El acceso de los jóvenes a una vivienda en propiedad, una quimera

El tema es muy sencillo. Si un puñetero piso costara lo que de verdad vale, entre 20 y 25mil pavos... todo el mundo se podria comprar uno, tenga o no tenga, quiera o no quiera, irse luego a otra ciudad o no. Ahi tendrias una propiedad de la que nadie nunca te podra tirar, por sencilla que se ponga la cosa.

Pero va a salir el plan redondo. Primero nos cobran por un piso de cosa su valor multiplicado por 50. Se hacen de oro, nos arruinan, y luego nos dicen que la culpa es nuestra por querer ser unos ostentosos propietarios. Que lo que tenemos que hacer es ser obedientes, alquilar, y cederles a ellos la propiedad del lugar en el que vivimos.

Bien docilitos. Que cuando nos metan el cuchillo por la garganta ni nos revolvamos.
 
Volver