A ver, unas preguntas. Que no estoy muy puesto en temas financieros.
¿No es suficiente con sacar el dinero y guardarlo en casa?
¿No puedo ir al banco y (previo aviso) sacar 60.000 €, por ejemplo? Si es mi puñetero dinero en A, no entiendo eso de a escondidas y con maletines.
¿Que diferencia hay entre tener el dinero en suiza y en el doble fondo de un mueble en casa? Desde luego los intereses que pueda producir te los has gastado con el viaje a Suiza...
¿Si antes de un corralito inviertes desde internet toda tu pasta, ya no la puede tocar el banco? ¿Podrías sacarla en el futuro desde otro lugar?.
De todas formas no creo que haya tanta crisis, hay dos subgrupos que se van a jorobar bien dolidos.
1.- Megahipotecados: Mayoritariamente de la generación 25-35 tacos. Protestarán pero la sociedad pasará de ellos. Vida esclavizada pero la casa es lo último que se deja de pagar y existe la solidaridad familiar. Poco protestarán porque deberán estár currando sumisos, no les vayan a despedir. Y el Gobierno dirá "Solo han caido los que en su momento hicieron mal las previsiones respecto a su capacidad".
2.- Trabajadores del sector construcción, en paro: Mayoritariamente los escalones más bajos, es decir los pagapensiones y chavalines sin oficio ni beneficio. Si hay paro habrán tensiones, y comenzarán los problemas raciales porque son demasiados para repartir el pan.
3.- El peor, es el que cumple los casos 1. y 2. osea peón de la construcción megahipotecado. Éste saldrá en el diario de Patricia y programas de esos contando como se le desmorona su mundo.
Pero, existe mucha gente con hipotecas pre-burbuja, existe mucha gente realmente forrada que ni se despeinará, existe mucha gente de otras generaciones (ancianos, niños...), existe mucha gente con dos dedos de frente que optó por no mega-endeudarse. Es decir, los muy dolidos pueden representar un 5% de la población.
Pasará como con Afinsa, mucho morbo con la historia, mucho bombo pero a la hora de la verdad pocas ayudas recibirán. Se les ignorará. Como se ignoraba hasta ahora al que pedía una vivienda por un precio ético. Lo cuenta muy claramente Alberto Noguera en la historia de Pepito Relámpago, mientras unos se hunden el gobierno dirá que todo va de querida madre.
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