Sí, en una economía de libre mercado en el equilibrio (en el punto óptimo) puede deducir el valor de cada bien del coste de producir ese bien.
Esto significa que esa economía, si se cuenta todo, sacrifica bienes con un valor 30 (el costo) para producir un nuevo bien con un valor 30, el producto.
(Aquí hay que tener en cuenta el valor del "coste de oportunidad")
Esto, sin embargo, solo es así "en el equilibrio", esto es, cuando las "fuerzas" de la economía son cero y desaparecen.
Si usted supone que tales fuerzas no existen, aún puede crear una teoría que "explique" la situación en el equilibrio pero su teoría no puede explicar por qué el sistema está o ha llagado al equilibrio, porque lo que ha empujado a ese sistema al equilibrio o lo que lo mantiene en ese equilibrio son ciertas "fuerzas" que no están en su modelo.
Pongamos el mercado de acciones de Nueva York, el mercado de acciones de Frakfurt y el mercado de divisas.
Sí, las acciones de Apple se venden a 32 euros en Frakfurt y el euro se vende a 125 centavos de dólar en el mercado de divisas puede estar seguro de que el precio de venta de las acciones de Apple en Nueva York será de 40 dólares la acción.
Es posible "explicar" esta situación como un cierto tipo de equilibrio decretado por la naturaleza, como una de las constantes del universo, lo mismo que la masa del electrón sea 143,56, sin embargo eso no es una auténtica explicación.
Si los cambios de la oferta o demanda de Apple en Nueva York o Frankfurt o de la demanda o oferta de euros o dólares no logran romper las "relaciones trigonométricas" de ese triángulo de 3 precios es porque hay un proceso activo, dependiente de unas fuerzas, que lleva al sistema al "equilibrio" cada vez que el sistema se desvía de él.
Si el agricultor dedica 14 horas de trabajo por semana a los tomates y 5 horas de trabajo a las patatas, el que el precio de mercado de los tomates sea 140, el de las patatas sea 50 y la relación de valor de mercado coincida con la relación de trabajo invertido por el agricultor no nos permite establecer la dirección de las relaciones causales.
No nos dice si el agricultor al invertir un 46% más de trabajo en un bien aumenta un 46% el valor de ese bien o si el agricultor ha decidido invertir un 46% más de trabajo en ese bien porque su valor es un 46% mayor.
Mientras se limite a observar el sistema en equilibrio no puede conocer la dirección de las relaciones causales porque al exigir que el sistema esté en equilibrio, que es lo que hacen los neoclásicos y keynesianos en sus cálculos, está anulando las fuerzas en el sistema.
(Cuando los físicos aceptan que la masa del electrón es una constante del universo arbitrariamente asignada por su creador o una condición de contorno accidental en el nacimiento del universo están aceptando no tener una explicación para la masa del electrón)
Si el único conocimiento que tiene de los aviones es una foto de un avión en vuelo, servirá una explicación estática del vuelo de un avión: nada indica que el avión pudiera caerse empujado hacia abajo por algo como la fuerza de la gravedad lo que le exime de explicar por qué el avión no cae.
Si sacamos el sistema del equilibrio, entonces vemos que la dirección causal va desde el valor hacia el costo: solo cuando el valor de un bien crece un 22% puede la economía asignar el consumo de un 22% más de recursos a su producción.
La economía es un sistema realimentado u los cambios en el costo producen cambios en el valor pero lo hacen a través de ese bucle de realimentación y la relación causal va siempre en esa dirección: el valor de un bien causa su costo como efecto.
Puede comprobarse fácilmente esto dando la vuelta a esa relación causal y tratando de producir cambios en el valor por medio de cambios en el costo: si un panadero tiene el termostato del horno averiado y se le queman el 20% de los panes, el costo de cada pan crece un 20% pero el valor del pan producido no cambia.
El señor Ernesto Guevara, cuyas excentrícas y a todas luces absurdas teorías económicas exasperaban incluso a los profesores de la Academia Soviética de Ciencias, justificaba lo superfluo de invertir recursos en maquinaria agrícola porque aunque producir azúcar recogiendo la caña a machete llevase mucha más mano de obra, el valor de ese azúcar se incrementaría en proporción a la mano de obra adicional.
La pregunta es ¿Por qué entonces empleaban machetes y no se ahorraban su coste recogiendo la caña con piedras afiladas, o incluso sin afilar?
Cualquier cosa que deliberadamente reduzca en rendimiento de un proceso económico aumenta el costo pero eso, obviamente, no produce un aumento de valor, como no tendría más valor un coche cuya carrocería esté hecha de platino o como no tiene más potencia un motor que, a base de desajustarlo, hemos conseguido que consuma un 40% más de gasolina.
Marx ni los marxistas (ni los keynesianos) jamás han entendido que valor y costo, o lo que es lo mismo, el valor de los bienes que se sacrifican y el valor de los bienes que se producen están entremezclados en un "sistema de ecuaciones" que representa un bucle lógico cerrado en el que no hay ni una "causa primera" ni un "efecto último" (porque los cabos de esta cuerda están atando formando una tupida red de "anillos")
La teoría del valor-trabajo "en crudo" en la que el valor es un efecto del trabajo, el valor es el efecto y el costo la causa, es un esquema en el que la "oferta" crea valor, transfiere el valor a la "demanda" y la demanda consume o se alimenta de ese valor.
Como este esquema unidireccional se desmorona muy rápidamente hay que dar voz a la demanda y hacer que también la oferta se ajuste a los deseos de la demanda y entonces es cuando se introduce la coletilla de trabajo "socialmente necesario"
O sea, que si la sociedad sufre la enfermedad X, el medicamento que cura la enfermedad X adquiere un valor, que hace que el trabajo sea "socialmente más necesario" si se dedica a producir ese medicamento lo que hace que el planificador central asigne más trabajo a producir ese medicamento.
Esto es lo mismo que decir que quien define el valor de los bienes al definir su "utilidad social", es la demanda y por ejemplo los medicamentos para enfermedades tropicales no tienen valor en Canada porque los canadienses no sufren enfermedades tropicales, o las faldas para hombre tienen más valor en Escocia que en otros sitios porque tienen allí una especial demanda.
"Lo que sea útil socialmente" es solo otra forma de decir "lo que sea demandado"
La mezcla del trabajo (la oferta o el costo) y la "utilidad social" (la demanda) en el mismo esquema es un intento fallido de representar este esquema lógico realimentado y no tiene valor explicativo porque es completamente arbitrario y no permite deducir "las fuerzas" ni la dirección de las relaciones causales.