En la burbuja inmobiliaria, muchos jóvenes tenían sus trabajos, quemaban billetes en garitos, y se compraban un seat leon para llevar a la Jeny por ahí. Algunos se llegaron a zipotecar.
En 2013 yo iba al gimnasio y daba igual la hora. Estaba todo a explotar de gente. Los gimnasios pasaron a ser los nuevos bares. En 2002 dejé el instituto e iba al medio día al gimnasio siendo un chaval. Pues a esas horas sólo te encontrabas a algún funcionario, gente que trabajaba a turno partido e iba en ese rato de la comida y alguna jubilada. En el momento que en horas lectivas, se llena de gente, es que algo ha cambiado.
Yo recuerdo cuando curraba en 2004, que en días libres para hacerme pruebas médicas en Bilbao, por la mañana todo vacío. Incluso en los bares. Ahora hay gente ociosa por las calles todos los días.
Ahora veo a muchos "jóvenes" que su ocio es irse a la lonja que tienen alquilada fumando porros. Así pasan sus mejores años.
Yo soy del 85 y a mí me amaron bien. Soy de esos que desde la crisis del 2008 no levantó la cabeza. Lo siento, pero yo no he venido aquí a pasarlas canutas y viendo cómo mis padres nacieron en la posguerra y fueron prosperando y ganando calidad de vida con los años.
Lo que más me fastidia es que la gente va cambiando de etapas, ya sea por trabajo, familia, ocio o hobbys. Lo peor es cuando quieres hacer el cambio y no puedes, Así estamos muchos. Más cerca de los 40 y viviendo similar a cuando teníamos 20 años.