El PP, el narcotráfico y la causalidad


Los contratos que mandó triturar Feijóo no los publicarán :confused: ... o sí ... :pienso:

La ley prohíbe la trituración masiva de contratos que alegó Feijóo | Galicia | EL PAÍS





Contratos de la época de la amistad de Feijóo y Marcial de la Isla.

Contratos de suministro de combustible quizá?

Feijóo y el contrabandista | Política | EL PAÍS

Cuentas en Suiza y en Bahamas

Antes de conocer a Alberto Núñez Feijóo, Marcial Dorado ya era un habitual en los periódicos por asuntos como la llamada peseta connection, una investigación judicial franco-suiza que en 1989 le implicó en una red internacional de blanqueo. La investigación nunca dio fruto y Dorado fue esquivando a la justicia hasta 2003, cuando Aduanas lo vinculó con un gran alijo de cocaína. La Audiencia Nacional le condenó a 17 años de guandoca, que el Supremo rebajó a 14. Dorado llegó a confesar su actividad como contrabandista, pero negó que traficase con drojas.

En 2009, el juez Fernando Grande Marlaska ordenó el embargo de sus bienes, valorados en más de 12 millones de euros, incluida su mansión de A Illa de Arousa. Entre su patrimonio figuran tres estaciones de servicio, otras tantas bateas de mejillón, 170 fincas rústicas, 12 plazas de garaje y 16 locales comerciales. En los bancos, la Agencia Tributaria le bloqueó 4,1 millones de euros: 1,8 millones en Suiza, 1,5 en el paraíso fiscal de las Bahamas, 300.000 en Portugal y 500.000 en España. En la causa estaba imputado como testaferro Manuel Cruz (el fallecido amigo de Feijóo), varios abogados y un teniente coronel de la Guardia Civil acusados de blanqueo de dinero. El asunto está ahora en manos del magistrado Javier Gómez Bermúdez, atascado por el volumen de respuestas a las comisiones rogatorias enviadas sobre todo a Suiza que hay que traducir.



Saludos.




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Las relaciones de Alianza Popular y Partido Popular con el Narcotráfico en Galicia no es algo de ahora, se remontan a los inicios del partido, Manuel Fraga fue presidente de Alianza Popular y presidente de la Xunta de Galiza con el Partido Popular, Rajoy y Freijóo no son mas que la planta que creció de la semilla que se planto en los años 80 con el Caso Nécora.

En los años ochenta, la simbiosis entre los tabaqueros y la clase política de la AP de Fraga era aceptada socialmente en la costa del sur de Galicia en la misma medida que esta actividad ilegal se implantaba en el tejido económico del que vivían sus vecinos. El fenómeno del tráfico ilegal de tabaco en la provincia de Pontevedra no se puede entender sin conocer sus raíces y el momento social y político en el que surgió, mucho antes de que a Vilagarcía de Arousa, su principal centro de operaciones, se le conociese como Villa Winston o Villa Mercedes.

El contrabando que dio paso al narcotráfico es hijo a su vez del estraperlo de los años setenta, un tráfico, penalizado aunque inofensivo de diversos géneros —incluidas las cajetillas— que en aquellos tiempos escaseaban en Galicia y que fluían con facilidad entre los pueblos de las Rías Baixas, fronterizas con Portugal. Así nació un negocio próspero, alimentado por empresarios relacionados con la hostelería, los transportes o la pesca. Según informes policiales, el padrino de este tráfico de bienes con el país vecino fue un amigo personal de Manuel Fraga, un hombre poderoso, carismático y muy respetado por los que supuestamente serían sus pupilos en el negocio; Vicente Otero, Terito o don Vicente.

José Manuel Barral, 'Nené', alcalde por AP de Ribadumia, fue detenido en 2001 relacionado con el contrabando.

