Culozilla
Madmaxista
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Así es, hamijos.
Ayer noche, salí a sacar al chucho a pasear y lo llevé a un parque (no infantil) y el bicho hizo sus pecaminosos asuntos mientras yo contestaba unos WhatsApp.
Siempre llevo bolsas y estaba respondiendo con los cascos de música puestos y de golpe oigo que alguien me está gritando. Al segundo tenía plantado delante de la cara a una Charo muy delgada, rubia pollo y con muy malas forma. Me quito los cascos y me entero que me está hablando en estos términos.
- “chiiiaaaavaaaaal! Qué esperas para recoger la cosa del perrito. Que te tengo calaadoooooo chiiiiavaaaaaal! Qué sin vergüenza eres que vienes y dejas la cosa ahí. Que te he visto más de una vezzzzz!”
Yo estaba flipando porque no la había visto en mi vida y estoy seguro de que ella a mí, tampoco.
En ese momento mi reacción, producto de la sorpresa, se torna en cabreo Y le digo:
- “pero qué shishi dices!? Yo siempre recojo las cosas que deja mi perro: SIEMPRE!”
Pero la Charo, sigue increpándome cada vez de forma más agresiva e instriónica. Me da la sensación de que su objetivo es buscar problemas. Algo que confirmo al ver que a solo unos metros está su novio, un desecho social igual que ella. Ambos delgados y con un vocabulario soez y de gente de bajo nivel socio-económico.
El novio empieza a increparme agresivamente. “Me estas vacilando, tío?!” “Me estás vacilandoooooooo!!?” Y, fruto de la sorpresa de la situación, reacciono mal y me enfrento a ellos. Les insisto que es mentira y que yo siempre recojo lo que el perro deja y que no me toquen más los narices. Pero su nivel de agresividad va en aumento y noto que me sube la rabia por el pecho. Porque yo soy muy tranquilo…hasta que me tocan los bemoles, que es cuando soy, mal que me pese, muy explosivo.
Sin pensarlo demasiado y dejando que la parte irracional de mi cerebro tome el control, me acerco al chulo del novio mientras me grita la Charo y me dispongo a enfrentarme a él en los mismos términos. Pero al llegar cerca, un hedor a alcohol me golpea. Es entonces cuando mi parte racional, de golpe, toma el control nuevamente y me doy cuenta de que ambos son unos borrachos de cosa, caigo en la cuenta de que todos los rasgos físicos demuestran lo evidente: delgadez, tipo de ropa, la mirada de la Charo, los dientes da repelúsntes, las marcadas venas en los brazos, tatuajes talego style, y las formas agresivas, y que esos perversoss alcohólicos que están buscando una pelea.
Es en ese momento en que me doy cuenta de que tengo todas las de perder, porque si empiezo la pelea a traición (quien golpea el primero es el que golpea el último), con toda seguridad la Charo se lanzará contra mí y también tendré que pegarle. Seguramente acabaría con alguna magulladura y con el jersey roto más el disgusto de la situación y, teniendo en cuenta que había gente viendo la escena, seguramente ambos me denunciarían y tendrían testigos. Y todo por mi puñetero ego.
Fuera como fuera, tenía las de perder de todas todas. Así que, y de esto me siento orgulloso, cerré la boca, puse la música al tope, recogí las cacas del perro y me fui ignorante los gritos y los insultos de esos dos bastardos.
Uno es humano y al llegar a casa me sentí furioso por la situación, pero mi mujer me dijo que había hecho lo correcto no buscándome un problema con quien no tiene nada que perder. Se lo comenté por whatsapp a mi hermana, que es policía, y me dijo que siempre siempre siempre salga por patas de esos conflictos, porque ellos están hartos de tener que tratar con esa gente y que si alguien normal se mete en peleas con ellos, al final también es culpable de pelearse y se pone al mismo nivel que esos animales. Que lo único que se puede hacer es que si te agreden a ti, puedes ir al médico y presentar un parte de lesiones, pero que denunciar a ese tipo de gente no sirve para nada, porque el juicio tardaría años en salir y ellos solo tienen que declararse insolventes y arreando.
Por eso digo que la gente, en España, no tiene nada que perder y puede hacer lo que realmente le dé la gana con los ciudadanos normales. ¿te pegan? Se lo pueden permitir, porque no van a tener castigo alguno. La sarama social es la dueña del cotarro. No limits.
