La confesión de Rudolf Höss
Rudolf Höss comandante de Auschwitz fue torturado para obtener sus declaraciones
Rudolf Höss fue el testigo estrella de Núremberg: después de ser torturado se le obligó a declarar una serie de incoherencias dignas de un borracho, como el haber visitado el Campo de prisioneros de Treblinka en junio de 1941, cuando ese campo aún no existía (fue inaugurado un año después). Además, declaró que en Auschwitz se incineraban tres cadáveres por crematorio cada veinte minutos y que, apenas terminados de ser gaseados los prisioneros, los funcionarios del campo entraban a por los cuerpos "fumando o comiendo", ya que estaban acostumbrados a hacerlo y no les sorprendía lo más mínimo. Sin embargo, el Zyklon B es tremendamente inflamable y venenoso, lo que hace poco creíble el relato ya que en las latas del producto se advierte de los riesgos que conlleva.
NUREMBERG...Los errores en los procesos de 1945 y 1946.Entrevista: Radio patriotas.es - YouTube
La Falange - Fernando Paz sobre Nuremberg 02-12-2016 - YouTube
El 15 de abril de 1946, uno de los tres comandantes sucesivos de Auschwitz, Rudolf Höss "confesó" bajo juramento, ante sus jueces y ante los periodistas del mundo entero, que, en el tiempo de su mando, es decir del 20 de mayo de 1940 al 1 de diciembre de 1943, al menos 2.500.000 detenidos de Auschwitz habían sido ejecutados por el gas y que al menos otros 500.000 habían sucumbido de hambre y enfermedades, lo que hacía un total de al menos 3.000.000 de muertos sólo durante este período. En ningún momento, Höss fue interrogado o contrainterrogado sobre la materialidad de los hechos extraordinarios de los que informaba. Fue entregado a los polacos. Bajo la vigilancia de sus carceleros comunistas, redactó con lápiz una confesión en buena y debida forma. Tras lo que fue colgado en Auschwitz el 16 de abril de 1947. Curiosamente, hubo que esperar hasta 1958 para tener comunicación, parcial, de esta confesión, conocida por el gran público con el título de "Comandante de Auschwitz"
He aquí su declaración, hecha bajo juramento y firmada el 5 de abril de 1946:
"Dirigí Auschwitz hasta el primero de diciembre de 1943 y estimo, que al menos 2.500.000 prisioneros fueron ejecutados y exterminados por gaseamiento y cremación, y que al menos otro medio millón sucumbieron allí de hambre y enfermedad, lo que hace un total de 3.000.000 de muertos aproximadamente. La solución final de la cuestión judía consistía en el exterminio de todos los judíos de Europa. Yo recibí la orden de preparar el exterminio en Auschwitz en junio de 1941. En aquel tiempo existían ya otros tres campos de exterminio en el Gobierno General: Belzec, Treblinka, Wolzek."
Esta es una confirmación exacta de las tesis que se iban a divulgar durante medio siglo y de las que se emprendería una búsqueda incesante por aquella información que pudiese apoyarlas. Y, sin embargo, en este mismo texto se encuentran ya tres falsedades evidentes:
La cifra de cuatro millones de muertos en Auschwitz, cifra oficial proclamada en Núremberg, debe ser reducida al menos en dos terceras partes como lo prueba la nueva placa conmemorativa de Auschwitz-Birkenau que ha reemplazado la cifra de cuatro millones por la de: "algo más de un millón".
Los campos de Belzec y de Treblinka no estaban en funcionamiento en 1941 y no se abrieron sino hasta 1942.
No se ha podido probar la existencia del campo de Wolzek, jamás ha existido en ningún mapa.
Estas falsedades advierten que el testimonio fue admitido sin una verificación previa. El propio Höss explicó más tarde que estas primeras declaraciones fueron escritas bajo el control de las autoridades polacas que fueron las que le arrestaron.
"Desde mi primer interrogatorio, las confesiones las obtuvieron golpeándome. Ignoraba el contenido de los relatos aunque los hubiera firmado."
Un documento dactilografiado de ocho páginas firmado por Höss a las 2 horas, 30 minutos de la madrugada del 14 de marzo de 1946, no difiere esencialmente de lo que él desde entonces dijo y escribió en Nuremberg o en Cracovia.
El propio Höss describió, en sus notas manuscritas de Cracovia, las circunstancias del primer interrogatorio al que le sometió la policía militar británica.
"Fui detenido el 11 de marzo de 1946 a las 23 horas La Field Security Police me infringió malos tratos. Se me arrastró hasta Heide, justamente el cuartel donde ocho meses antes había sido liberado por los ingleses. Es aquí donde se produjo mi primer interrogatorio, para el que se utilizaron argumentos contundentes. Ignoraba el contenido del atestado aunque lo firmara. Tanto el alcohol que me hicieron ingerir como los latigazos, fueron demasiado incluso para mí. Algunos días después fui conducido a Minden-sur-Weswe, principal centro de interrogatorios de la zona británica. Allí, se me trató aún peor, ante un fiscal, un comandante."
