Este es un tema muy complejo. En principio, no me creo la versión que nos venden. Con los papeles de WikiLeaks ya se habló algo del tema, y con el correr del tiempo y viendo en qué se ha convertido la Iglesia... Que cada cual juzgue.
Dejo aquí un artículo que habla de lo que digo (
2 después de editar). No es el mejor ni el peor, pero les servirá si quieren Ustedes indagar usándolo como base:
El Papa Benedicto XVI fue forzado a renunciar por una conspiración urdida por Barack Obama, Hillary Clinton y George Soros
Buscaban alentar una “primavera católica” en el Vaticano
Jueves, 21 de Febrero de 2019
El 20 de enero de 2018, un importante grupo de líderes católicos puso en manos del presidente Donald Trump un completo dosier informativo, obtenido a través de un profundo análisis de correos electrónicos y datos extraídos de la red Wikileaks, que revela que
Barack Obama, Hillary Clinton y el especulador George Soros, mecenas de numerosas causas “progresistas” defendidas por la entonces responsable del Departamento de Estado norteamericano, orquestaron un golpe político en el Vaticano para derrocar al Papa Benedicto XVI. De este modo, y a raíz de la enorme presión ejercida por la poderosa maquinaria diplomática y financiera impulsada por el Gobierno de EE.UU. en manos del Partido Demócrata, el Papa Benedicto XVI se convirtió en el primer Pontífice en renunciar desde el Papa Gregorio XII en 1415, y el primero en hacerlo por iniciativa propia desde el Papa Celestino V en 1294.
Los denunciantes, que exigen que el presidente Donald Trump inicie una profunda investigación al respecto, se basan en
conversaciones extraídas de los miles de correos electrónicos de John Podesta, asesor de Barack Obama, íntimo amigo de George Soros y jefe de campaña de Hillary Clinton, hechos públicos por Wikileaks. Según esta filtración, el trío Obama-Clinton-Soros buscaban cambiar para siempre lo que ellos definían como “el regimen medieval en el que la iglesia vivía bajo la influencia de Benedicto XVI” y buscaban “una completa revolución en el Vaticano, que habría de llegar de la mano del Papa Francisco”. El “progresismo” norteamericano que giraba alrededor de Barack Hussein Obama estaba especialmente interesado en conseguir que el Vaticano se sumara a todo tipo de iniciativas ambientalistas globalistas (como así lo hizo el Papa Francisco tras su nombramiento) y que la iglesia se abriera a los postulados de la ideología de género más radical.
Los firmantes de la iniciativa explican cómo John Podesta reveló en un correo electrónico de 2011 que él y otros activistas estaban trabajando para llevar a cabo una
“primavera católica” dentro de la Iglesia de Roma, una referencia obvia a los desastrosos golpes de Estado que bajo el calificativo de “primaveras árabes” fueron impulsados ese mismo año por el Gobierno de Barack Obama, con el apoyo de todos los Ejecutivos europeos, y que terminaron con el nacimiento del autodenominado Estado Islámico, con el estallido de la guerra de Siria y llevando al poder de algunos países de Oriente Medio a movimientos islamistas radicales y grupos terroristas.
El correo electrónico de Podesta respondía a otro enviado por Sandy Newman, fundadora de Voices for Progress, otra iniciativa de extrema-izquierda financiada por Georges Soros, en el que ésta pedía consejo al asesor de Hillary Clinton sobre la mejor manera de
"sembrar las semillas de la revolución" en la Iglesia Católica. Podesta, incluso, explica que ya ha puesto el tema en manos de Kathleen Kennedy Townsend, antigua gobernadora del Estado de Maryland y responsable de los montantes económicos que el Partido Demócrata dirige a las causas afines.
Benedicto XVI renunció poco más de un año después de este correo electrónico, y durante esos meses ocurrieron muchas otras cosas, alentadas todas ellas, por el Ejecutivo de Obama, que se han descubierto gracias a Wikileaks: la NSA monitorizó el cónclave en el que se eligió al Papa Francisco, que acabaría convertido en una referencia ineludible de la izquierda mundial; las transacciones monetarias internacionales con el Vaticano fueron suspendidas durante los últimos días antes de la renuncia del Papa Benedicto, y el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, se reunió con el Papa Benedicto XVI, en un encuentro cuyo contenido nunca se reveló con claridad.
Ver archivo adjunto 1845244
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EDITO Y AÑADO ARTÍCULO:
Wikileaks revela complot en campaña de Clinton contra la Iglesia, y así reaccionan obispos
14 de octubre de 2016
Tras una serie de correos filtrados de importantes personajes políticos sobre un posible movimiento de "Primavera Católica" que buscaba plantar "semillas de la revolución" dentro de la Iglesia, los Obispos de Estados Unidos criticaron la interferencia y aseguraron que el Evangelio está al servicio del bien común y no de agendas políticas. Esta "Primavera Católica" equivaldría a la "Primavera Árabe", una serie de manifestaciones antigubernamentales ocurridas años atrás en Medio Oriente y el norte de África.
"Ha habido informes recientes de que algunas personas podrían haber buscado interferir en la vida interna de la Iglesia para una ganancia política a corto plazo", dijo el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos y Arzobispo de Louisville, Mons. Joseph Kurtz. "Si es verdad, esto es preocupante para el bienestar de las comunidades de fe y el bien de nuestro país".
"En nuestra fe y en nuestra Iglesia, Cristo nos ha dado un precioso don. Como católicos, nos aferramos a nuestras creencias que vienen de Jesús, no de un consenso falsificado por normas contemporáneas", dijo el 13 de octubre.
"También esperamos que las autoridades públicas
respeten los derechos del pueblo a vivir su fe sin interferencia del Estado", añadió el Arzobispo. "Cuando las comunidades de fe pierden este derecho, la propia idea de lo que significa ser un estadounidense está perdida".