Su mano derecha y protegido se llamaba José Manuel Nené Barral, que desde 1983 fue alcalde del municipio de Ribadumia por AP. 'Todo el mundo comete un error en su vida', dijo José Ramón Barral Martínez, Nené, alcalde de Ribadumia (Pontevedra) por el PP, al quedar en libertad con cargos tras su arresto por un alijo de medio millón de cajetillas de tabaco rubio de contrabando. Claro que un mismo error puede repetirse a lo largo de toda una vida. Porque Nené no es precisamente un recién llegado a esa clase de actividades: hace tres décadas fue uno de los principales introductores del contrabando a gran escala en la ría de Arousa y con él se iniciaron en el negocio muchos de los que andando el tiempo se convertirían en los grandes capos del narcotráfico en Galicia.

Vicente Otero, 'Terito' o 'don Vicente', apadrinó el tráfico de tabaco entre Galicia y Portugal y fue amigo personal de Manuel Fraga, a quien agasajó con encuentros multitudinarios.

Nené Barral es lo que es gracias al fallecido Vicente Otero Pérez, Terito, un hombre clave en la gestación de las tramas ilegales en Arousa y también un distinguido militante del PP y de su antecesora AP. A Terito lo trataron muy de cerca desde el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y su consejero de Justicia, Antonio Pillado -abogado en Cambados, otra localidad arosana, vecina de Ribadumia- hasta el vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la época en que casi nadie veía motivos de alarma en el negocio del tabaco. Además de su notoria actividad política, Terito fue el hilo conductor entre los antiguos estraperlistas que traían café y tabaco de Portugal y los contrabandistas que surgieron a finales de los 70, sobre cuya infraestructura se establecieron luego las redes del narcotráfico.

Junto a Terito y su lugarteniente Nené, se iniciaron en el negocio del fume (humo en gallego) Luis Falcón Falconetti' -también militante de AP, al igual que su entonces abogado Pablo Vioque, recientemente detenido por tráfico de cocaína-, Sito Miñanco y Laureano Oubiña. El grupo se rompió cuando los más jóvenes decidieron dar el salto a la droja. En Arousa se cuenta desde hace años que Terito llegó a encañonar a Oubiña con una pistola en una reunión celebrada en el parador de Cambados para decidir el rumbo futuro del negocio.

Con una potente empresa de transportes, Terito se colocó en las altas esferas de las finanzas y del poder. Amigo de Fraga desde que este comenzó a dirigir los destinos de Alianza Popular, Vicente Otero organizaba encuentros multitudinarios para agasajar al entonces jefe de la oposición en España durante sus frecuentes visitas a la Ría de Arousa, una comarca donde el Partido Popular sigue hoy disfrutando de una aplastante mayoría.

Las relaciones entre los contrabandistas y Alianza Popular se estrecharon porque la persecución se intensificó cuando Felipe González alcanzó la presidencia del Gobierno, en 1982.

En octubre de ese año, un juez de Cambados, José Luis Seoane Spiegelberg, ordenaba por escrito a la Policía Judicial que investigase la retención ilegal, apaleamiento y encierro en un camión frigorífico de un industrial de Valladolid, Celestino Suances, que adeudaba al clan de Los Charlines —entonces dedicado al contrabando, después al narcotráfico— unos cuantos millones de pesetas.

Los que consiguieron huir del primer golpe policial al contrabando en Galicia cruzando la frontera con Portugal, entre ellos Marcial Dorado, protagonizaron una anécdota para la historia. Tanto la banda de Dorado como las otras dos grandes del negocio —ROS y Sito Carnicero— se instalaron en un hotel de la localidad lusa de Viana do Castelo, donde recibían la visita de sus familiares. Allí aguardaron varios meses a que las cosas se calmaran. Uno de aquellos días de larga espera, los contrabandistas gallegos observaron con sorpresa la llegada del entonces presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, de Alianza Popular, de viaje oficial a Portugal. El propio Albor recuerda el tumulto que se creó a su alrededor. Saltándose el protocolo, los contrabandistas tuvieron unos minutos para explicarle a su presidente por qué estaban allí, “injustamente perseguidos por la justicia”. La reacción de Albor fue invitarles a que abandonasen el exilio y se entregasen. Un año después de que se produjera esa charla entre los delincuentes y el mandatario gallego, Marcial Dorado decidió volver a Galicia pagando una fianza de 20 millones de pesetas por su libertad. Fue el primero en hacerlo. Después le siguió el resto.

