Yo creo que el empresario, jefe, directivo que acude al miedo demuestra incapacidad. Si alguien demuestra que sabe de lo que habla, que sabe lo que se hace, y mantiene una línea de actuación coherente, puede ser que uno de los subalternos sea un vago, sin vergüenza, al que se la traiga floja todo, pero lo normal es que la gente se preocupe de su trabajo, por la cuenta que le trae.
Y con saber lo que se hace, también incluyo el tirón de orejas oportuno, y/o acciones más drásticas, pero también la confianza, el aprecio y respeto por el que cumple con su trabajo.
Ahora, no podemos pretender dedicación, compromiso, cumplimiento, profesionalidad si de forma anárquica por acciones puntuales, o no claras tu compañero se va a la calle, y el borrego que manda te está diciendo que eso es lo que te espera. Lo normal es que el válido se busque otro trabajo. Lo malo es que tiene muchas posibilidades de acabar en otro igual.
Como dice otro forero, quizá en esta sociedad de chanchulleos, peloteos, amigote... lo más complicado sea encontrar a un mando con capacidad y conocimientos. Se le coge antes a un mentiroso que a un cojo, dice el dicho, y a un mentiroso no se le puede respetar nunca.