I. de A. dijo:
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Revisión de la economía española en los años 40
I. INTRODUCCION
El panorama de España entre los años 1940 y 1950 que presentan casi todos los historiadores de la economía es desolador. Paris Eguilaz (1), el economista que más ha estudiado este período, define la década como «una recuperación lenta y difícil», Pedro Schwartz (2) escribe: «de 1940 a l950 los españoles trabajaron más, produjeron la misma cantidad física global menos eficazmente, vivieron mucho peor, sufrieron fluctuaciones de precios, y comerciaron mucho menos con el extranjero, que durante la República». Carreras (3) «sitúa el principal elemento del atraso industrial de España, bien sea ... en el primer tercio del siglo XIX, bien sea en un pasado mucho más reciente de lo que se suele reconocer: del estallido de la guerra civil al final de la autarquía. He aquí la noche de la industrialización española». Para Julio Alcaide (4) «fueron los duros años de la posguerra, de la reconstrucción de las zonas devastadas, del aislamiento internacional y de la política de autarquía económica». Prados de la Escosura (5) escoge una frase similar a la de París Eguilaz: «lenta recuperación económica bajo la autarquía», en tanto que Juan Velarde (6) resume el período como: «la larga crisis de la economía de guerra, del aislamiento internacional y del intervencionismo».
Sin embargo, hay numerosos indicios de que dichas valoraciones sobre el desarrollo de la economía española durante la década de los cuarenta pudieran ser pesimistas. El dato más claro procede de las cifras de bienestar físico: entre 1940 y 1950 la mortalidad infantil (7) se redujo en un 41% y la esperanza de vida pasó de 50 años a 62, mejoras que transforman España, como se ve en la Tabla I-1 . Pero existen otros indicadores, como la producción de electricidad (+91%), el número de estudiantes universitarios (+37%) o de bachillerato (+41%), o los teléfonos instalados (+99%), que sin ser tan espectaculares como los anteriores son incompatibles con una economía estancada.
A la vista de la discrepancia entre estos indicadores y las opiniones citadas, presento una nueva estimación del desarrollo del Producto Interior Bruto de España entre los años 1929 y l962.
Tabla I-1. Esperanza de vida al nacer y mortalidad infantil en España (8) |
Esperanza de vida al nacer | Mortalidad infantil |
Años | Valor al inicio de la década (años) | Variación en la década (años) | 1900 | 34,8 | 6,9 | 1910 | 41,7 | -0,5 | 1920 | 41,2 | 8,8 | 1930 | 50,0 | 0,1 | 1940 | 50,1 | 12 | 1950 | 62,1 | 7,8 | 1960 | 69,9 | 2,5 | 1970 | 72,4 | |
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Valor al inicio de la década (tanto por mil) | Variación en la década (%) | 185,9 | -20% | 149,3 | +11% | 165,0 | -29% | 117,1 | -7% | 108,7 | -41% | 64,2 | -45% | 35,3 | -41% | 20,8 | |
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Entre los años 1929 y 1958 dicha estimación se basa en el trabajo citado de Prados, que responde a un esfuerzo monumental del autor, pero cuyas cifras para la década de los 40 son mejorables. Prados necesita utilizar indicadores que abarquen desde 1958 hasta mediados del siglo XIX, y que en algunos casos son inadecuados para épocas acerca de las cuales existe más información. A partir de 1958, Prados ya no realiza una estimación detallada sector a sector, sino que se remite a los datos de la Contabilidad Nacional con correcciones. Por ello, entre 1958 y 1960 me basaré en los resultados de Schwartz, para realizar entre 1960 y 1962 un engarce con la serie de Prados.
En primer lugar, analizaremos las estimaciones disponibles sobre la década de los 40; a continuación, presentaremos las nuevas series para los sectores agrario, secundario y de servicios; que agregaremos en tercer lugar para presentar la nueva estimación integrada de la serie de 1929 a 1962; finalmente daremos una perspectiva del desarrollo de España respecto a Europa en el siglo XX, para dar paso a la conclusión.
II. Estimaciones actuales
Las estimaciones más relevantes sobre el volumen de la renta española en los años cuarenta se resumen en la Tabla Il-l, ordenadas cronológicamente.
Tabla II-1. Estimaciones de la renta española entre 1935 y 1960 |
Años | CEN(9) MPtas de 1953 | Schwartz MPtas de 1958 | Carreras(10) 1913=1.000 | Naredo(11) Mptas de 1958 | Prado 1958=100 | Alcaide(12) MPtas de 1986) | 1935 | 208.580 | | 125,32 | 2.563.700 | 66,22 | 6.377.691 | 1940 | 149.176 | 291.970 | 93,34 | 2.307.300 | 57,63 | 5.309.102 | 1950 | 180.822 | 335.810 | 110,87 | 3.340.500 | 64,29 | 6.480.037 | 1960 | 321.905 | 579.780 | | | 98,93 | 10.479.253 |
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En la tabla II-2 se presenta la variación en la renta española propuesta por los autores citados, y que se deduce de la Tabla II-l. La fila número 2 representa el tanto por ciento de renta perdido en la guerra, en tanto que las dos últimas filas definen la tasa anual acumulativa de crecimiento dada por dichos autores para las décadas de los años 40 y 50, respectivamente.
Las disparidades que presenta la tabla II-2 son muy importantes; la caída entre 1935 y 1940 varía desde el 28% que propone el CEN hasta el 10% de Naredo; el crecimiento anual de la década de los años 40 varía entre el mínimo del 1.1% obtenido por Prados y el máximo del 3.8% propuesto por Naredo, en tanto que el acuerdo sobre la década de los 50 es mucho mayor, siendo Prados quien presenta nuevamente la estimación inferior, un 4.4% anual, y el CEN quien define la tasa más alta: el 5.9%.
Tabla II-2. Variación de la renta española entre 1935 y 1960 |
Años | CEN | Schwartz | Carreras | Naredo | Prado | Alcaide | 1935-40 | -28% | | -26% | -10% | -13% | -17% | 1940-50 (Tasa anual) | 1,9 | 1,4 | 1,7 | 3,8 | 1,1 | 2,0 | 1950-60 (Tasa anual) | 5,9 | | | 5,6 | 4,4 | 4,9 |
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Pueden detectarse dos tendencias en las estimaciones: las pérdidas debidas a la guerra han decrecido claramente con el paso del tiempo, pasando de cifras en el entomo del 27% en las primeras estimaciones hasta cifras que rondan el 13% en las tres últimas, y lo mismo ha sucedido con las tasas de crecimiento de la década de los 50, que han decrecido suavemente, desde un 5.7% en las dos primeras estimaciones hasta el entorno del 4.7% en las dos últimas. Para la década de los 40 no se aprecia una tendencia definida en las estimaciones, que son erráticas» con un valor medio de todas ellas del 2.0%, y del 2.3% para las tres últimas.