Pues me temo que en realidad esta señora tenga razon, y antes de tirarme piedras dejadme que me explique
Imaginemos que yo tengo una piedra en una mano y es muy bonita, y tu, amigo lector, la quieres, esa piedra vale tanto como tu me quieras pagar por ella, si le gusta mucho a todo el mundo y todo el mundo esta dispuesto a pagar un alto precio por ella, diremos que esa piedra tiene un determinado valor X que diremos que es alto.
Segun este convencionalismo, a una piedra llamada 'diamante' le otorgamos un alto valor, aunque si lo pensamos detenidamente, no es mas que una bonita piedra.
Traslademos esto al ladrillo, si tienes un pisito y todo el mundo esta dispuesto a pagar 300000 lerus por el, entonces diremos que vale 300000 €, pero si todo el mundo pasa de tu pisito, entonces no vale 300000 €
El mercado se compone de oferta y demanda, y la demanda (los compradores, nosotros!) tenemos una gran fuerza.
Y es que: Ante el vicio de pedir (pasta por un piso) esta la virtud de no dar (que se lo meta por el orto)
Ahora toca el regateo a la baja