No acabo de entender este puñetero siglo...
No entiendo cómo gente que apoya la huelga general, incluso haciéndola, no comprende que sin huelga de consumo (o consumo al mínimo, más propiamente) no vale de nada. No sirve que tú no vayas a trabajar, pero hagas trabajar a otro para tomarte tus irrenunciables cañitas después de la mani.
Vale, entre la gente de las manifestaciones que no había hecho huelga había mucha gente con miedo al despido, otros muy pelados económicamente, otros que sencillamente no consideraban adecuada la huelga, además de los parados y jubilados, que por definición no pueden hacerla. Entiendo que no soy quien para juzgar las situaciones y cálculos de cada uno, pero jorobar, si vas a la manifestación es que estás en contra de la reforma laboral, es decir, que apoyas la huelga, aunque sea de forma descafeinada. Alguien que apoya una huelga...¿no quiere que el máximo número de personas pare?
Pues bien, ayer mucha gente lamentaba el bajo seguimiento del pequeño comercio, y luego se iba de cañas. Con dos ******** que trabajen para mis caprichitos en jornada de huelga. Yo creo que ni siquiera se daban cuenta de que estaban favoreciendo el esquirolaje o los piquetes patronales.
Creo que a mucha gente le gustan las manifestaciones como al que le gustan las verbenas en la plaza del pueblo. Se entretienen, se encuentran con 4 amiguetes, se congracian con otros 4 al día siguiente, se limpian la conciencia y se van a casa con la sensación de haber hecho algo sin tener que sacrificarse lo más mínimo, ni económicamente, ni físicamente, nada. ¿Cuánta gente con un aceptable nivel de seguridad laboral no hizo huelga pero sí acudió a la mani? Pues esa gente puede irse a la cosa, salvo que sean servicios mínimos y pocos casos más. Son una ratas incapaces de renunciar a un puñetero día de salario por sus ideas, gente incapaz de mirar solidariamente por los demás, pero eso sí, luego que me vean con la banderita y gritando consignas. HIPÓCRITAS. Prefiero mil veces a los libeggaloides de toda la vida, que ni huelga ni manifa, pero al menos han sido consecuentes con sus ideas, que a toda esta cuadrilla de paseantes.
No puede ser que hagamos una jornada de huelga y que muchos no sepan lo que supone: intentar parar el país, no sólo irse una tarde primaveral a pasear en grupo. Y si lo saben y no hacen su parte, deben tener una buena excusa para no ser mucho peores que cualquier esquirol. O igual es la posmodernidad estulta que ha llegado a las ideologías políticas para quedarse.
Para próxima huelga más cañas y menos irse de cañas. Más reflexión y menos pose. Y mucha, mucha más gente y mucho, mucho más unida, en los tajos, que es donde se hacen la huelgas.
