendas pareadas, accesibles y que estarán comunicadas por un pasillo.
Las viviendas serán construidas por el promotor del complejo turístico, que será su propietario y se las alquilará a los destinatarios de esta medida, de acuerdo a las tarifas fijadas en el Plan Nacional de Vivienda.
En una de las casas vivirá una persona mayor con cierto grado de dependencia, sola o con su familia, y en la otra su cuidador, ya sea solo o acompañado, que se encargará de la atención de aquélla y percibirá un sueldo.
Además de su sueldo, la persona atendida -que tiene que ser mayor de 65 años, pensionista de 60 o mayor 50 años con algún tipo de discapacidad- deberá abonará al promotor el alquiler, "simbólico" según Corominas, de las dos viviendas.
Por su parte, los cuidadores deberán demostrar su idoneidad para el puesto a la Consejería, que próximamente elaborará el baremo que regulará la selección de éstos y aquellos.
