En cuanto haya el mínimo problema con bancos/cajas, el gobierno moverá el ojo ciego a paso ligero.
En Argentina, con los depósitos de los Argentinos, los bancos compraban deuda pública argentina.
Cuando el Estado dejó de pagar los intereses, los bancos estaban técnicamente en quiebra. Así que el Estado, para proteger a los bancos,dictó el corralito.
En España, con los depósitos de los españoles, y con los préstamos de los europeos, se financia la orgía inmobiliaria.
Si los alemanes se creen que aquí "to vá bien" y siguen prestando, no hay problema. El problema es que tienen que prestar cada año más que el anterior.
Pero si se huelen el pufo, y cortan el grifo, los bancos tendrán que cortar el grifo. No hay ahorro interno para financiar tantas hipotecas.
Lo que la gente tiene que entender es que un piso en madrid vale 500.000 € porque el préstamo hipotecario crece un 25% cada año.
Si el volumen de préstamos se estanca, o cae, ya no vale eso.
Es decir el volumen del prestamo determina el precio de las transacciones corrientes, y por extensión el precio de todo el stock existente de viviendas. Un vecino vende su piso por medio millón, y todos los vecinos se dan por ricos.
Si existiera una autoridad superior que pusiera orden, podría haberse intentado un aterrizaje suave. Si los tipos de interés se hubieran mantenido a niveles razonables, no habríamos llegado a esto.
Pero vemos que si los bancos se han moderado un poco, las cajas toman el relevo.
Así, vamos camino del abismo. El sistema financiero seguirá impulsando el crédito hasta que no pueda hacerlo.
Entonces se producirá la implosión.
En el mercado inmobiliario, un pequeño número de transacciones determina el precio teórico de un numero mucho mayor de viviendas.
Piénsese por un momento en que no existiera financiación para comprar viviendas. ¿cuanto valdría un piso?
Cuando la gente se encuentre con que debe más de lo que vale su piso, ¿qué harán? Tratarán de ahorrar. Y eso agravará el problema.
En Argentina, los gastos de la deuda estatal eran tan fuertes que una vez declarado insolvente, el estado pudo autofinanciarse con facilidad.
En España, la crisis inmobiliaria dejará un enorme agujero en las cuentas públicas. No existiendo ahorro interno para financiar programas de recuperación (como se hizo en Japón tras el estallido de su burbuja), sólo quedarían dos caminos para el Estado: volver a recurrir al ahorro externo, o imprimir dinero.
La segunda opción está prohibida en el area euro. Y respecto a la primera, es decirle a los alemanes "Recordáis como os arruinasteis con nuestras cédulas hipotecarias?. Ahora podéis además invertir en nuestra deuda pública"
Así que todo acaba dependiendo de la financiación externa. Si esta se mantiene, se podrá continuar la fiesta, o gestionar un declive suave. Si esta se corta o se encarece, saldremos del euro.