Ayer noche, salí a sacar al chucho a pasear y lo llevé a un parque (no infantil) y el bicho hizo sus pecaminosos asuntos mientras yo contestaba unos WhatsApp.
Siempre llevo bolsas y estaba respondiendo con los cascos de música puestos y de golpe oigo que alguien me está gritando. Al segundo tenía plantado delante de la cara a una Charo muy delgada, rubia pollo y con muy malas forma. Me quito los cascos y me entero que me está hablando en estos términos.
- “chiiiaaaavaaaaal! Qué esperas para recoger la cosa del perrito. Que te tengo calaadoooooo chiiiiavaaaaaal! Qué sin vergüenza eres que vienes y dejas la cosa ahí. Que te he visto más de una vezzzzz!”
Yo estaba flipando porque no la había visto en mi vida y estoy seguro de que ella a mí, tampoco.
En ese momento mi reacción, producto de la sorpresa, se torna en cabreo Y le digo:
- “pero qué shishi dices!? Yo siempre recojo las cosas que deja mi perro: SIEMPRE!”
Pero la Charo, sigue increpándome cada vez de forma más agresiva e instriónica. Me da la sensación de que su objetivo es buscar problemas. Algo que confirmo al ver que a solo unos metros está su novio, un desecho social igual que ella. Ambos delgados y con un vocabulario soez y de gente de bajo nivel socio-económico.
El novio empieza a increparme agresivamente. “Me estas vacilando, tío?!” “Me estás vacilandoooooooo!!?” Y, fruto de la sorpresa de la situación, reacciono mal y me enfrento a ellos. Les insisto que es mentira y que yo siempre recojo lo que el perro deja y que no me toquen más los narices. Pero su nivel de agresividad va en aumento y noto que me sube la rabia por el pecho. Porque yo soy muy tranquilo…hasta que me tocan los bemoles, que es cuando soy, mal que me pese, muy explosivo.
Sin pensarlo demasiado y dejando que la parte irracional de mi cerebro tome el control, me acerco al chulo del novio mientras me grita la Charo y me dispongo a enfrentarme a él en los mismos términos. Pero al llegar cerca, un hedor a alcohol me golpea. Es entonces cuando mi parte racional, de golpe, toma el control nuevamente y me doy cuenta de que ambos son unos borrachos de cosa, caigo en la cuenta de que todos los rasgos físicos demuestran lo evidente: delgadez, tipo de ropa, la mirada de la Charo, los dientes da repelúsntes, las marcadas venas en los brazos, tatuajes talego style, y las formas agresivas, y que esos perversoss alcohólicos que están buscando una pelea.
Es en ese momento en que me doy cuenta de que tengo todas las de perder, porque si empiezo la pelea a traición (quien golpea el primero es el que golpea el último), con toda seguridad la Charo se lanzará contra mí y también tendré que pegarle. Seguramente acabaría con alguna magulladura y con el jersey roto más el disgusto de la situación y, teniendo en cuenta que había gente viendo la escena, seguramente ambos me denunciarían y tendrían testigos. Y todo por mi puñetero ego.
Fuera como fuera, tenía las de perder de todas todas. Así que, y de esto me siento orgulloso, cerré la boca, puse la música al tope, recogí las cacas del perro y me fui ignorante los gritos y los insultos de esos dos bastardos.
Uno es humano y al llegar a casa me sentí furioso por la situación, pero mi mujer me dijo que había hecho lo correcto no buscándome un problema con quien no tiene nada que perder. Se lo comenté por whatsapp a mi hermana, que es policía, y me dijo que siempre siempre siempre salga por patas de esos conflictos, porque ellos están hartos de tener que tratar con esa gente y que si alguien normal se mete en peleas con ellos, al final también es culpable de pelearse y se pone al mismo nivel que esos animales. Que lo único que se puede hacer es que si te agreden a ti, puedes ir al médico y presentar un parte de lesiones, pero que denunciar a ese tipo de gente no sirve para nada, porque el juicio tardaría años en salir y ellos solo tienen que declararse insolventes y arreando.
Por eso digo que la gente, en España, no tiene nada que perder y puede hacer lo que realmente le dé la gana con los ciudadanos normales. ¿te pegan? Se lo pueden permitir, porque no van a tener castigo alguno. La sarama social es la dueña del cotarro. No limits.
