No lo entrevistó. Ni dentro de la guandoca ni fuera de ella.
Miguel Ricart es psicológicamente un indigente mental en lo intelectual pero un orate de manual en lo emocional.
Jamás concedería nada a alguien en que llegado el caso no pudiese "manejar" la situación (eso se aprende en "la calle" desde niño).
Paco Pérez Abellán y otras "estrellas" tenían y tienen prestigio entre las masas, lo que eclipsa y termina pasando factura al objeto analizado o entrevistado. Por eso Miguel Ricart escogió al mentiroso profesional:
1) Desplegando cercanía, amabilidad y encanto (hasta donde puede llegar)...
2) Continuando envolviéndose en su halo de "misterio y leyenda criminal" generando en un interlocutor profano e inexperto, toda vez que
avaro, un cierto síndrome de Estocolmo y "gratitud".
Que tenga cuidado el mentiroso profesional con el orate de libro no sea que vaya a acabar lesionado o torturado en un charco de sangre...
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FUENTE:
[Algún día abriré un hilo en este subforo hablando de las "naranjas", de lo que significan en "conspiración avanzada" y como han sido "representadas" en algunas películas como El Padrino I de Scorsese o La Novena Puerta de Polanski...pero ya digo que a principio de los noventa las "naranjas traigo" de Miguel Ricard fueron un código que no pasó por alto ni desapercibido a ciertos iniciados cuando se publicitó en los medios]
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