las peores guarradas al manipular alimentos

Cuando yo tenía 10 años trabajaba en una pastelería, así como mi primo, unos pocos años mayor que yo. Pues bien, él lanzaba escupitajos al aceite de freír los xuxos para mostrarme cómo de violento reacciona el aceite caliente, o para divertirse, qué se yo; en todo caso, es un gesto irracional. También su jefe siempre veía que cuando salía del váter ni se lavaba las manos que ya amasaba para los cruasanes. Un día, me subí al altillo para hacer limpieza: ahí encontré bandejas de bemoles podridos, con sus correspondientes gusanos. Estoy hablando del año 1972, cuando, por otra parte, gracias al franquismo, se podía trabajar de niño para así tener un oficio ya medio dominado con solo dieciséis años, una de las cosas buenas que tenía ese régimen y que ahora ni por fundación.

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xuxos de crema
 
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