anduriña
Madmaxista
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El Consello de Contas revela que estos facultativos perciben 39.607 euros de media al año por las peonadas
RAQUEL PAZOS Actualizado 04/06/2010 - 04:04 h.
Algunos médicos parecen haber visto en las peonadas (o la actividad extraordinaria de tarde), su particular agosto. Estas horas extra, que tienen como principal objetivo reducir las listas de espera, reportaron a un grupo de cuarenta facultativos del Sergas un sobresueldo de unos 39.607 euros en 2007. Así, según revela el Informe de Fiscalización del Consello de Contas se repartieron entre ellos un total de 1.584.280.
En este sentido –y a falta de los datos de los Complexos Hospitalarios de Pontevedra, Lugo y Ourense–, un ginecólogo y un anestesista del Complexo Hospitalario de A Coruña, y un facultativo de Radiología del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago, se llevan las cuantías más suculentas con 64.825 euros, 58.622 y 59.159 euros respectivamente.
Sin embargo, estos son solo los casos más destacados de una actividad, la autoconcertación, que en 2007 le costó al Sergas un total de 19 millones de euros y que según señala el último informe que el Consello de Contas hizo público este miércoles, deja tras de sí un buen número de situaciones poco comunes.
Entre estas, parece destacar el mayor rendimiento de los profesionales durante la tarde, coincidiendo con la actividad extraordinaria –cuya recompensa económica se tarifica por operación–. En este momento, es cuando los facultativos hacen gala de su excepcional rapidez para conseguir realizar en unos escasos 52 minutos un procedimiento en el que por la mañana se demoran hasta casi tres veces más, asignándole un tiempo medio de 187 minutos a esta cirugía.
Este es el caso de las operaciones de hernias inguinal - herniorrafia en el CHUS. No obstante, esta no es la única operación que requiere mucho menos tiempo en horario de tarde. En este mismo hospital, una cirugía como la coliatis - colecistectomía, pasa de una duración de 293 minutos antes del medio día, hasta unos 98 minutos por la tarde. Los servicios de otorrinolaringología y oftalmología de Santiago comparten también esta rapidez, con procedimientos que recortan su duración a la mitad en cuánto entran en el horario de las peonadas.
Este fenómeno de incremento del rendimiento por la tarde, se extiende también por los otros hospitales analizados en el informe del Consello de Contas. En el servicio de ofalmología del CHUAC, la facoemulsificación pasa de durar 75 minutos a algo más de media hora mientras los ginecólogos son capaces de realizar una histerioctomía de dos horas en 45 minutos. En Vigo, también participan de esta rapidez, que consigue que la duración media de los procedimientos pase de los 146 minutos a poco más de una hora.
Frente a la rebaja de tiempos por la tarde, otros profesionales de la sanidad optan por otras alternativas para contribuir a mejorar las listas de espera y llevarse un dinerillo extra a final de mes. Este es el caso de cuatro auxiliares de clínica del Hospital de Conxo de Santiago, que dedicaron durante “todos los meses” de 2007, entre 130 y 150 horas semanales al quirófano de Conxo –cabe recordar que con días de 24 horas, estas profesionales solo contaron con 18 horas para otras actividades fuera del Hospital–.
Los hay también, que optaron por el sacrificio de desdoblarse para hacer frente a las necesidades asistenciales del Sergas. Este es el caso de algunos facultativos de los servicios de cirugía cardíaca, pediátrica y neurocirugía del CHUS; también de cirugía cardíaca, pediátrica y torácica del CHUAC; o cirugía vascular del CHUVI; en los que los profesionales compaginan durante el mismo tiempo las peonadas y las guardias, percibiendo, eso sí, incentivos por ambas tareas, lo que según el Consello de Contas “plantea un posible problema de compatibilidad”.
La entrega abnegada a estas labores tienen su máximo ejemplo en los servicios de cirugía cardíaca, tanto de Santiago como de A Coruña, donde dos y siete médicos, respectivamente, se entregaron a esta doble función durante la “práctica totalidad de los días habiles” en los que el servicio fue analizado.
No obstante, la opción de ampliar la jornada laboral no es un procedimiento abierto a todo el cuerpo de profesionales, sino de aquellos que los responsables médicos creen necesarios. Esto, no supone sin embargo, que médicos que no cobraban en 2007 el complemento de dedicación exclusiva –de lo que se deduce que trabajaban además en otro sitio– participaran en la actividad extraordinaria de tarde.
El informe deja patente que los datos de 2007 no se deben a una realidad puntual. Así, los diez facultativos con mejor retribución del CHUAC percibieron entre 2004 y 2007 entre 122.005 y 223.000 euros a mayores de sueldo. El Sergas sabe recompensar el esfuerzo.
<a href="http://www.xornal.com/artigo/2010/06/03/sociedad/cuarenta-medicos-repartieron-1-6-millones-solo-horas-extra/2010060323284300455.html">Publicado hoy en Xornal de Galicia </a>
Por favor, Calópez borra el otro, que lo he cerrado sin querer.
