La primera acción de todo gobierno soberano sería armarse hasta los dientes y enseñar a disparar en el colegio.
Vendiendo El Prado a China si hace falta por millones de Kalasnikov urgentes, y disimulados en boeings comerciales.
Con capitanes y sargentos, entrando en las aulas y gritando, "Se acabaron las clases, vais a aprender a disparar, !Os vamos a dar armas!"
Los chavales encantados, orgasmicos.
Para cuando llegue la OTAN tienes 4 millones de jóvenes formados, con el ánimo por las nubes, conociendo el terreno y entre amigos, diciendose que es un sueño, el call of duty hecho realidad, mil veces mejor que el botellón y las clases, y todos unidos, comunistas o nacionalistas, compartiendo trinchera y comida.
Un ejército profesional no vale para nada, bueno sí, para reprimir al país y servir tropas a la OTAN, pero contra un ejército mayor al suyo no vale para nada.
