Corría el mes de junio y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, comparecía en el Hotel Ritz de Madrid. No evitó en tan polémico recinto sus reiterados ataques a la casta, en alusión a los partidos tradicionales. Poco podía imaginar el eurodiputado que, apenas semanas después, a la vuelta de vacaciones, iba a encontrar un aliado imprevisto. “Creo que es verdad lo de la casta, aunque no son los primeros que lo han dicho”, aseguró ayer Juan Luis Cebrián, presidente ejecutivo del Grupo Prisa, durante el desayuno que abría ayer la temporada del Foro de la Nueva Comunicación.
No fue la única coincidencia con Iglesias, al que, sin embargo, criticó abiertamente su apuesta por poner en marcha una ley de medios o por no pagar la deuda. Y es que Cebrián denunció la necesidad de liquidar un sistema enfermo hasta el tuétano. “La corrupción no es fruto de unos desalmados, sino que es sistémica. Si no se acaba con el sistema, no se acaba con la corrupción. No es una cuestión de comportamientos individuales, sino de un sistema que los genera”, explicó, ahondando en las deficiencias del modelo de haciendas locales, de listas cerradas y bloqueadas o de la fórmula de financiación de los sindicatos, entre otras anomalías.
Los medios de comunicación también forman parte de ese sistema corrupto, un descenso inevitable a los infiernos en tanto “el periodismo moderno forma parte del sistema institucional del poder”, explicó Cebrián. El presidente ejecutivo de Prisa comparecía apenas un mes después de que conspicuos miembros del establishment como Santander, La Caixa y Telefónica entraran en el accionariado de Prisa tras canjear deuda por capital o convertir bonos. Los asistentes, con la plana mayor de Prisa al frente incluidos los hermanos Ignacio y Manuel Polanco, guardaron en pie un minuto de silencio por los recientes fallecimientos de Emilio Botín, presidente de la entidad financiera cántabra, e Isidoro Álvarez, de El Corte Inglés.
En su reflexión sobre el periodismo y el sistema, Cebrián lamentó el papel “casi teatral” que determinados periodistas juegan en tertulias televisivas, ejemplo último del populismo que también reina en los medios. Paradójicamente, ensalzó las formas de Iglesias en estos cónclaves. “Han sido los que más han sabido escuchar” y “los que menos han gritado”. También admitió sin ambages su desconcierto sobre el trasvase digital en marcha. “No hemos encontrado el modelo de negocio –reconoció–. El papel financia a internet y ningún medio en el mundo llega a tener una operación rentable en la red”..................