Se siente mucho la pérdida de esta persona, pero también que estos pilotos que llevan aviones de muchos millones provenientes del sudor y lágrimas de los españolitos de a pie, tienen un toque gallito, no dejan de ser jóvenes testosteronados al mando de muy poderosas máquinas, y a veces se pasan y van al límite. Me han contado casos de perseguir al ganado con los reactores...la gente que vive cerca de las bases y campos de maniobra sabrán de lo que hablo.
En absoluto se entiende que un avión en una simple aproximación que prácticamente puede hacerse en automático tenga un accidente como éste.
Ahí hay pique o euforia festiva que acabó mal
ienso:
Mis condolencias a la familia.