Confiesa esos pequeños placeres en los que no te importa gastar pasta.

El nanotxo tenía un problema. De niños, desde la plaza donde están los plátanos, podías darle una patada a una cosa de perro y la metías hasta la barra.

Una vez le ligaron a uno de mi cuadrilla haciendo la jugada, el tasquero le dio una ostra que todavía le duele.

Eso era otra muy paco, bacilar al dueño del bar y que te plantara una ostra y en casa no dijeran nada.
 
  • Zanx
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El nanotxo tenía un problema. De niños, desde la plaza donde están los plátanos, podías darle una patada a una cosa de perro y la metías hasta la barra.

Una vez le ligaron a uno de mi cuadrilla haciendo la jugada, el tasquero le dio una ostra que todavía le duele.

Eso era otra muy paco, bacilar al dueño del bar y que te plantara una ostra y en casa no dijeran nada.
en mi barrio habia un bar con la cocina que quedaba un poco mas bajo que el nivel de la calle trasera, pues nuestro entretenimiento era meter toda clase se cosas por el tubo de la extraccion para escuchar los juramentos y partirnos el OGT meparto: meparto: meparto: meparto:
 
Un buen regazo, duro y de raza aria, de los que llenan la boca que no puedes ni decir ni si ni no.

Vale que no, que no pago por eso. Pero merecería la pena.

Por lo que si pago es por un buen jamon joselito, o uns angulas del cantabrico.
 
Un buen regazo, duro y de raza aria, de los que llenan la boca que no puedes ni decir ni si ni no.

Vale que no, que no pago por eso. Pero merecería la pena.

Por lo que si pago es por un buen jamon joselito, o uns angulas del cantabrico.
Tú estás hecho un goloso!!!!
 
Viajo mucho por trabajo a países de cosa. Por si en una de esas no vuelvo, el día de antes de viajar me dejó 50€ en el rincón del gourmet del CI en embutidos y conservas para cenar en casa. "La última cena" le llamamos.
 
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