Decía un Youtuber argentino que 'España no tiene la miseria que merece', gracias a estar en la UE. Porque si con la dirección en la que avanza, tuviera la maquinita de imprimir, nos íbamos a enterar de las consecuencias reales de los que ahora apoyamos como focas.
El problema es que Argentina sí que conoce las consecuencias, vaya si las conoce. Y sabe lo que es que ahora cobren nominalmente la tercera parte que hace 20 años, saben lo que es el hambre real, sabe lo que es vivir con desesperación.
Y llega un momento en que todo la da vuelta: eso de maniatar y demonizar a los malvados empresarios, eso de pagar todo (luz, transporte, agua, comida...), eso de incrementar el gasto cada año, eso de que los sindicatos sean los puñeteros amos, está muy bien en la cabeza de la gente hasta que un día te despiertas y eres pobre de no poder comer.
Cuando llega ese momento, si tienes la suerte de que te llega un Mieli y te explica claramente de dónde viene tu pobreza, y te promete ir en sentido contrario, te lo llegas a creer. Porque vives asquerosamente el resultado de unas políticas muy claras, que han dejado todo hecho cosa.
Los peronistas pensaban que no iba a llegar a marzo, sabiendo que ese nivel de ajuste era tan terrible que pensaban que todo iba a explotar. Pero resulta que la población, que está hecha unos astutas, está viendo que la inflación está ya bajando a toda leche, que hay brotes verdes mínimos, y que el suelo si no hay llegado, le falta poco. Y es que, triunfe o no Milei, ya SABEN que lo otro no funciona.
Recordemos que, como intentaron Sánchez y Yolanda hace un par de años con los supermercados, en Argentina se creía firmemente que la inflación era producto de la avaricia de los comerciantes. Cada vez que subía, intentaban maniatarlos a regulaciones. Y es que eso es brutal, estaban convencido de ello.
Claro, cuando llega un tipo y dice 'es que estáis simples???' y les explica que la inflación viene de imprimir, y con datos les explica que la subida brutal del último año es solo la punta del iceberg de lo que viene, caen del guindo.
Lo que hace que los peronistas estén simplemente histéricos. Porque como empiece la recuperación (y no tardará mucho...), como apruebe la ley de bases, como empiece a llegar inversión, como empiece a subir el PIB, saben que van a pisar banquillo durante décadas.
Justo hasta que la siguiente generación se olvide de la palmaria realidad lo suficiente, y clame por ayudar a esos pobres (que entonces serán el 3% de la población), que el estado cree empresas o que se meta en la economía. Cuando la rebeldía progre venta de puro aburrimiento de ser un país próspero.