Yo fui un apuesto teniente de los Husares de la Garde Imperiale, que mori debido a una bala de cañon de 12 libras alojada en el estomago en la batalla de Wagram.
O eso o ahogado en la bañera de un burdel de Estrasburgo por culpa de un ataque de tos tuberculosa complicada con el mareo de la sifilis. Es que estoy teniendo interferencias con la vision.
Pero en todo caso, cumpli la maxima de los husares de que el que no este muerto antes de los 30, es un fistro y un canalla.