Tras la corta estancia en prisión de los capos del contrabando en Galicia, la entrada del tabaco ilegal, que se había ralentizado durante su exilio en Portugal, experimentó una rápida recuperación.

El dinero que amasaron los contrabandistas gallegos engordó al calor de otros negocios. En 1984, otro célebre capo del tabaco, Luis Falcón, Falconetti, logró, gracias a las habilidades de su abogado, que el Ayuntamiento de Vilagarcía que presidía por AP José Luis Rivera Mallo —hoy senador y presidente de la Comisión para el Estudio del Problema de las drojas— le apoyase en sus proyectos urbanísticos y hosteleros. En aquel envite, el pleno aprobó la construcción del primer bingo de la comarca, en el barrio antiguo del municipio, pese a que el secretario hizo constar que era “una ilegalidad manifiesta”. Tres años después entró en la guandoca por un alijo de hachis.
Otro político controvertido de la derecha fue Alfredo Bea Gondar, alcalde de O Grove durante casi dos décadas por Alianza Popular y por partidos independientes. En las causas judiciales en las que se vio inmerso por denuncias de la oposición recurría al narco Vioque como abogado. En 1991, cuando acababa de ganar de nuevo las elecciones por una formación independiente, Bea fue detenido por narcotráfico, mientras el pleno le esperaba para tomar posesión en una esperpéntica sesión de investidura. Finalmente fue condenado por blanqueo.
En 1989 Fraga funda el Partido Popular y gana las elecciones en Galicia. Aclamado por sus éxitos entre la clientela contrabandista, Vioque llegó a multiplicar sus influencias en la Xunta. Se encargaba de organizar mítines y recaudar fondos y se jactaba de que los chóferes de algunos consejeros del Gobierno de Fraga venían expresamente a la ría de Arousa a recoger las gratificaciones que lograba para las campañas electorales.

Los traficantes de la Galicia de los noventa siempre se preocuparon de estar rodeados de políticos. Sito Miñanco, otro confeso jefe tabaquero luego convertido en narco, buscó el calor del poder incluso entre políticos extranjeros. Miñanco llegó a financiar el campo de fútbol de Cambados, pagó el altar y demás mobiliario sacro de la iglesia de su pueblo y fue reclutado por Pablo Vioque para satisfacer sus compromisos con el poder.

El capo más internacional de la época reconoció que había contribuido económicamente a las campañas del presidente Manuel Antonio Noriega en Panamá y se dejó fotografiar con el embajador de España en el país centroamericano, al que viajaba por “negocios”. Tampoco Marcial Dorado negó sus amistades con el PP y a sus fiestas acudían reconocidos militantes de su pueblo que nunca han renegado de su relación.


La Radio Liberada: El Narco-Estado en Galicia : Los lazos del narcotráfico con el PP y Alianza Popular.
 
La primera página de este foro deberían ser todo chinchetas...
 
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Narcos. La ruta de la impunidad. Kale Gorria - YouTube

Imprescindible busquen y encontrarán .....Sale un presidente de diputación muy conocido hoy.
 
Seguro que no es el único partido, ni la única trama. Todo esta podrido en la política.
 
Seguro que no es el único partido, ni la única trama. Todo esta podrido en la política.

El 'conceto' es TRANSVERSALIDAD.

Ahí está el caso ASTAPA en la Costa del Sol, por ejemplo.

De todas maneras, se trata de grados de delincuencia.
Para todo hay grados, aunque la corrupción en sí sea la misma.


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Naseiro y Sanchís extesoreros de PP.

“Algunas personas de mi partido fueron condenadas hace 20 años por financiación ilegal y por esa época ustedes estaban en lo mismo pero por un truco judicial se libraron”.

En su intervención en el Debate sobre el estado de la Nación de este año, el portavoz del partido socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya recordó a Mariano Rajoy y al Partido Popular que, 20 años antes del 'Caso Bárcenas', otro tesorero díscolo, Rosendo Naseiro, hizo tambalearse al PP de José María Aznar.

Naseiro, militante popular, empresario y coleccionista de arte, fue nombrado secretario de finanzas del partido en 1987, cuando el presidente era Antonio Hernández Mancha. A penas un año después, ya se vio envuelto en una trama político-financiera de financiación irregular descubierta de manera accidental por la Policía.

