César Borgia
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Mata a su tío a cuchilladas y hachazos en plena calle porque lo iban a desheredar
El abogado con el que habían quedado en su despacho para una donación de una propiedad presencia el crimen a través del videoportero
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Una disputa familiar por una herencia está detrás del último crimen ocurrido este martes en València en plena calle, junto a la Finca Roja, justo a la hora en la que muchos niños salían del colegio de los Agustinos. Ni la hora, ni el lugar, a la vista de todos, pareció importarle al presunto malo, quien, con gorra y gafas de sol, esperó a su tío de 64 años, a las puertas del despacho del abogado con el que dos días antes se habían reunido para la donación de una propiedad. Justo en el momento en el que Javier Gómez llama al telefonillo, su sobrino le ataca por la espalda con dos armas blancas, un cuchillo de cocina, de unos 15 centímetros, y un hacha, que llevaba previamente ocultas en una mochila.
Sin darle tiempo y posibilidad alguna de defensa, José G. T., de 28 años, a dos manos le ha asestado a su víctima cerca de una decena de lesiones, entre cuchilladas y hachazos. A la espera de que este miércoles se le realice la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de València, el cadáver presentaba varias heridas defensivas –en los brazos con los que trataba de protegerse–, al menos cuatro cuchilladas en el costado, y una que le afectó la carótida. Así, como un corte de gran tamaño en el cráneo, presuntamente efectuado con la citada hacha, intervenida por la policía.
El brutal asesinato a las puertas del edificio donde tiene el despacho el abogado con el que habían quedado para ultimar las cuestiones legales sobre una donación, a la que se oponía el presunto homicida, se produjo a las 17.15 horas. El mismo ha sido presenciado a través del videoportero de la finca. El letrado alertó inmediatamente a la policía informando de que se estaba produciendo un crimen frente a la puerta del número 17 de la calle Albacete de València, y que se trataba de sus clientes.
Nada más entrar el aviso por la emisora, un oficial de la policía de barrio de la Policía Local de València, que en ese momento pasaba por allí tras señalizar la salida del colegio, al escuchar los gritos de los testigos, que han arrinconado al sospechoso, y ver a un joven ensangrentado, detuvo el coche patrulla, se bajó del mismo y fue directo hacia él, percatándose de que todavía portaba un hacha en la mano.
El detenido estaba muy tranquilo
El policía hizo ademán de sacar el arma reglamentaria, al tiempo que le decía que tirara el hacha, pero al ver que el sospechoso obedecía y se la guardaba tranquilamente en la mochila, no fue necesario desenfundar. «Cuando ha visto a la policía ha levantado las manos y se ha tirado al suelo, y enseguida lo han esposado», relataba Francisco.Los testigos describen la tranquilidad con la que se mostraba el detenido, quien no quería que le quitaran la gorra y las gafas. «Ha sido horrible, ha entrado una señora en shock porque ha visto cómo lo apuñalaba varias veces delante de ella. Iba con el niño al que cuida en su carrito cuando el malo ha tropezado con ella», apunta Begoña, que regenta una tienda justo en el lugar donde fue arrestado el presunto homicida.
El grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia se ha hecho cargo de la investigación. Todo indica que el móvil del crimen es económico, ya que el joven detenido, de 28 años, no aceptaba que fuera a ser desheredado y que una propiedad que esperaba recibir acabara en manos de su tío. Agentes de la Policía Científica también realizaron una inspección técnico policial en la escena del crimen, que fue acotada para preservarla de la mirada de los numerosos curiosos congregados allí, expectante por saber qué había ocurrido.
Ataque por la espalda
Los investigadores han tomado declaración al abogado que presenció el crimen a través del videoportero y tratan ahora de recuperar las imágenes del mismo, prueba directa de cómo se produjo el asesinato, a traición, al encontrarse la víctima de espaldas a su agresor y sin que pudiera esperar la violenta reacción de su sobrino.Una ambulancia del SAMU se trasladó al lugar pero los sanitarios únicamente pudieron certificar el fallecimiento de este hombre de 64 años, que todavía tenía el cuchillo clavado en el tórax. La comisión judicial, del Juzgado de Instrucción número 18 de València, en funciones de guardia, procedió al levantamiento del cadáver a las 18.30 horas. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de València donde se le realizará la autopsia para determinar el número total de lesiones, algunas de ellas mortales de necesidad.