RAQUEL PAZOS Actualizado 04/06/2010 - 04:04 h.
Algunos médicos parecen haber visto en las peonadas (o la actividad extraordinaria de tarde), su particular agosto. Estas horas extra, que tienen como principal objetivo reducir las listas de espera, reportaron a un grupo de cuarenta facultativos del Sergas un sobresueldo de unos 39.607 euros en 2007. Así, según revela el Informe de Fiscalización del Consello de Contas se repartieron entre ellos un total de 1.584.280.
En este sentido –y a falta de los datos de los Complexos Hospitalarios de Pontevedra, Lugo y Ourense–, un ginecólogo y un anestesista del Complexo Hospitalario de A Coruña, y un facultativo de Radiología del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago, se llevan las cuantías más suculentas con 64.825 euros, 58.622 y 59.159 euros respectivamente.
Sin embargo, estos son solo los casos más destacados de una actividad, la autoconcertación, que en 2007 le costó al Sergas un total de 19 millones de euros y que según señala el último informe que el Consello de Contas hizo público este miércoles, deja tras de sí un buen número de situaciones poco comunes.
Entre estas, parece destacar el mayor rendimiento de los profesionales durante la tarde, coincidiendo con la actividad extraordinaria –cuya recompensa económica se tarifica por operación–. En este momento, es cuando los facultativos hacen gala de su excepcional rapidez para conseguir realizar en unos escasos 52 minutos un procedimiento en el que por la mañana se demoran hasta casi tres veces más, asignándole un tiempo medio de 187 minutos a esta cirugía.
Este es el caso de las operaciones de hernias inguinal - herniorrafia en el CHUS. No obstante, esta no es la única operación que requiere mucho menos tiempo en horario de tarde. En este mismo hospital, una cirugía como la coliatis - colecistectomía, pasa de una duración de 293 minutos antes del medio día, hasta unos 98 minutos por la tarde. Los servicios de otorrinolaringología y oftalmología de Santiago comparten también esta rapidez, con procedimientos que recortan su duración a la mitad en cuánto entran en el horario de las peonadas.
Este fenómeno de incremento del rendimiento por la tarde, se extiende también por los otros hospitales analizados en el informe del Consello de Contas. En el servicio de ofalmología del CHUAC, la facoemulsificación pasa de durar 75 minutos a algo más de media hora mientras los ginecólogos son capaces de realizar una histerioctomía de dos horas en 45 minutos. En Vigo, también participan de esta rapidez, que consigue que la duración media de los procedimientos pase de los 146 minutos a poco más de una hora.
Frente a la rebaja de tiempos por la tarde, otros profesionales de la sanidad optan por otras alternativas para contribuir a mejorar las listas de espera y llevarse un dinerillo extra a final de mes. Este es el caso de cuatro auxiliares de clínica del Hospital de Conxo de Santiago, que dedicaron durante “todos los meses” de 2007, entre 130 y 150 horas semanales al quirófano de Conxo –cabe recordar que con días de 24 horas, estas profesionales solo contaron con 18 horas para otras actividades fuera del Hospital–.
Los hay también, que optaron por el sacrificio de desdoblarse para hacer frente a las necesidades asistenciales del Sergas. Este es el caso de algunos facultativos de los servicios de cirugía cardíaca, pediátrica y neurocirugía del CHUS; también de cirugía cardíaca, pediátrica y torácica del CHUAC; o cirugía vascular del CHUVI; en los que los profesionales compaginan durante el mismo tiempo las peonadas y las guardias, percibiendo, eso sí, incentivos por ambas tareas, lo que según el Consello de Contas “plantea un posible problema de compatibilidad”.
La entrega abnegada a estas labores tienen su máximo ejemplo en los servicios de cirugía cardíaca, tanto de Santiago como de A Coruña, donde dos y siete médicos, respectivamente, se entregaron a esta doble función durante la “práctica totalidad de los días habiles” en los que el servicio fue analizado.
No obstante, la opción de ampliar la jornada laboral no es un procedimiento abierto a todo el cuerpo de profesionales, sino de aquellos que los responsables médicos creen necesarios. Esto, no supone sin embargo, que médicos que no cobraban en 2007 el complemento de dedicación exclusiva –de lo que se deduce que trabajaban además en otro sitio– participaran en la actividad extraordinaria de tarde.
El informe deja patente que los datos de 2007 no se deben a una realidad puntual. Así, los diez facultativos con mejor retribución del CHUAC percibieron entre 2004 y 2007 entre 122.005 y 223.000 euros a mayores de sueldo. El Sergas sabe recompensar el esfuerzo.
<a href="http://www.xornal.com/artigo/2010/06/03/sociedad/cuarenta-medicos-repartieron-1-6-millones-solo-horas-extra/2010060323284300455.html">Publicado hoy en Xornal de Galicia </a>
Por favor, Calópez borra el otro, que lo he cerrado sin querer.