Si el que lo vende lo llama bogavante, yo espero un bogavante, no un langostino.
Si el tío lo llama master, se espera un master, no una charla en un bar.
Por esa regla de tres yo puedo vender agua con azúcar diciendo que cura el cáncer, a 10.000 euros la dosis y si picas es culpa tuya.