No fue hasta 1983 cuando se tuvo la confirmación de las torturas inflingidas a Rudolf Höss para arrancarle la confesión de los dos millones y medio de judíos exterminados por él, antes de 1943, en Auschwitz.
El libro fue escrito por Ruppert Butler con el título: Legions of Death (Las legiones de la muerte)[3]. En él se aporta el testimonio de Bernard Clarke, que fue quien arrestó a Rudolf Höss después de haber obtenido de su esposa, bajo la amenaza de matarla a ella y a sus hijos, la dirección de la granja donde se escondía, y donde se le detuvo el 11 de marzo de 1946. Butler narra que fueron necesarios tres días de torturas para sacarle una declaración coherente (la que acabamos de citar, firmada el 14 de marzo de 1946 a las 2 de la madrugada).
Desde su detención fue golpeado hasta el punto de que al final el oficial de sanidad intervino con insistencia ante el capitán: mándeles parar o devolverán un cadáver.
La Comisión de Investigación americana compuesta por los jueces Van Roden y Simson, que fue enviada a Alemania en 1948 para investigar sobre las irregularidades cometidas por el Tribunal Militar americano en Dachau que había juzgado a 1.500 prisioneros alemanes, y condenado a muerte a 420 dictaminó que los acusados habían sido sometidos a torturas físicas y psíquicas de toda clase para forzarles a prestar las confesiones deseadas.
De esta forma, de 137 casos sobre los 139 examinados, los prisioneros alemanes habían recibido, en el curso de los interrogatorios, patadas en los testículos que les habían dejado heridas incurables.
La descripción, extremadamente vaga y rápida, de la operación de gaseamiento de los detenidos, tal como la relata Höss en su confesión escrita, era imposible por razones de física y de química. No hay que confundir un gaseamiento de ejecución con un gaseamiento suicida o accidental: ¡en un gaseamiento de ejecución se quiere dar de baja de la suscripción de la vida sin ser muerto!
El gas Zyklon B es un insecticida a base de ácido cianhídrico, utilizado desde 1922 hasta el día de hoy. Es de una gran peligrosidad. Se adhiere a las superficies. Es difícil de evacuar. Es explosivo. Los americanos utilizan el gas cianhídrico para la ejecución, en ciertos Estados, de sus condenados a muerte. Una cámara de gas de ejecución es necesariamente muy sofisticada y el procedimiento es largo y peligroso. Ahora bien, Höss, en su confesión, decía que el equipo encargado de extraer los cadáveres de una cámara de gas, penetraba en los lugares desde la puesta en marcha de un ventilador y procedía a esta tarea hercúlea, comiendo y fumando, es decir, si se ha entendido bien, sin incluso una máscara antigás. Imposible. Nadie habría podido penetrar así en un océano de ácido cianhídrico para manipular allí millares de cadáveres intoxicados con cianuro, ellos mismos convertidos en intocables al estar impregnados de un violento veneno que mata por contacto. Incluso con máscaras antigás con filtro especial para el ácido cianhídrico, la tarea habría sido imposible, pues estos filtros no podían resistir en caso de respiración profunda debida a un esfuerzo físico, incluso de débil intensidad.
Acusaciones en Núremberg: 4 millones y medio asesinados en Auschwitz y jabón.
El juicio de IG Farben (27 de agosto de 1947 hasta el 30 de julio de 1948) fue el sexto de los 12 subsecuentes jucios de Núremberg, todos tuvieron lugar en la misma
sala (de juzgado) que el principal tribunal militar internacional en Núremberg.
En la acusación del juicio de IG Farben, se declara lo siguiente:
"Sólo en Auschwtiz, de tres a cuatro millones de personas fueron exterminadas, y otro millón y medio murió de enfermedad y estarvación. ... En algunas ocasiones, fueron realizados intentos de utilizar la grasa de los cuerpos de las víctimas en la elaboración comercial de jabón."
Trials of War Criminals Before the Nuernberg Military Tribunals Under Control Council Law No. 10.
Volume. 7: United States v. Oswald Pohl, et. al. (Case 6: 'The I G Farben Case').
US Government Printing Office, District of Columbia: 1953. p.55.
Buchenwald
¿Sala de cine en Buchenwald?
Buchenwald concentration camp - Wikipedia >*Ctrl + F > Movie y encontrarás la parte donde lo pone
Prisioneros jugando a fútbol en el campo de concentración de Buchenwald
Theresienstadt
Video del KZ (campo de concentración) de Theresienstadt - YouTube
Niños jugando en un parque construido para ellos por los malvados y diabólicos “nazis” en el CC Theresienstadt en Checoslovaquia. Supongo que los malvados alemanes esperaban a que se agotaran de tanto jugar para enviarlos a las cámaras de gas.
Westerbork