Mons. Kurtz no mencionó directamente la controversia sobre un intercambio de correos electrónicos del 10 y 11 de febrero de 2012, entre John Podesta, actual jefe de campaña de la candidata presidencial del Partido Demócrata Hillary Clinton, y Sandy Newman, presidente de la organización progresista Voices for Progress (Voces para el Progreso).
Newman parece haber iniciado el intercambio de correos, con el título "¿La apertura para una Primavera Católica? Solo pensando", y se refirió a la controversia sobre las objeciones católicas a la cobertura obligatoria de anticoncepción en los planes de seguro de empleadores del
mandato del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) impulsado por Barack Obama, que obligaría a católicos a proveer, entre otras, sustancias causantes de abortos.
"Necesita haber una Primavera Católica, en la que los católicos exijan el fin de una dictadura medieval y el inicio de un poco de democracia y respeto por la igualdad de género en la Iglesia Católica", dijo Newman, preguntando si la cobertura anticonceptiva podría ser un punto de encuentro para un movimiento así.
Newman dijo a Podesta que tiene una "
total falta de comprensión de la Iglesia Católica", añadiendo que "incluso si la idea no es loca, no califico para estar involucrado y no lo he pensado todo sobre cómo '
plantaría las semillas de la revolución', o quién las plantaría. Solo me preguntaba…".
Por su parte, Podesta sugirió que las dos organizaciones políticas estaban interesadas en un activismo de este tipo.
"Creamos Catholics in Alliance for the Common Good (Católicos en Alianza por el Bien Común) para organizarse para un momento como este. Pero creo que carece del liderazgo para hacerlo ahora", dijo Podesta. "Igualmente Catholics United (Católicos Unidos). Como la mayoría de movimientos Primavera, creo que este tendrá que ser de abajo hacia arriba".
Podesta sugirió consultar a Kathleen Kennedy Townsend, ex teniente gobernadora del estado de Maryland e hija de Robert F. Kennedy. Kennedy Townsend trabajó en la mesa directiva del National Catholic Reporter y dio una ponencia en 2008 en la conferencia nacional de Call to Action, que disiente de la enseñanza de la Iglesia en temas de sexualidad y ordenación sacerdotal de mujeres.
Los correos electrónicos fueron filtrados por el sitio web Wikileaks. Podesta responsabilizó a agentes rusos de inteligencia por el hackeo y dijo que algunos de los correos podrían ser falsos.
Para Mons. Kurtz, la controversia es una ocasión para reflexionar sobre la situación de la vida política y alentó a los católicos y a toda la gente de buena voluntad a ser "buenos custodios" de los derechos de los estadounidenses.
"El Evangelio es ofrecido para todas las personas por todos los tiempos. Nos invita a amar a nuestro prójimo y vivir en paz con el otro", continuó el Arzobispo. "Por esta razón, la verdad de Cristo nunca está desactualizada o es inaccesible.
El Evangelio sirve al bien común, no a agendas políticas".
Los actores políticos involucrados en el intercambio de correos han tenido una gran influencia. Newman, el que comenzó la sugerencia de la "Primavera Católica", años atrás contrató a un joven Barack Obama para que ejecute un proyecto de registro de votantes en el estado de Illinois, en 1993.
Podesta es ex presidente del laboratorio de ideas Center for American Progress, y trabajó como jefe de personal del ex presidente estadounidense Bill Clinton.
En años recientes, en Center for American Progress ha recibido cientos de miles de dólares en subsidios de la Fundación Arcus para "reclamar" libertad religiosa como un valor progresista que "incluye la igualdad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) y los derechos y salud reproductiva".
El Center for American Progress tiene además como miembro senior al obispo episcopaliano abiertamente gays Gene Robinson.
En declaraciones para ACI Prensa el 12 de octubre, Christopher Hale, actual director ejecutivo de Catholics in Alliance for the Common Good, dijo a ACI Prensa que los correos electrónicos "no reflejan la misión de la organización".
"Creo que hemos probado durante mi tiempo aquí que somos un fuerte mensajero de todo el magisterio social de la Iglesia Católica", dijo. "Hemos luchado contra el mandato HHS, luchamos contra Planned Parenthood cuando se difundieron los videos en 2015. Hemos luchado una y otra vez por la dignidad del niño por nacer".
"Si nuestro trabajo es ser un grupo de fachada del Partido Demócrata, entonces estamos haciendo un trabajo terrible", dijo.
Hale reconoció que en el pasado la organización que dirige ha recibido financiamiento del activista liberal y filántropo George Soros, pero señaló que esto no ha ocurrido en los últimos 10 años.
Sin embargo, Catholics United, grupo asociado al que dirige Hale, sí ha recibido dinero de adinerados activistas LGBT como la Fundación Gill, creada por el acaudalado empresario Tim Gill, y de la Fundación Arcus.
Los correos de Newman-Podesta implican el
mandato HHS del gobierno de Obama, anunciado a fines de 2011, cuyos planes de salud deben incluir esterilización y anticonceptivos, entre ellos sustancias que pueden causar abortos. La medida causó rechazo entre los católicos, obligando a Obama a realizar graduales modificaciones.
Hobby Lobby, que es propiedad de una familia cristiana con objeciones a anticonceptivos abortivos,
desafió con éxito el mandato de Obama, ganando por 5 votos contra 4 en la Corte Suprema, en 2014.
Sin embargo, algunas organizaciones católicas, diócesis y otras caridades aún están luchando contra el mandato de Obama en base a la libertad religiosa. Entre estos figuran las
Hermanitas de los Pobres y la organización matriz de ACI Prensa,
EWTN Global Catholic Network.
Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.
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