No perdamos el norte
Damas y caballeros,
No nos llevemos a engaño.
ETA es monotema por tres razones fundamentales:
Primero de todo, porque ETA ha puesto una bomba, ha dado de baja de la suscripción de la vita a dos seres humanos y se ha cargado millones de euros en instalaciones (esto último lo de menos).
Personalmente, prefiero que un hecho como este suscite un intenso debate y muchísima indignación, que vivir en un mundo en el que la respuesta a este hecho fuese: 'es una pena, pero bueno ¿los pisos van a bajar o no?'
En segundo lugar, ETA es un monotema porque el Partido Popular ni sabe ni puede hablar de otra cosa. El PP es el principal responsable (después de ETA) de que parezca que no hablamos de otra cosa, precisamente porque ellos no hablan de otra cosa. Como principal partido de la oposición, el PP tiene un peso fundamental al marcar cuál es el debate político y el PP tiene un interés fundamental en que sólo se hable de ETA.
¿Es que no os acordáis de cuando ETA se convirtió en el monotema? Fue justo después de aprobarse el nuevo estatuto catalán. ¿Y cuando empezamos a hablar sólo del estatuto? Cuando dejamos de hablar solamente del matrimonio lgtb. Y así sucesivamente.
El PP no ha necesitado que ETA pusiese una bomba para hacer de ETA el monotema. Tenéis que recordar que ETA ya era el monotema bastantes meses antes.
La gran virtud política del PP es que es capaz de determinar de qué hablamos predominantemente en todo momento, y, por supuesto, es de lo que a él les interesa. Y hablar de un solo tema, que lleve el agua al molino del PP, es una estrategia muy rentable electoralmente.
En tercer y último lugar, hablamos sólo de ETA porque el Gobierno también se ha apuntado al monotema. Y lo ha hecho porque la posible solución más o menos negociada del problema de ETA tiene una serie de virtudes que todo gobierno, y el de ZP especialmente, le encanta: es bueno, es bonito y, sobre todo, es muy barato. El gobierno de ZP se caracteriza por impulsar leyes que obtienen el máximo beneficio electoral con el mínimo esfuerzo económico.
Cuidado, que no estoy criticando las leyes del gobierno. En realidad, muchas me parecen excelentes, pero una cosa no quita la otra: no se hacen solo porque el gobierno sinceramente piense que contribuyen al progreso del país (y es posible que lo piensen sinceramente), sino también porque son efectistas y muy baratas.
¿Por qué todo esto es así? La culpa la tenemos nosotros. No es sólo que nosotros los elegimos (eso ya sabemos que no es tan fácil). El problema es la forma en que reaccionamos a los problemas: con una mezcla, bastante cambiante e imprevisible, de pasividad, egoísmo, estrechez de miras, contradicción e irracionalidad.