De acuerdo con usted.
Todo lo que merece la pena en esta vida conlleva trabajo y paciencia y la vida de la Iglesia no es diferente en lo que respecta a nuestra capacidad humana. Hay personas de más alto valor humano fuera de la Iglesia que alguna que nos encontramos dentro de ella, de hecho, la Fe y la confianza se ponen a prueba viendo según qué panoramas. Pero claro, para cada cual el centro del mapa-mundo es uno mismo y no solemos juzgarnos con el mismo rigor que juzgamos a otros, que también tienen su centro de mapa-mundo en el que con suerte figuramos como un barrio marginal. Seguro que nos molestaría pertenecer a esa categoría perversos de existencia para esas personas sin preocuparnos en lo más mínimo si ellas ocupan siquiera un lugar perdido en nuestro mapa.
Si uno no es consciente de la enorme imperfección que tenemos tan dentro y algunas de sus partes que casi nos mueven a orgullo, es más difícil valorar el Sacrificio de Jesús, que ya no es solo darnos nuevas oportunidades sino que nos percatemos de su profundo amor.
Se quejan de que es demasiado tétrico pero creo que es necesario cuando me doy cuenta de qué modo tendemos a olvidar el precio de nuestra felicidad cuando alguien lo pagó por nosotros. Nos gusta la alegría y en ese placer es fácil acabar siendo desagradecidos. Por ello creo que la Semana Santa, que anuncia nada más y nada menos que la Resurrección, camine por esa tristeza que mueve a compasión para que luego desembarquemos en la alegría desbordante.
Como en todo, el más fiero juez es siempre el observador al que no se le pasaría por la cabeza ni un momento ser protagonista, porque serlo atrae miradas y juicios mientras el que observa solo juzga y raramente se expone a un juicio potencialemte igual de áspero.
Cierto.
Es curioso ese rechazo absurdo, hipócrita, como comenta de que, muchas veces tachan de tétrico, desagradable y blablabla, cuando no se muestra más que un horrible calvario, una verdad, una muestra de la labor mesiánica. Y resulta que luego se ven verdaderas atrocidades, otras actuaciones públicas de mal gusto, vergonzosas etc y "hay que tragarlo". Aquí es donde está el mal.....donde veo la burla, la risa, la manipulación, la mentira, el cinismo.
Es en esos momentos donde me hago la pregunta de, ¿qué diría Jesús?. Sin duda una mirada, unas palabras para retorcer el corazón, la conciencia.
¿Existió, no existió?, ¿quién dijo qué, cuando, donde?, para mi no importan esas preguntas, yo sólo creo, es la Fe....
Hoy, Jueves Santo. Jesús se prepara, da unos últimos mensajes a sus apóstoles, cena con ellos, lava sus pies. El Mesías sabe qué le espera, pide a su padre, acepta su voluntad. Se cumple su palabra.
Conmovedor, labor Mesiánica, Verdad. No necesito nada más por hoy.
