Porqué la banderilla contra la gripe A no convence (I) | Miguel Jara
Porqué la banderilla contra la gripe A no convence (I)
Publicado por Miguel Jara el 15 de Septiembre de 2009
La banderilla contra la gripe A se encuentra todavía en fase experimental. Pero el revuelo en torno a la administración masiva de la misma crece. Como les he contado, la Organización Médica Colegial (OMC) ha puesto en duda el sentido de vacunar a toda la población y buena parte de los médicos, como algunos han declarado en público y otros sin ir más lejos en este blog, se niegan a vacunarse.
La consellera de Salut de Cataluña, en la línea que comienza a crecer entre las autoridades sanitarias de ir tranquilizando al personal después de la que se ha montado en torno a la “esa época en el 2020 de la que yo le hablo”, ha dicho que este invierno podríamos pasar la gripe A sin banderilla. A ello contesta el catedrático de Farmacología por la Universitat Autònoma de Barcelona, Joan-Ramon Laporte, en una entrevista para El Periódico de Catalunya:
Es que la pasaremos sin banderilla. De momento, no hay banderilla. Se han hecho un lío impresionante”.
La periodista le pregunta que si la hubiera, ¿se vacunaría? Y el prestigioso investigador sobre fármacos de difícil carácter responde:
No. En principio, no tengo intención de vacunarme, aunque al personal sanitario se nos recomienda que lo hagamos. Ahora bien, si me llegaran datos de ensayos clínicos convincentes, que indicaran que la banderilla es realmente protectora, consideraría el hecho de vacunarme. También lo haría en el caso, muy improbable, de que la epidemia fuera gravísima. Los datos que llegan de Australia, donde aún es invierno, indican lo contrario.
Algo huele a podrido en la Dinamarca vacunal. Seguramente lo que no inspira confianza entre los sanitarios (y si no la inspira en ellos porqué iba a inspirarla en el resto de la población) son las prisas con las que se está fabricando un producto para el que primero se ha desarrollado el mercado. Puro estilo disease mongering o tráfico de enfermedades, que dicen los anglosajones.
“¿Le inspira confianza la futura banderilla al jefe del servicio de Farmacología del Hospital de Vall d’Hebron de Barcelona y director del Institut Català de Farmacologia, centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por cierto?” -continúa la periodista catalana-:
No tengo pruebas de que no se esté haciendo bien. Normalmente, las banderillas antigripales se elaboran con una cierta rapidez, porque existe una base que es común a las anteriores, pero esta nueva es un poco distinta, por el origen porcino del A/H1N1. Las bases de conocimiento disponibles son inferiores. Los ensayos que están en marcha miden la cantidad de anticuerpos que genera en las personas, su respuesta inmunitaria, pero no el grado de protección que tendrá la comunidad vacunada frente al bichito. Eso se sabrá cuando se administre a millones de personas”, contesta Laporte.
Otro catedrático de Salud Pública aseguraba hoy en el Telediario de Televisión Española (TVE) del mediodía que la banderilla no ofrecerá inmunidad al 100% de las personas que se inyecten. Así que primero habrá que ver qué grado de seguridad ofrece el producto, no hay que olvidar que todas las banderillas tienen efectos secundarios, y luego cada persona valorar si acepta la vacunación a sabiendas que puede que esté en el porcentaje de público al que no inmuniza. Estas premisas, que son comunes a todas las banderillas hay que tenerlas especialmente en cuenta pues como no para de repetirse, por fin, entre la comunidad científica y médica en los últimos días, la A es menos agresiva que la gripe común o estacional.
Y digo que hay tener especial cuidado a tenor del informe publicado por Mae-Wan Ho, una genetista británica conocida por su oposición a la ingeniería genética, y Joe Cumming profesor emérito de Genética del Departamento de Biología de la Universidad Western Ontario (Canadá). Ambos, pertenecientes al Institute of Science in Society, han divulgado un texto muy documentado en el que aseguran que las banderillas son más letales que la propia gripe A; que las banderillas masivas son “una receta para le desastre”. Vayan ojeándolo si les apetece, en unos días comentaremos más sobre
Porqué la banderilla contra la gripe A no convence (II)
Publicado por Miguel Jara el 21 de Septiembre de 2009
Les comentaba en la primera parte de esta información sobre la existencia de un informe publicado por Mae-Wan Ho, una genetista británica conocida por su oposición a la ingeniería genética, y Joe Cumming profesor emérito de Genética del Departamento de Biología de la Universidad Western Ontario (Canadá). Ambos, pertenecientes al Institute of Science in Society, explican en su muy documentado texto que las banderillas son más letales que la propia gripe A; que las banderillas masivas son “una receta para le desastre”.
