El Gobierno ha relajado los criterios y el tiempo para obtener el permiso mientras los campos de tiro se llenan de los que temen por su seguridad.
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Aquí no se juzga si los judíos o los jovenlandeses son ángeles o demonios.
Aquí vemos un gobierno que tiene un problema y promueve armar a la sociedad, por ser incapaz de desarmar a parte de la sociedad.
Según todos los Flanders y gaiplejines, los judíos ahora, comenzarán a matarse por roces con el coche y salpicaduras con el cubata.
Los simples son más que los listos, no lo olvidéis nunca, y esto para la gente noble y buena, solo tiene desventajas.