R
Rov
Guest
Ayer escuchaba el programa "Hablar por hablar" de la cadena SER (de lo poco que merece la
pena en la SER) y me sorprendió una llamada de una persona gays que hablaba en
contra del "día del orgullo lgtb" y de lo que representa. En primer lugar, me llamó la
atención que esta persona empezara disculpándose porque lo que iba a decir estaba en
contra de la moda y no era políticamente correcto. Para él, ese día del orgullo lgtb no era
más que un espectáculo lleno de pluma (utilizó esa palabra) y de gente exhibicionista, y
que él, como lgtb, no se sentía representado en absoluto por aquello. Dijo que la
normalidad es que no hubiera un "día del orgullo lgtb", al igual que no existe un "día del
orgullo hetero", y que él ante todo era una persona, no una "sexualidad", ya que las
personas no se pueden definir simplemente mediante etiquetas sensuales como lgtb o hetero.
También se manifestó en contra de lo que él llamó los "guetos gays", como el barrio de
Chueca o los locales de ambiente, porque marcan una distinción entre personas que no tiene
por qué existir. Se definió como una persona normal, con una vida normal, con la única
particularidad de que es un hombre al que le atraen los hombres.
Mi comentario: CHAPÓ por esta persona. Esa es una forma de pensar, de sentir y de estar en
el mundo e ir por la vida libre e independiente, fuera de la moda de lo guay que es ser
lgtb y del lavado de cerebro y el marketing político que nos etiqueta en homos y heteros.
La "normalidad" no se consigue con leyes clientelistas cuyo efecto es precisamente el
contrario (más división y rechazo social), sino con actitudes de normalidad que incluyan
la aceptación de la propia diferencia y sus límites. Lo de esta persona SÍ es orgullo lgtb
(y fundamentalmente orgullo como persona), lo otro se queda simplememente en moda lgtb...
pena en la SER) y me sorprendió una llamada de una persona gays que hablaba en
contra del "día del orgullo lgtb" y de lo que representa. En primer lugar, me llamó la
atención que esta persona empezara disculpándose porque lo que iba a decir estaba en
contra de la moda y no era políticamente correcto. Para él, ese día del orgullo lgtb no era
más que un espectáculo lleno de pluma (utilizó esa palabra) y de gente exhibicionista, y
que él, como lgtb, no se sentía representado en absoluto por aquello. Dijo que la
normalidad es que no hubiera un "día del orgullo lgtb", al igual que no existe un "día del
orgullo hetero", y que él ante todo era una persona, no una "sexualidad", ya que las
personas no se pueden definir simplemente mediante etiquetas sensuales como lgtb o hetero.
También se manifestó en contra de lo que él llamó los "guetos gays", como el barrio de
Chueca o los locales de ambiente, porque marcan una distinción entre personas que no tiene
por qué existir. Se definió como una persona normal, con una vida normal, con la única
particularidad de que es un hombre al que le atraen los hombres.
Mi comentario: CHAPÓ por esta persona. Esa es una forma de pensar, de sentir y de estar en
el mundo e ir por la vida libre e independiente, fuera de la moda de lo guay que es ser
lgtb y del lavado de cerebro y el marketing político que nos etiqueta en homos y heteros.
La "normalidad" no se consigue con leyes clientelistas cuyo efecto es precisamente el
contrario (más división y rechazo social), sino con actitudes de normalidad que incluyan
la aceptación de la propia diferencia y sus límites. Lo de esta persona SÍ es orgullo lgtb
(y fundamentalmente orgullo como persona), lo otro se queda simplememente en moda lgtb...