He consultado con médicos que leen este blog y que se molestan en leer casi todo lo publicado sobre la gripe A qué les parece este documento. Una doctora madrileña me dice:
Yo sí creo que por el momento y hasta que no se demuestre lo contrario las banderillas masivas contra la gripe porcina sí que pueden ocasionar más daños que beneficios”.
Otro galeno, profesor de Salud Pública en una de las universidades madrileñas, me comenta:
El argumento básico contra la gripe A es que esta gripe A es benigna y creará inmunidad por más de 50 años. No sabemos cuánto durará la inmunidad de la banderilla, por otra parte es innecesaria por ser una enfermedad leve”.
Los autores del texto crítico con la vacunación contra la gripe A explican porqué ésta tendrá una eficacia baja (les recuerdo que tienen las referencias bibliográficas al final del informe):
Hay razones ampliamente conocidas de porqué las banderillas para la gripe no darán resultado, como ya se indicó sobre las tan pregonadas banderillas contra la ‘esa época en el 2020 de la que yo le hablo de la gripe aviar’ que aún está por aparecer. El bichito de la gripe cambia rápidamente (…) mientras que las banderillas apuntan a cepas específicas. Además, la vacunación contra la gripe no ofrece una protección permanente y debe repetirse todos los años; las banderillas son difíciles de producir de forma masiva y algunas variedades no crecen de ninguna manera bajo condiciones de laboratorio (…) Numerosos estudios han documentado que las banderillas inyectables de la gripe ofrecen poca o ninguna protección contra la infección y la enfermedad y no hay motivos para creer que las banderillas contra la gripe porcina vayan a ser diferentes”.
Estos dos especialistas en genética no tienen pelos en la lengua a la hora de escribir sobre el remedio vacunal para la gripe A pero, como no podía ser de otra manera, se apoyan para realizar sus rotundas afirmaciones en trabajos científicos y en fuentes oficiales:
Una revisión de 51 estudios distintos con más de 294.000 niños estableció que, a partir de los 2 años de edad, de banderillas a base de bichito atenuados de la gripe administradas mediante atomizadores nasales impidieron un 82 % de los casos de enfermedad, mientras que las banderillas inyectables fabricadas a base de bichito inactivados sólo impidieron un 59 %. La prevención del ’síndrome pseudogripal’, causado por otros tipos de bichito, fue de sólo un 33 % y un 36 %, respectivamente. En niños menores de 2 años de edad, la eficacia de la banderilla inactivada fue similar a la del placebo. No fue posible analizar la seguridad de las banderillas de los estudios debido a la ausencia de información y a la falta de estandarización de la poca información disponible. Un informe publicado en 2008 estableció que las banderillas de la gripe en niños pequeños no afectaron la cantidad de visitas médicas y hospitalarias debidas a la gripe.
Por otra parte, un estudio de 800 niños con asma estableció que aquellos que reciben una banderilla gripal corrieron un riesgo significativamente mayor de visitas al médico y a la sala de urgencias relacionadas con el asma; los cocientes de probabilidad fueron de 3,4 y de 1,9, respectivamente. Esto lo confirmó un informe publicado en 2009, según el cual los niños con asma que recibieron FluMist corrieron un riesgo tres veces mayor de hospitalización.
Las banderillas gripales son igualmente inútiles en los adultos, incluidos los ancianos, pues ofrecen poca o ninguna protección contra la infección o enfermedades como la neumonía”.
Pese a que se supone que los directivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuentan con estos datos dieron la orden de vacunar en masa a la población contra esta “esa época en el 2020 de la que yo le hablo”. A principios de julio de 2009, un grupo de expertos en vacunación concluyó que la esa época en el 2020 de la que yo le hablo es incontenible y Marie-Paul Kieny, directora de la OMS para la investigación de banderillas, dijo que todas las naciones necesitan acceso a éstas y que ya en septiembre debería estar lista una banderilla. La actitud de la OMS con esta vacunación, tan conservadora para otras cosas, no se entiende. Los profesionales críticos indican que los “expertos en vacunación” están controlados por los fabricantes de banderillas, los cuales se beneficiarán con los enormemente lucrativos contratos de banderillas y fármacos antivirales comprados o encargados por los gobiernos. Pero para estos científicos el argumento decisivo contra las banderillas masivas es que las banderillas inyectables de la gripe simplemente no funcionan y son peligrosas.
