Todos los casos que indicas, salvo el de Neira y el último, el del pobre segurata de Castelldefels, me parecen decisiones acertadas de los jueces. No se puede avalar a justicieros que andan disparando o pegando a los demás, aunque invoquen la justicia y el orden y aunque lleven uniforme.
Neira es un chulo redomado, y probablemente se ganó la paliza que le dieron.
Lo del segurata de Castelldefels lo siento muchísimo, y espero que el agresor se la cargue. Porque -ojo- este es el único caso de los citados de 'agredido', de víctima. Los demás son agresores que han sido debidamente condenados, salvo Neira, que se ha hecho siempre el santo, pero al que ya se le ha visto el plumero...
