Vas listo... no echamos a los maleantes Sudamericanos que no tienen un puñetero duro, y vamos a ir a por éstos :
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A los que echan las mafias locales con ''mano'' en las nacionales, es a los emigrantes Sudamericanos que se cazaron de muy mala manera en los primeros setenta, a los de títulos necesarios (arquitectos por ejemplo) para crear la dispersión de responsabilidades que exigía la expansión ladrillil de los últimos años del franquismo. De aquélla sobraban albañiles nacionales y faltaban técnicos.
Los mismos empresaurios oportunistas, políticos, sindicalistas, legisladores y autoridades que hicieron la vista subida de peso a toda clase de atropellos a la legalidad durante la burbuja, aprovecharon la ocasión para eliminar -literalmente- a algunos emigrantes que se ya habían amortizado más que cumplidamente, a los que nunca se forraron porque no dejaron de ser esclavos a sueldo (los que tuvieren trabajo siempre) de esas mafias, y una vez expoliados de sus bienes materiales aportados desde sus paises de origen, una vez habían sido exprimidos al máximo durante toda su vida útil.
Presuntamente, las mismas mafias que organizaron y permitiron la llegada de tantos trabajadores de la construcción de todas partes del mundo, para apurar de una tacada el zafarrancho-recta final y alevosa de la burbuja (1998/2006 en mi zona).
He podido observar esos movimientos a mi alrededor. Muchos de mis paisanos Sudamericanos se han empezado a volver después de treinta o más años de vida sencilla, trabajadora y sin fortuna alguna más que la de la administración de sus dineros -sin necesidad de ''fardar'' o comprometerse en exceso con costumbres de quiero y no puedo-.
Es mi caso, y puedo señalar perfectamente a muchos de quienes forman parte de esos grupos de presión al nacido en otra parte que ha aportado todos sentidos cuando hacía falta. No soy la única a la que se ha intentado echar de mala manera, adjudicándole barbaridades falsas o a base de amenazas y acoso puro y duro, para ocupar su nicho de productividad mínimo, logrado tras muchos años de esfuerzos.
Después de casi cuarenta años de sentir constantemente la mirada condescendiente y la eterna coletilla -excluyente, implícita- de ... ''¡pero tu no eres de aquí!'' al oir el acento, hoy, directamente, se me da la orden de que me vuelva a ''
mi país'' (SIICC!!!) . . . (hasta por boca de un niñato insolente de la policía local que podría ser mi nieto).
Sin derecho a defenderme judicialmente de una trama de delincuentes con antecedentes de miedo e impunidad asegurada. . . como la de tantos ligados a la gran estafa del ladrillo y sus negocios 'colaterales'. Presuntamente terrorismo autóctono incluído.
Estoy esperando que
TOQUE ver a Benalmádena en los medios de comunicación (es demasiado llamativo que, teniendo tantos lazos directos con los casos más sonados de
''irregularidades'' al uso, con más cemento acumulado que Marbella -proporcionalmente-, siendo domicilio y base de algunas de las empresas que inician y se relacionan con tramas interminables, o habiendo más de cien denuncias pendientes de las legislaturas de los ''días de oro'', no ocupe el lugar que le corresponde en las noticias de oscuro sobre blanco con más frecuencia).
Sobre todo, me interesa saber cómo se resuelve la acumulación de despropósitos tolerados, recordando que en el año 2002 se me citaba a programas de TV de gran audiencia o se me propuso que para ''solucionar todos mis problemas'' (sic!) debía encabezar las denuncias que se presentarían contra el alcalde del momento. . .
Por último,
Intenta utilizar tus generalizaciones con cierta distancia de la clásica deslegitimación obscena a todo un grupo demasiado amplio. Te invalida automáticamente como interlocutor fiable.
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