Doctor Gérvas: "El absurdo de vacunar contra la gripe estacional" | Miguel Jara
Doctor Gérvas: "El absurdo de vacunar contra la gripe estacional"
Publicado por Miguel Jara el 17 de Septiembre de 2009
En algunas regiones de nuestro país ya han comenzado las banderillas contra la gripe estacional (la de todos los años). Otras lo harán en breve. Así que este año habrá dos banderillas contra las gripes (la otra ya imaginan cual es). Pero parece que esta nueva vacunación en masa está de más. Según Juan Gérvas, médico general rural y miembro del Equipo Cesca, que ha colaborado en otras ocasiones en este blog:
Los ingleses ‘reculan’, pero sin dar a torcer su brazo. El problema es que el bichito de la gripe estacional ha desaparecido, y la banderilla contra él es inútil, claro. Sólo queda el bichito de la gripe A, menos agresivo”.
En un documento del Ministerio de sanidad británico titulado Swine flu UK Planning Assumptions, interesante e increíble texto, dicha Administración
sigue elucubrando con la ‘mutación’ del bichito, que es estable, como se ha comprobado en reiterados estudios en el Hemisferio Sur durante la epidemia invernal; también puede ‘mutar’ el del SIDA, claro, y ‘combinarse’con el de la gripe… pero todo eso es ficción sin ciencia”, opina Gérvas.
Para éste, ciertos gobiernos continúan hablando de una afectación del 30% de la población (en EE.UU. hasta del 50%), pero la gripe A es como la estacional, y la afectación será del 5 al 10%, como se ha demostrado en Argentina y Chile, por ejemplo. Respecto a las bajas laborales, depende de la política del gobierno de turno; en Australia han tenido menos bajas laborales que en la epidemia de gripe estacional habitual; en Argentina han llegado al 40%.
¿Y qué datos tenemos sobre los fallecimientos provocados por la gripe A?:
Respecto a muertes, en Australia esperaban 6.000 según las predicciones basadas en la Organización Mundial de la Salud (OMS) y han tenido (a día 6 de septiembre, con el invierno y la epidemia acabando) 161 muertes; lo mismo en Nueva Zelanda, 17 muertos (normalmente tienen hasta 400 muertes). La epidemia de gripe A ha sido pues protectora. Podemos esperar entre cinco y diez personas fallecidas por millón de habitantes por la gripe A. En España unos 500 como mucho pero la gripe estacional de todos los años mata en España entre 1.500 y 8.000 personas”.
Por desgracia en nuestro país han muerto casi una treintena de personas de gripe A. Pero como afirma este doctor, son menos que las pérdidas humanas provocadas cada año por los rayos.
Lo más sorprendente del asunto es -como afirma con rotundidad este médico- que:
El bichito de la gripe A ha copado hasta el 99% del panorama de bichito de la gripe en países como Uruguay. ¿Para qué vacunar contra la gripe estacional, si ese bichito no va a circular? Hay que librar a nuestros pacientes de esa banderilla contra la gripe estacional sin ningún beneficio“.
La expresión “ha copado” de Gérvas se refiere a que en las muestras que se toman en los pacientes el bichito de la gripe estacional está desapareciendo. Por ejemplo, en Europa, en las últimas semanas el bichito de la gripe A ha supuesto el 95% del total de los encontrados en las muestras tomadas para su estudio.
Por supuesto, el bichito de la gripe A va a sumar el 100% de los bichito de la gripe esta temporada y sobre todo el año que viene, 2010. El bichito de la gripe estacional desaparecerá. Por cierto, en Argentina en los niños menores de cinco años el bichito de la gripe A sólo ocupa un espacio de poco más del 25%. Lo más frecuente es el bichito sincitial respiratorio (VSR), hasta el 72%; en España también el VSR es el problema, ¿por qué vacunar a los angelitos contra la gripe estacional?”, agrega el galeno madrileño.
¿La conclusión de Juan Gérvas?:
Conviene estar al tanto de los datos, para que no nos engañen los expertos con las suposiciones”.