En noviembre de 1988, la brigada de narcóticos investigaba por narcotráfico al hermano del concejal valenciano Salvador Palop. Los agentes pincharon el teléfono del político para tratar de recabar pruebas de actividades ilegales relacionadas con el tráfico de estupefacientes.

Sin embargo, lo que se descubrió acabó siendo mucho más jugoso e inesperado: las grabaciones policiales recogieron las conversaciones mantenidas entre importantes cargos del Partido Popular, entre ellos Naseiro, y que revelaban varios negocios fraudulentos relacionados con el ladrillo y que, presuntamente, tenían como última finalidad financiar al PP de manera irregular.

A lo largo de más de dos años de investigación, la Policía escuchó, y grabó, 5.240 llamadas -una media de 40 diarias-, que se recopilaron en medio centenar de cintas y se pusieron en manos de la fiscalía.

Primer dolor de cabeza para Aznar

El 'caso Naseiro' estalló en plena Semana Santa de 1990. El 9 de abril se ese año, solo ocho días después de que Manuel Fraga nombrase a José María Aznar presidente del PP, el juez Luis Manglano, entonces titular del juzgado de instrucción número dos de Valencia, ordenó la detención de Rosendo Naseiro y Salvador Palop, principales cabecillas de la trama.

También fueron imputados Luis Janini, delegado de Dragados y Construcciones en la Comunidad Valenciana y el arquitecto municipal de Cullera, Luis Latorre. El juez Manglano ordeno su detención al encontrar indicios de una presunta concesión irregular de licencias de construcción a empresas a cambio de comisiones que se empleaban para financiar al partido.

Tras varios días tomando declaración a los detenidos, el magistrado decidió inhibirse en favor del Tribunal Supremo al estar implicadas personas aforadas, como el entonces diputado popular por Valencia, José Luis Sanchís.

Controvertida decisión del Supremo

Inicialmente, el fiscal del Tribunal Supremo consideró los hechos constitutivos de un delito de cohecho en grado de conspiración, por los que pidió para los tres políticos populares un total de nueve meses de prisión y 31,5 millones de pesetas de multa.

Pese a todo, el asunto acabaría archivado en una polémica decisión tomada por el alto tribunal el 18 de junio de 1990. El Supremo estimó la petición de los abogados defensores de que se anulara como prueba de cargo las conversaciones telefónicas que habían mantenido los tres políticos y el empresario, al considerar que estas habían vulnerado el derecho a la intimidad de los acusados.

Al parecer, las escuchas autorizadas por Manglano estaban destinadas a una investigación policial relacionada con el narcotráfico y dirigida contra un hermano del concejal Salvador Palop. Con las grabaciones invalidadas, el fiscal acabó por retirar la acusación y el 15 de Julio el Tribunal Supremo absuelve a los acusados. Ese fue el “truco judicial” que, según Rubalcaba, evitó que altos cargos del PP acabasen condenados por corrupción, algo que sí sucedió en el PSOE con el 'caso Filesa'.

Recordando el 'Caso Naseiro', el gran escándalo de financiación ilegal que hizo tambalearse al PP de José María Aznar ? España ? Noticias, última hora, vídeos y fotos de España en lainformacion.com
 
Estamos ante la mayor MAFIA DE CORRUPPCIÓN TOTAL de la Historia de España
 
El primer caso de financiación ilegal investigado y destapado fue el Caso Naseiro. Curiosamente no se buscaba al PP, sino a un grupo de narcos. Nunca se supo cómo quisieron encajar las piezas, pero el caso es que de casualidad se encontraron con ese asunto. Pero después se dijo que al haber sido un objeto de investigación menor, no se justificaba la intervención del teléfono, entre otros, de un médico, y que por la falta de proporcionalidad entre lo investigado y el resultado, al no haberse detectado el delito de narcotráfico originario, Sanchís el naranjero de Argentina, Naseiro y Zaplana se fueron de rositas. Eso a añadir a las casualidades, al mezclarse indicios de blanqueo por narcotráfico y financiación ilegal.
 
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