y si explota ¿qué?
Quien se ha enriquecido con el boom inmobiliario y el desorbitado aumento de los precios:
- especuladores/inversores/promotores
- políticos corruptos
- propietarios/especuladores de suelo
- administraciones locales
- notarios y demás parásitos
- los bancos con las hipotecas, los bancos cuando financian a los promotores, los bancos cuando entraron en el accionariado de las constructoras, los bancos cada vez que se mueva dinero
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Pues a éstos lo único que les pasaría es que dejarían de ganar dinero a mansalva.
Los que ya han comprado en estos últimos años si lo han hecho como vivienda propia no tendrían más problema que el mal sabor de boca de haber elegido mal el momento, pero no pierden nada si lo han comprado para vivir. Si han comprado como inversión para especular pasan al grupo anteriormente mencionado. La peor parte se la llevaría quien no pudiera hacer frente a los pagos y tuviera que vender su vivienda a un precio inferior al de compra.
En cuanto a los problemas asociados de crisis y paro, éstos se darían igual con una desaceleración del número de construcciones, incluso aunque los precios siguieran subiendo. El obrero gana lo mismo (una miseria) vaya a costar lo que vaya a costar la obra, porque las plusvalías se las van a llevar los anteriormente mencionados.
Tampoco hay que olvidar que por cada españolito hipotecado hay 230 en edad de trabajar que no lo están, es decir, que no todo el mundo tiene una hipoteca encima.
Si los precios bajaran los suficiente la demanda se mantendría o incrementaría, con lo que la actividad económica en el sector de la construcción podría mantenerse, eso sí, sin recoger el dinero a paladas como hasta ahora.
El precio de la vivienda está establecido desde hace muchas décadas, y es lo que puede permitirse la clase media endeudándose hasta donde pueda y quedando medio asfixiada pero sin llegar al estrangulamiento. Ése es el precio base. Cuando no podían darse créditos a más de 15 años por lo incierto del futuro económico y los tipos eran fijos a 10 o 15 años (a un 10 o 13%), los pisos valían lo que podía exprimirse a la clase media en esos 10 o 15 años. Las rebajas en los tipos de interés, el incremento en las ayudas fiscales a la adquisición de vivienda y el aumento en años del plazo para devolver el préstamo (gracias a la estabilidad de la economía y la popularización del interés variable) hízo que aumentara considerablemente la capacidad de endeudamiento del ciudadano medio, y la diferencia es justo lo que ha subido el precio de la vivienda. Las ayudas y las rebajas fiscales no sirvieron para facilitar la compra de vivienda sino para que los del primer apartado pudieran enbolsarse mucho más dinero por el mismo concepto. Cualquier ayuda generalizada (no individualizada) a la vivienda acabará en manos de bancos y promotores porque la vivienda siempre valdrá lo mismo en tanto sea el objetivo primordial de 4 de cada tres españolitos.
Si mañana en España hubiera una fiebre por tener un ordenador portátil en cada casa, se dieran ayudas fiscales para su compra y créditos blandos para su adquisición, acabaríamos teniendo los portátiles más caros de Europa (y eso que a diferencia de las viviendas, los portátiles pueden importarse de otros países).